Cuando se construyó el Centro Comercial Abierto en la capital lo critiqué duramente por su grado de afección a los comerciantes del centro, pese al beneficio que me suponía personalmente por tener que levantarme de la cama todos los días a las 9 de la mañana por los estridentes cláxones de los coches que aparcaban en doble fila impidiendo la salida de otros, acabando por aparcar en otros barrios para evitar el elevado coste del aparcamiento.
Entonces, como ahora sigo sosteniendo, decía que el Ayuntamiento le estaba dando el jaque-mate al comercio local, revolviéndoseme con el argumento de que era justamente para lo contrario por lo que se construía el Centro Comercial Abierto, justamente para potenciar el comercio local.
Argüía entonces que flaco favor le estaba haciendo el Alcalde del PP a los comerciantes del centro, porque había peatonizado la zona y eliminado los aparcamientos en las calles, por lo que quien se dispusiera comprar debería dejar el coche en un parking o en zona azul, suponiendo un plus económico a la compra que debería transportar en mano desde el comercio al coche.
Vengo observando que todo comercio se plantea como prioridad el aparcamiento, y ahí están los hipermercados y los centros comerciales con amplias zonas de aparcamientos. Y mediante una técnica brillante en los centros de algunas grandes ciudades se plantean comercios sin aparcamientos gratuitos sino bien pagados y en algunos casos, como en la capital, con una determinada duración que agrava el problema del estacionamiento.
Vengo observando desde la aniquilación del aparcamiento público una cierta involución en el comercio local del centro de la capital, donde ya no es la máxima aspiración del ahora llamado emprendedor instalarse en el centro sino opuestamente a entonces prefiere el extrarradio, el barrio. Las antiguas tiendas de alimentación han desaparecido y las que hay cuentan con precios elevados, en tanto que comercios textiles se están reubicando cuando no cerrando.
En cualquier caso, aparcar en un parking o en zona azul y estar mirando el reloj no es un buen mecanismo para ir de compras. Por el contrario, en un centro comercial se encuentra aparcamiento gratuito, carrito gratis para transportar la compra y un espacio concentrado donde se puede encontrar todo lo que se desea, y por supuesto más que en el centro sin tener que recorrerse toda la zona.
El Ayuntamiento de Almería ya no asegura que vaya a potenciar el comercio del centro, sino que empieza a dar síntomas de relegar el centro como ya se empieza a constatar con la disminución del interés ciudadano por esta zona del casco urbano, otrora la preciada de la ciudad.En estos momentos, se me comenta, que el precio del metro cuadrado en vivienda del aún Centro Comercial Abierto está siendo relegado por otras zonas urbanas de la ciudad. Y lo está siendo porque el aún Centro Comercial Abierto no fue concebido para potenciar el comercio de la zona como se nos hizo creer, porque se amputó uno de los pilares sobre los que la sociedad contemporánea se sostiene, como es el aparcamiento donde estacionar el vehículo en el que se desplaza de compras.
El Centro Comercial Abierto de la capital, así como el de los pueblos y ciudades donde gobierna el Partido Popular son centros residenciales en desaparición pese a que fueron construidos como un obsequio a su electorado, por ser el centro donde se encuentra el mayor censo de votantes a la Derecha. En la provincia de Almería contamos con cuatro Centros Comerciales Abiertos y reto a los gobernantes de las ciudades y pueblos en que se han construido a que me hagan un balance económico de los establecimientos comerciales que allí se encontraban cuando se construyeron. En todos los casos, encabezados por el de la capital, se han convertido en centros administrativos de la Derecha relegando a los trabajadores autónomos y con la sospecha, por ahora, que tras ello se encuentra el fortalecimiento de los centros comerciales en cuyo entorno se están erigiendo núcleos urbanos bastante dinámicos económicamente.
Y como decía, los grupos políticos en la Oposición mirando, en su mayoría, para otro lado porque es una zona que tienen perdida electoralmente y los comerciantes de barrios que allí se encuentran instalados pueden estar contaminados políticamente. No es el único caso de mirar para otro lado que se está produciendo en el Ayuntamiento de la capital, donde se construyendo lo que vine en llamar el entonces Parque del Placer en Pescadería y el de la gasolinera; digo que se mira para otro lado desde la Oposición excepto Ciudadanos que se ha convertido en el único grupo político, porque no hay otro, que se interesa por los problemas y en muchos casos solucionándolos.
Pos te ha dado la razon La Voz diciendo que el precio del metro cuadrado en el centro es de 2000 euros cuando hace 30 años era de un millon de pelas. En hora buena por tu articulo que cada vez que escribes tiemblan jejejeje