La semana pasada, por motivos profesionales, me desplacé a Sevilla y quedé para comer con compañeros de vivencias políticas. En esta agradable comida, digo agradable por la presencia de estos amigos y no por el resultado del análisis político que hicimos, me confirmaron mis temores de que la relación entre Chaves y Griñán se había enfriado, vamos que están a la greña.
El círculo más cercano a Griñán quiere ese adelanto del Congreso Regional del PSOE porque sería un respaldo a la figura del Presidente de la Junta de Andalucía para que pase al olvido que fue puesto a dedo por Chaves.
Aparte de este lavado de imagen quieren actuar en algunas provincias, como no puede ser de otra manera, en Almería la primera, ya que el último resultado, perdón, la última paliza de 7 a 5 se puede quedar pequeño en las próximas elecciones andaluzas y municipales, por lo que no me extraña que el otro día Diego Asensio anunciara que íbamos a recuperar la Alcaldía de Almería y los pueblos más importantes de la provincia. Me dicen que le temblaba la voz, y es que no se lo creía ni él lo que estaba diciendo.
Ya que hemos hablado de greña, si en Sevilla se rebajó la tensión con la exclusión de Paco Vallejo, en Almería me cuentan que nuestro Consejero Martín Soler alienta a algunos Alcaldes para que demuestren su disconformidad con la situación política que atraviesa el Partido en Almería, hablando en los Comités Provinciales (¿qué le habrá pasado con Diego?).
Y mientras tanto, ante ese hipotético adelanto del Congreso Regional, Juan Antonio Segura, unas veces crítico y otras oficialista, como a él le gusta decir “un pasito adelante, un pasito atrás”, busca sus apoyos en El Ejido y Mojácar, entre otros muchos pueblos, puesto que su última protegida en Roquetas le ha dado calabazas, y sigue su cruzada cada vez que visita un pueblo contra la Secretaria de Organización, Nerea Hernández, por entender que ese puesto le correspondía y que Diego se lo dio a su Secretaria porque no se fia de nadie.