Belén Monumental en la Casa de Espiritualidad de Aguadulce. Tiene más de 30 metros cuadrados y 200 figuras. Cuenta con efectos de luz, sonido y figuras en movimiento. Comenzó a montarse en octubre por tercer año consecutivo.
{mosimage}
Por tercer año consecutivo se ha instalado en la Casa de Espiritualidad de Aguadulce un magnífico Belén Monumental, de más de 30 metros cuadrados y unas doscientas figuras, que recoge los pasajes bíblicos más importantes. Es obra de un grupo de aficionados de la parroquia de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesuscristo que ya en su primera instalación ganaron el primer premio del concurso del ayuntamiento roquetero. Ya no les permiten presentarse al concurso porque se exige constar municipalmente como una asociación, si bien ellos no acaban de entender por qué a una parroquia no se le considera como tal, aunque el mejor premio y la mayor motivación para sus promotores es el resultado obtenido y el reconocimiento que los visitantes hacen de su trabajo. {mosimage}
No le falta detalle alguno, porque cuenta con efectos de sonido, varios sistemas de luz, una cascada de agua viva e incluso una decena de figuras en movimiento sincronizado. Manuel es uno de los artícifes de tan maravillosa obra, y afirma que “tiene un estilo murciano con figuras de barro, las casas las hacemos nosotros, jugamos con efectos de luces simulando el día o la noche, efectos sonoros como los gallos o las ovejas. Las montañas las hacemos con poliespam tallado, pintado y con escayola o incluso con sábanas y cajas de madera o plástico. Se trata de echarle imaginación, tiempo y ganas.”
Este año la cascada es uno de los elementos más espectaculares del belén, que se encuentra recogido en una carpa especial. Las imágenes son muy visitadas por los escolares que pueden así recrear los capítulos más importantes de los textos sagrados. Se recoge así el anuncio a los pastores, el nacimiento de Jesús, los Magos de Oriente, San José buscando posada, el empadronamiento, los desposorios de José y María, la escuela de Nazaret, Jesús ante los doctores, la vida en Nazaret, la presentación en el templo, la huida a Egipto, la matanza de los Santos Inocentes, el castillo de Herodes, el ángel habla en sueños a San José, la asunción del ángel Gabriel o la Virgen Niña, entre otros sagrados textos. {mosimage}
El espectáculo puede visitarse hasta después de Reyes y permanece abierto desde la festividad de La Inmaculada, antes de Navidad. Resume unos dos o tres meses de trabajo de todo el equipo, que ya por el mes de octubre comienza a preparar la instalación definitiva y hacer bocetos “porque por debajo hay una gran infraestructura de cables, soporte para las mesas, realización de las montañas, hay que pintar y dejar que sequen. Es un proceso que necesita su tiempo, si se quiere un belén bien elaborado lo más importante es dedicarle tiempo, es fundamental”. {mosimage}
Cuando se desmonta el inmenso decorado, se hace inventario de todas las figuras y sólo se dejan para otro año alguna montaña o efectos que hayan gustado. Cada mes de octubre se vuelve a comenzar de cero la instalación. Una máquina especial para belenes recrea cinco efectos de luz simulando el día, el amanecer, el atardecer, la noche y el cielo azul, de forma sincronizada. La afluencia de personas es constante, siendo miles las que cada Navidad acuden a disfrutar del belén. La carpa cuenta con un libro donde los visitantes dejan escritas sus sensaciones sobre él, y en la gran mayoría de casos coinciden los escritos en decir que es el mejor que han visto. El objetivo es recuperar la tradición de los belenes, a veces arrinconada en muchas viviendas por los Papá Noel y los árboles de Navidad. En cualquier rincón se puede disfrutar de uno que hará recordar los años de la niñez. {mosimage}
Dos niños, como José y Juan Guillermo, que luego serán relevados, son los encargados de vigilar el belén por la mañana y pasan el rato jugando a la consola. Forman parte del grupo de Provindencia de la parroquia, encargado de la realización del fantástico diseño. Entre juego y juego cuentan que “nos reunimos en la Casa de Espiritualidad para ayudar a la iglesia, con el párroco Ramón Garrido. Nos gusta mucho el belén, que se estrenó el 9 de diciembre, algunas montañas están hechas con sábanas y arcilla. Hay ovejas, gallos, luces. Viene mucha gente, sobre todo por la tarde. Es muy chulo”. {mosimage}