El Grupo Ecologista Cóndor muestra su profunda inquietud y preocupación por la gestión desarrollada por la Junta de Andalucía en la renovación de nuevas canteras en Sorbas. Ya que desde hace más de tres años se cierne una amenaza muy importante sobre el futuro medioambiental del municipio de Sorbas.
Puesto que la prórroga solicitada por treinta años más de duración de las concesiones mineras Majadas Viejas I y II y Hornos Ibéricos (Los Feos) afecta a dos lugares emblemáticos de Almería: el Karst en Yesos y el área de mayor riqueza ambiental de Europa Continental y de la Península Ibérica, después de Sierra Nevada, en la que su catálogo florístico está por encima de las 1.000 especies, y en la que, además de estos valores florísticos, existen otros valores elevados de fauna.
El Grupo Ecologista Cóndor ya denunció, en su momento, que las concesiones mineras que las multinacionales ETEX y KNAUF pretenden prorrogar están dentro del territorio del Lugar de Interés Comunitario (LIC) denominado Sierra Cabrera – Bédar, tutelado por la Unión Europea. Este LIC, se encuentra inmerso en el procedimiento de declaración como ZEC (Zona de Especial Conservación), de acuerdo con la Resolución de 25 de febrero de 2014, de la Dirección General de Espacios Naturales, de conformidad con las competencias medioambientales que ostenta la Comunidad Autónoma de Andalucía, y en virtud de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, de Patrimonio Natural y Biodiversidad, en cuanto a la obligación de declarar Zona Especial de Conservación los LIC aprobados y, específicamente entre ellos, este importante espacio natural en donde se sitúan estas concesiones mineras.
En ese emblemático lugar, es en donde se pretende realizar un auténtico disparate ambiental, que supone la afección de las explotaciones mineras sobre dos joyas ambientales de primera categoría.
Tras las alegaciones formuladas por el Grupo Ecologista Cóndor en el expediente administrativo, se están produciendo, tanto en la gestión de la Delegación de Medio Ambiente como en la Delegación de Minas una serie de actuaciones que llenan de gran preocupación a los ecologistas, porque suponen la materialización de un conjunto de irregularidades que burlan la normativa vigente y que van desde la superación de todos los plazos contemplados en las Leyes, la no consideración de informes técnicos negativos de los funcionarios en la resolución de las prórrogas, la vulneración de lo dispuesto en la Ley de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental de Andalucía, el incumplimiento de la Ley de Minas en relación a la caducidad de las concesiones, e incluso el reconocimiento explícito por parte de Medio Ambiente en uno de los expedientes de dichas prórrogas de falsedad en documento público.
Las presiones de ambas multinacionales sobre la Administración de la Junta es más que notable, habiéndose celebrado a todos los niveles numerosas reuniones en Almería y en Sevilla, que solo pretenden forzar la decisión de la Junta. Y lo paradójico, es que ambas empresas disponen de otras concesiones mineras en zonas no protegidas de Almería, que pueden explotar normalmente, pero que no quieren hacerlo, ya que exigen a la Junta explotar primero esta zona protegida, patrimonio común de todos los ciudadanos, aunque puedan generar igual riqueza en otra área, pero sin destruir el medio ambiente sujeto a protección.
Ante ello, y durante más de tres interminables años de gestión, la Junta no se ha pronunciado, y continua atendiendo a las multinacionales ignorando la propia Ley que ordena que tiene ocho meses para resolver el expediente, siendo su falta de respuesta denegatoria, pero las presiones empresariales de todo tipo son tantas que, incluso, en uno de los casos se pretende forzar, la resolución del Gabinete Jurídico de la Delegación del Gobierno de Almería que impide la explotación minera que ya ha caducado.
Consentir esta situación, y aprobar las prórrogas por treinta años más, significa generar una actuación similar al contexto lamentable del Algarrobico, pero con una mayor extensión superficial, y con la problemática legal que ello conlleva.
Es por todo ello que desde el Grupo Ecologista Cóndor quieren dejar constancia expresa ante la opinión pública que, por responsabilidad social, no van a consentir una situación de este tipo. Por ello, van a actuar en defensa de estos elevados valores ambientales de Almería ya que, al parecer, quien tiene la responsabilidad legal de defenderlos y protegerlos, y como se está demostrando, no quiere hacerlo. Finalmente, remarcan que es por esto, por lo que manifiestan su profunda inquietud y preocupación, por lo que no hace la Junta de Andalucía, siendo su obligación.