El sábado 24 de noviembre se celebrará el Día del Gitano Andaluz que el Parlamento de Andalucía dispuso para el día 22 de Noviembre, habiendo coincidido este año con la campaña electoral al Parlamento Andaluz, y que por ser día laboral se ha pasado al sábado su festejo, que en Garrucha será en una carpa que se instaló en el puerto con motivo de la promoción de la gamba.
Recordemos que desde el año 1994 aproximadamente vienen celebrándose, por parte de algunas asociaciones gitanas, actos en conmemoración de la llegada de los primeros grupos de gitanos y gitanas a Andalucía. Esta efemérides viene recogida en los Hechos del Condestable D. Miguel Lucas de Iranzo , gobernador de Jaén y primer andaluz que (documentadamente) acoge a miembros del Pueblo Gitano allá por el año 1462.
El 30 de octubre de 1996, el Parlamento Andaluz aprobó una Declaración Institucional relativa a la celebración del 22 de noviembre como “Día de los Gitanos Andaluces”, en lo que ha sido, sin duda, el acto institucional de mayor calado en la historia española de este muchas veces olvidado Pueblo.
HECHOS DEL CONDESTABLE DON MIGUEL LUCAS DE IRANZO
CRÓNICA DEL SIGLO XV
“A veinte y dos días del mes de noviembre de este año (1462) llegaron a la ciudad de Jaén dos condes de la pequeña Egipto, que se llamaban el uno don Tomás y el otro don Martín, con hasta cien personas entre hombres, mujeres y niños, sus naturales y vasallos. Los cuales habían sido conquistados y destruidos por el Gran Turco; y porque después de ser conquistados parece ser que negaron nuestra fe, hacía muchos días que, por mandato del Santo Padre, andaban por todos los reinos y provincias de la cristiandad haciendo penitencia. Y como llegaron a la ciudad de Jaén, el señor condestable los recibió muy honorablemente y los mandó aposentar y hacer grandes honras. Y quince o veinte días que estuvieron con él, continuamente les mandó dar todas las cosas que les hizo falta, a ellos y a toda su gente, de pan, vino, carne, aves, pescados, frutas, paja y cebada abundantemente. Y muchos días los dichos condes comieron con él y con la señora condesa, su mujer; y al tiempo que quisieron partir, les mandó dar de su cámara muchas sedas y paños, para que se vistiesen, y buen acopio de riquezas para su camino. Y salió con ellos hasta media legua fuera de la ciudad de Jaén, de modo que los dichos condes partieron muy contentos y pagados, loándose y maravillándose mucho de su gran liberalidad y franqueza”
DECLARACIÓN INSTITUCIONAL DEL PARLAMENTO DE ANDALUCÍA RELATIVA A LA CELEBRACIÓN DEL 22 DE NOVIEMBRE COMO “DÍA DE LOS GITANOS ANDALUCES”
En el decurso histórico la población gitana andaluza, ha pasado desde una favorable y hospitalaria acogida a su llegada a una sistemática persecución en siglos posteriores, lo que motivó la pérdida de una gran parte de su cultura y de su lengua, situación felizmente concluida con el reciente logro de la igualdad jurídica que les otorga nuestra Carta Magna.
Desde la llegada de los primeros gitanos y gitanas a España y en particular a Andalucía, datada históricamente el día 22 de noviembre de 1462, el acervo cultural de este pueblo ha ido acrecentando y enriqueciendo el patrimonio del pueblo andaluz, de tal manera que, en determinados campos artísticos no resulta posible diferenciar lo gitano de lo andaluz.
Los pueblos deben apreciar las aportaciones de unos para con otros, pues una cultura es mucho más fecunda y rica en la medida en la que es capaz de asimilar elementos culturales foráneos. Un adecuado conocimiento de la cultura gitana, sin duda facilitará la creación de una conciencia social crítica, frente a situaciones de discriminación e injusticia.
La influencia gitana en la poesía de Lorca, en la música de Falla, en la pintura de Picasso, por citar algunos ejemplos, hace evidente la particularísima aportación de los gitanos/as andaluces al patrimonio común que constituyen la cultura que hoy nos define. Pero es sin duda en el arte flamenco donde mejor se ha manifestado la singularidad de la aleación de todos los elementos gitanos y no gitanos que definen el patrimonio cultural de Andalucía.
La Constitución de 1978 y el Estatuto de Autonomía para Andalucía han venido a dar carta de naturaleza como ciudadanía española y andaluza de pleno derecho a los integrantes de una comunidad, que de manera notable ha contribuido y contribuye a la formación de la personalidad andaluza.
Cuando en distintos puntos de la geografía europea surgen brotes racistas y xenófobos el Parlamento de Andalucía quiere contribuir a su erradicación, trabajando en favor de aquellos sectores de la comunidad gitana más desfavorecidos, facilitando la difusión de su cultura para que sea conocida, valorada y respetada por todos.
Por todas estas razones, proponemos que el 22 de noviembre sea declarado “Día de los Gitanos Andaluces”. Desde esta Cámara deseamos que esta celebración sirva para romper estereotipos, mejorar el conocimiento de todas las culturas que conviven en Andalucía y suprimir definitivamente las barreras del rechazo, la intolerancia y la marginación hacia cualquier colectivo social.
https://es.wikipedia.org/wiki/Pueblo_gitano
Llegada a España
Los primeros documentos de la entrada de los gitanos en la península ibérica datan del siglo XV, 12 de enero de 1425.50 Las relaciones entre la población local y los gitanos fueron en general buenas durante el siglo XV.51 Sin embargo, a partir de 1469, con la llegada de los Reyes Católicos al trono, la situación cambió del todo, presumiblemente a causa de la búsqueda de la homogeneidad cultural en España, lo cual era la característica propia de la unión de las dinastías hispánicas. Las autoridades dieron a los gitanos un plazo de dos meses para que tomaran un domicilio fijo, adoptaran un oficio y abandonasen su forma de vestir, sus costumbres y su idioma, bajo pena de expulsión o esclavitud. Se buscaba la unificación de los súbditos en toda la Península, siendo el ideal al alcanzar la centralización del poder político, la existencia de una única religión, una única lengua, una única cultura y, por consiguiente, una única manera de ser. De tal manera, las Cortes de Castilla de 1594 emitieron un mandato tendente a separar a los «gitanos de las gitanas, a fin de obtener la extinción de la raza»,51 vaticinando la política de las prácticas de esterilización que seguirían otros monarcas europeos de la Edad Moderna. Antes, en la Navidad de 1571/1572, se produjo una primera redada contra gitanos varones52 y, posteriormente, aunque se desechó en 1611 la idea de expulsar a los gitanos de los territorios peninsulares de la corona, en 1633 se promulgó una nueva pragmática, por la que se negó a los gitanos el carácter de nación y se prohibió incluso el uso del término gitano en el reino. Poco después, en 1639, se volvió a organizar una nueva redada de gitanos varones con el fin de destinarlos a galeras para hacer frente a la campaña de Cataluña.53
La Gran Redada
Un acontecimiento que no se tiene en cuenta y ha sido escasamente estudiado por los historiadores es la Gran Redada de 1749, también conocida como Prisión general de Gitanos, una operación autorizada por el rey de España Fernando VI y organizada por el Consejo de Castilla a través de su presidente Vázquez de Tablada y del marqués de la Ensenada, que se inició de manera sorpresiva y sincronizada en todo el territorio español el miércoles 31 de agosto de 1749, con el objetivo inicial de arrestar a todas las personas gitanas y expulsarlas de los territorios peninsulares, medida que no llegó a buen fin, adoptándose el proyecto encaminado a extinguir la etnia gitana a través de separar físicamente hombres y mujeres, dándoles destinos útiles en los que emplearlos, en un encierro que había de durar hasta el fin de sus días.54 Las mujeres quedarían recluidas en casas de misericordia, como la de Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza,55 en tanto que los hombres lo serían en los arsenales. Finalmente, fueron puestos en libertad en junio de 1765 los gitanos supervivientes que se hallaban aún retenidos en estos complejos militares.56
Migraciones a partir del siglo XVIII
La situación de persecución, junto a todas las leyes y pragmáticas que los discriminaban,38 así como a causa del racismo y xenofobia, acentuó el carácter itinerante de las personas gitanas.57 Cerradas las puertas a la América española, éstas sólo se abrieron tras la promulgación de la pragmática de 1783,58 produciéndose a lo largo del siglo XIX una segunda migración masiva de gitanos hacia Europa y América, aprovechando las rutas europeas hacia el nuevo continente.