Roquetas de Mar se ha convertido en una ciudad donde el miedo a transitar por sus calles y paseos marítimos es patente sobre todos en cuanto oscurece, aunque una joven de 23 años ha señalado que yendo por la carretera de Roquetas a La Urba, Avda. del Sabinar, un coche se paró y le abrió la puerta para que entrara por lo que reaccionó alejándose corriendo y cobijándose en un establecimiento.
No es el único caso del que se tiene constacia sino el último, ya que este invierno han señalado que a una señora le cortaron la cara con una navaja para quitarle el móvil y el monedero en la plaza del Castillo de Santa Ana cuando paseaba a su perro, algo similar le ocurrió a una chica en Las Marinas donde un joven desapareció.