Ayer, el balonmano carbonero se sumó a la marea rosa en el Día mundial contra el cáncer de
mama. El propósito que se esconde tras esta iniciativa es el de sensibilizar y concienciar
acerca de la importancia de realizarse mamografías de forma regular. Investigaciones
recientes han demostrado que un diagnóstico precoz de cáncer de mama puede ser la clave
para combatir la enfermedad y conseguir la curación completa de la paciente.
Ana María Ruiz Esteban, entrenadora de balonmano, ha impulsado esta iniciativa, ya que
conoce de primera mano la importancia de un diagnóstico precoz.
Las palabras y la experiencia de Ana María recalcan la necesidad de llevar a cabo estos exámenes preventivos:
“Por desgracia, en el mundo actual, son muchas las mujeres que padecen y padecerán cáncer
de mama. Debido a ello, es fundamental realizar exámenes de mamas de forma regular. En la
mayoría de ocasiones, un diagnóstico precoz de cáncer de mama es casi una garantía de que
tu curación va a ser completa. En otras palabras, un diagnóstico precoz es un regalo de vida.
Por esta razón, no va a llegar un día en el que hagamos eco de esta efeméride si solo octubre
es el mes rosa. Para que todos tomemos conciencia sobre la importancia de un diagnóstico
precoz, todos los meses deben ser rosas y tienen que ser los niños los primeros en
sensibilizarse acerca de este tema. Cada niño que forma parte del Club de balonmano de
Carboneras será un eslabón más que ayudará a crear una cadena de experiencias y valores
que pongan de manifiesto la importancia de una detección precoz de esta enfermedad”.
A las palabras de la entrenadora y a su iniciativa, se han unido los niños y niñas de todas las
edades del municipio almeriense. Más de 250 jóvenes, desde los 3 hasta los 17 años, es decir,
desde prebenjamines hasta juveniles, los que se se han sumado a la conocida marea rosa a
través de esta bonita labor de concienciación.