Durante estos días se está comentando mucho por el pueblo que el Alcalde de Garrucha podría estar parcticando una política xenófoba y racista al haber contratado, tal y como denunció LA GACETA DE ALMERÍA, a dos trabajadores por tiempo indefinido y sin embargo a un tercero, de raza gitana, lo contrató por dos meses, lo que ha producido el lógico malestar entre las garrucheras y los garrucheros.