Desde la organización Ecologistas en Acción “Ciudad de Almería” lamentamos la aprobación del proyecto de modificación de la Plaza Vieja, sin escuchar a la ciudadanía y a las diferentes Organizaciones Sociales que recogen sus demandas, colegios profesionales, sindicatos. Reclamamos la conservación del arbolado y el Pingurucho en la Plaza, uno de los pocos monumentos históricos de los Coloraos en la lucha por la libertad. Sabemos que, además, por sus dificultades técnicas el traslado y nueva ubicación causando un alto coste económico a todos los almerienses, hombres y mujeres.
Cómo podemos aceptar dejar a la plaza sin sus viejos ficus y palmeras, ahora que sabemos: uno de los factores que provocó esta pandemia fue el desequilibrio ambiental somos parte de la naturaleza y respetar su salud es respetar la nuestra. Los árboles en nuestra ciudad disminuyen la contaminación y el ruido, nos proporcionan frescor, nos protegen del calor, dan sombra y humedad al ambiente. En ellos anidan pájaros conservando así la biodiversidad urbana y son parte de la decoración urbana. La vida vegetal de las plazas es necesaria para el bienestar de jóvenes y mayores, para hacer nuestra ciudad más habitable. Desde ecologistas en Acción consideramos deseable que todas nuestras plazas y la mayoría de calles tuvieran árboles.
Entendemos que la democracia es más que elegir a unos representantes políticos, y que es inherente a ella escuchar y dar voz a la ciudadanía. Por eso creemos estar a tiempo para reconsiderar esta decisión que implica también un dispendio enorme de más de un millón de euros. Apoyamos los arreglos que precise la plaza en la reposición del suelo y aumento del mobiliario. Esta remodelación tendrá un presupuesto más acorde con otras prioridades de la ciudadanía Almeriense anunciadas con la crisis económica.
Señoras y señores concejales, escuchen a la gente. Dejen fluir un debate público sobre la idoneidad de los cambios anunciados. A ustedes les corresponde poner en práctica la democracia participativa, consulten a la ciudadanía.
Queremos vivir y no sólo habitar esta ciudad. No queremos una plaza diáfana. No queremos una plaza castellana. Estamos en Almería con su idiosincrasia particular y los árboles son extremadamente necesarios. Quitarlos seria un atentado contra la naturaleza viva.