La independencia, que no es otra cosa que no ser controlado y publicar lo que al lector le interesa, tiene un alto precio político, profesional y personal, pero posee como contrapartida el fomento de la autoestima, el orgullo y la satisfacción del deber cumplido que se manifiesta en dormir lánguida y plácidamente sin sobresaltos anímicos.
Y es justamente lo que le viene ocurriendo a LA GACETA DE ALMERÍA, que nació como un periódico alternativo e independiente y sigue siendo éstos principios los que inspiran esta línea editorial pese a su elevado coste.
Según se ha podido saber, al constatar la existencia de enlaces en internet a noticias de otros periódicos, el PSOE viene orientando la lectura, la información y consiguientemente los periódicos que no sean LA GACETA DE ALMERÍA, para honra y satisfacción de cuantos hacen este periódico digital, que desde su nacimiento fue consciente de que la independencia no se tolera y la libertad se persigue. Tras doce años de intolerancia se tienen asumidas la persecución y la descalificación personales sin que se desmientan las informaciones emitidas.