La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF Almería, denuncia de nuevo el cierre anticipado de la Residencia de Tiempo Libre de Aguadulce, dependiente de la Junta de Andalucía y critica la incertidumbre laboral y la preocupación a la que están sometidos los trabajadores de cara a la próximo año 2016, puesto que aún no tienen confirmación de si las instalaciones se abrirán en dicho año y, por tanto, si entrarán en los presupuestos de la Administración.
De este modo, un total de 21 trabajadores almerienses con contrato fijo discontinúo, de los 100 andaluces afectados, pasarán a engrosar las listas del paro a causa de los recortes y, además, no tendrán derecho a solicitar la prestación por desempleo por no haber cumplido nueves meses de contrato, ya que la residencia sólo ha permanecido abierta de marzo a septiembre. El resto de trabajadores serán reubicados en diferentes centros de la provincia de Almería.
En esta misma línea, CSIF insiste en que este cese de actividad no sólo va a suponer que sus trabajadores pasen a formar parte de las listas del paro, sino también un recorte en la prestación de un servicio a la ciudadanía. “Muchos mayores de la provincia disfrutaban, a través de este centro, de programas de colaboración que ahora no podrán acceder por culpa de los recortes”, ha explicado Sandra Gelado, presidenta provincial del sector de Administración General de la Junta de Andalucía.
Ante esta situación, los trabajadores, de la mano del sindicato, remitieron el pasado mes de julio sendas solicitudes de información y soluciones a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y también al vicepresidente, Diego Valderas. A este respecto, Díaz ha contestado alegando que su petición sería trasladada al ámbito competente, esto es, ante la Consejería Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, la cual aún no ha emitido respuesta alguna.
Asimismo, CSIF recuerda que a finales de 2012, los trabajadores presentaron en una Proposición no de Ley con un plan de viabilidad para que la residencia tuviese un carácter más polivalente y pudiera abrirse durante todo el año y prestar así un servicio público los 365 días del año. Entre la propuesta destaca, entre otras, la de plantear las instalaciones como una residencia universitaria, como sede para cursos u ofrecer el edificio para la pernoctación de viajes de estudios de alumnos con menos recursos.
En definitiva, utilizar la residencia para cubrir y ampliar la cobertura de necesidades de determinados colectivos más desfavorecidos. La iniciativa fue respaldada y aplaudida por todos los partidos políticos pero, hasta la fecha no ha pasado a formar parte de una realidad, ni si quiera de una propuesta formal.