El Ayuntamiento se sumó a la iniciativa de iluminar de este color las
principales fuentes de la ciudad para dar a conocer a la sociedad
almeriense esta enfermedad poco frecuente
Cada 23 de junio se conmemora el Día Internacional del Síndrome de Dravet,
una enfermedad poco frecuente que no tiene cura y que no responde a ningún
tratamiento actual. Para visibilizar este tipo de epilepsia, el Ayuntamiento de
Almería, a petición de la Fundación Síndrome de Dravet, iluminó este miércoles
las fuentes más emblemáticas de la ciudad de color morado.
De este modo, al caer la noche, las fuentes de la Plaza Virgen del Mar, la de los
103 Pueblos, calle Santiago, y Parque de las Familias lucieron de color morado
para sensibilizar a la población sobre esa enfermedad que aparece en bebés
sanos durante el primer año de vida y provoca crisis epilépticas sin control,
retraso cognitivo, problemas de movilidad y retraso en el lenguaje, además de un
15 por ciento de mortalidad.