La nueva ubicación del mercadillo semanal en Garrucha ha provocado un cataclismo social no recordando nada igual, resultando incomprensible para much@s los traslados que viene padeciendo el tradicional mercadillo este año, no habiéndose producido en décadas una situación similar a la que se está padeciendo en la capital del Levante Almeriense.
El mercadillo se encontrada en las calles Cervantes y Joaquín Escobar, suponiendo todo un acontecimiento socio-económico los viernes en Garrucha, desde donde se ha trasladó este verano a la explanada del puerto deportivo, donde se ha producido la queja de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía y tras ello ha sido ubicado en la principal arteria de la localidad como es el Paseo Marítimo, habiendo provocado una hecatombe porque para colmo lo ha sido en su tramo más dinámico.
Llama poderosamente la atención que haya sido única y exclusivamente el Portavoz de Garrucha para la Gente, Álvaro Ramos, el único que ha denunciado el malestar social generado y las repercusiones económicas que viene produciendo la decisión municipal de cambiar la ubicación del mercadillo semanal.
El mal funcionamiento de la corporación municipal, como todo lo que hacen, los zapateros a sus zapatos.