La naviera implanta medidas que van más allá de las obligaciones determinadas por las autoridades sanitarias, como tomar la temperatura antes de embarcar, distancia social suficiente y certificación de espacios libres de COVID.
Baleària reducirá la capacidad de todos sus buques entre un 20 y un 40 por ciento, dependiendo de la configuración de los buques y las reservas, y así garantizará una distancia social suficiente entre los distintos grupos de pasajeros, que consistirá en la separación por pasillo o butaca vacía. “Garantizamos que tanto las personas que viajan individualmente como las parejas o familias estén separados de otros pasajeros”, ha explicado Adolfo Utor, presidente de la compañía, que ha recordado que los buques, por su capacidad y por sus espacios amplios, abiertos y ventilados, son el medio de transporte que mejor permite mantener la distancia social entre pasajeros. “Con esta reducción de la capacidad añadimos un extra de seguridad a nuestros clientes, asumiendo restricciones que van más allá de las establecidas por las autoridades sanitarias”, ha señalado. Cabe recordar también que en el caso de los ferries disponen de camarotes, que son espacios privados y de uso únicamente para los pasajeros de una misma reserva.
Baleària ha tomado numerosas medidas que le permiten ser la primera naviera a nivel mundial en obtener la etiqueta Global Safe Site Covid-19 en su máximo grado (Excellence) por parte de la entidad de certificación e inspección internacional Bureau Veritas, que además de certificar y comprobar el cumplimiento de todos los protocolos de seguridad establecidos, analiza periódicamente la posible presencia de Covid-19 en los buques y en las estaciones marítimas de Dénia y València, cuya gestión depende de Baleària.
Los protocolos de seguridad implantados por la naviera van más allá de las obligaciones y directrices indicadas por las autoridades sanitarias. Para garantizar un embarque seguro, Baleària envía la tarjeta de embarque a los pasajeros a través de WhatsApp, evitando que tengan que pasar por taquilla, y ha reorganizado los embarques con franjas horarias asignadas a diferentes grupos, para evitar colas y aglomeraciones. En el embarque, se dispensa gel hidroalcohólico y se toma la temperatura a los pasajeros con cámaras termográficas, tótems fáciles o termómetros manuales.
Tanto en las terminales como a bordo, se realizan limpiezas constantes con productos certificados para la desinfección del Covid-19, y desinfecciones diarias con sistemas por nebulización y generación de ozono, que alcanza a todos los rincones de las superficies tratadas. En los buques y las estaciones marítimas se han incorporado señalizaciones para mantener la distancia social de seguridad, así como cartelería y vídeos que recuerdan las recomendaciones, y se han instalado mamparas en las zonas de atención directa. Cabe recordar que el uso de mascarillas es obligatorio a bordo de los buques y en las estaciones marítimas.
Finalmente, todas las tripulaciones y personal de operaciones se han sometido a un plan de formación y concienciación específico en prevención de Covid-19, que va a permitir a la naviera garantizar el cumplimiento estricto de todas las medidas sanitarias implantadas.
Sobre Baleària
Baleària es la naviera líder en el transporte de pasaje y carga en las conexiones con Baleares, y también une Ceuta, Melilla y Canarias con la península. En el ámbito internacional, ofrece servicios en Marruecos, Argelia y el Caribe (entre Estados Unidos y las Bahamas).
La naviera es pionera a nivel mundial en el uso de gas natural: en 2019 fue la primera en navegar con esta energía más limpia en el Mediterráneo y Canarias. La flota a gas de Baleària alcanzará en 2021 los 9 buques, entre nuevas construcciones y remotorizaciones, con una inversión de 380 millones. La compañía apuesta por poner la tecnología al servicio de los clientes en sus smart ships y por el uso del big data para mejorar su eficiencia.
Baleària se define como una empresa ciudadana y responsable, que ha asumido la Agenda 2030 de las Naciones Unidas como la hoja de ruta que guía su actividad en los ámbitos de la sostenibilidad económica, social y ambiental.
En 2019, Baleària transportó más de 4.480.000 pasajeros y 6.111.000 metros lineales de carga. Además, su flota de 32 buques navegó más 1,6 millones de millas. La compañía, en la que trabajan más de 1.800 empleados, facturó 452 millones de euros.