Esta iniciativa formativa se impartirá en las diez universidades públicas entre los cursos 2024/2025 y 2025/2026 y está dirigida a la población comprendida entre los 25 y 64 años
La Consejería de Universidad trabaja con el sistema público
universitario en el desarrollo de esta enseñanza, que tendrá un formato
breve y podrá ser presencial, semipresencial o virtual
La Consejería de Universidad, Investigación e Innovación destinará a las
universidades públicas andaluzas una partida de 8,86 millones de euros para el
desarrollo de microcredenciales universitarias, una modalidad formativa dirigida a que
estudiantes adultos adquieran, actualicen y mejoren los conocimientos, habilidades y
capacidades necesarios para prosperar en un mercado laboral y una sociedad en
constante transformación. El Ejecutivo autonómico está ya trabajando en el documento
normativo y la fórmula administrativa que darán soporte al reparto de estos recursos
con el objetivo de que se puedan impartir entre los cursos 2024/2025 y 2025/2026.
Atendiendo a ese importe, procedentes de los fondos europeos de recuperación,
Andalucía será la comunidad que cuente con más dotación en el contexto nacional,
con un 18,28% del presupuesto global, por delante de Cataluña (7,89 millones y un
16,27%) y la Comunidad de Madrid (6,97 millones y un 14,38%). En la oferta andaluza,
que se compone de 10.640 microcredenciales, se incluirá la formación
correspondiente a Ceuta y Melilla, a través de la Universidad de Granada, con un
mínimo de 240 para estos territorios. En el conjunto del territorio nacional, el sistema
público de educación superior dispondrá de 48,5 millones de euros para poner en
marcha 60.000 microcredenciales.
En la comunidad, los 8,86 millones se distribuirán entre las diez universidades públicas
andaluzas atendiendo a criterios de población de la provincia en la que se localizan,
siguiendo las directrices marcadas también en el reparto entre comunidades. La
Consejería de Universidad ha abierto un plazo de diálogo y negociación con estas
instituciones académicas para ajustar las partidas que recibirán cada una de ellas para
implementar esta iniciativa en sus aulas.
Este tipo de enseñanza, destinada a la población comprendida entre 25 y 64 años,
podrá ser presencial, semipresencial o virtual y tendrá formato breve, ya que no podrá
alcanzar los 15 créditos. Enmarcado en la formación permanente, con este
aprendizaje se pretende ofrecer una solución eficaz para toda la población adulta que
necesite mejorar su empleabilidad o actualizar sus conocimientos, pero que no
dispone de los medios ni del tiempo necesarios para cursar programas de larga
duración. Por ello, la implementación de estas microcredenciales se llevará a cabo
mediante metodologías docentes adaptadas a las características y necesidades de los
estudiantes en formación.
Además, las universidades que las impartan deberán ofrecer itinerarios formativos
personalizados y flexibles en los que la agregación y combinación de
microcredenciales dé lugar a o sea reconocida para la obtención de títulos de nivel
superior, tales como otros títulos propios, másteres o grados.
El diseño de esta modalidad se basa en un análisis de las necesidades de
recualificación de la población adulta, así como de los sectores productivos, las
administraciones y las entidades sociales, con el fin de facilitar la programación y
actualización de estas pequeñas formaciones para las personas trabajadoras y sus
empleadores.
Una parte de la oferta se orientará a colectivos de personas en situación de
vulnerabilidad social y necesidades formativas específicas en colaboración con
entidades sociales y las administraciones. Asimismo, se contemplará la concesión de
becas o ayudas a las personas con rentas bajas, situación de desempleo u otros
factores de vulnerabilidad social para facilitar el acceso a la recualificación.
Para acceder a estas enseñanzas no será obligatorio poseer una titulación
universitaria previa. Asimismo, su contenido se centrará en temas especializados, a
partir de la identificación de carencias de competencias en los sectores productivos o
de necesidades sociales. Además de la recualificación y actualización de
conocimientos y competencias, esta formación también podrá estar orientada a la
inserción social enfocada a lograr que grupos de población vulnerable puedan adquirir
competencias y capacidades relevantes para acceder a un primer empleo o facilitar el
acceso a la educación superior. Las microcredenciales se impartirán por equipos
docentes expertos formados por profesorado universitario y profesionales externos a la
universidad.