Lata de cerveza arrojado al pie de un árbol en la Calle América en el corto tramo desde la Plaza España a Avda. Cabo de Gata.
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Los perros parecen haberse convertido en Almería, Roquetas de Mar y El Ejido en agentes contribuyentes municipales, con la anuencia del Colegio de Veterinarios de Almería, a quien en dos ocasiones se le ha pedido infructuosamente una valoración de la política municipal en los tres municipios citados.
Y mientras se vigila a los dueños de perros con la supuesta intencionalidad de mantener limpia la ciudad, se toleran a los vagabundos que hacen insoportable su zona de influencia, los recipientes vacíos de bebidas alcohólicas y el depósito de basura por doquier con la sospechosa permisividad electoralista.