Hoy me he propuesto levantarme a las cuatro de la mañana, tamaña locura, deseaba hacer una comprobación. Siempre me ha rondado un susurro por la mente, porque nuestros mayores duermen tan poco. La respuesta es muy evidente una entre muchas y no menos válida es que con la edad se produce un desgaste y nuestros cuerpos están más sensibilizados, necesitan menos ruidos, menos contaminación ambiental, por ende una adaptación. Necesitan gozar de paz y tranquilidad, que lógicamente tiene sus pros y sus contras, no obstante bien llevado que de ello hacen un arte, no te duermes en una maceta. Una deducción muy lógica y tonta.
La presión social, el ruido frenético en el que nos vemos inmersos en nuestro día a día también nos afecta. “Las hostias que nos da la vida”. En este punto mis amigos siempre me piden una explicación. Cuando nos exponemos al medio, por ejemplo modificamos el entorno, de nuestra casa a la calle, uno más seguro a otro más inseguro o que lo percibimos como tal, nos exponemos a la tensión del cruce en el semáforo en nuestro caminar, al saludo de la vecina, al tropezón en el socavón, nuestros sistemas están en alerta, todo esto supone un desgaste entre otras muchísimas cosas. También claro está aspectos positivos. Procesamos todo, reaccionamos a todo.
Las enfermedades el deterioro físico, determinante. Los órganos del uso se van deteriorando, con una vida saludable podrían regenerarse, tienen esa capacidad y aumentar la longevidad hoy por hoy poco se sabe. Se pueden regenerar o se conservan mejor. La genética, determinante de la fortaleza física.
Tenemos en cuenta que uno de los factores determinantes entre otros muchos del deterioro cognitivo en el ser humano es la falta de melatonina, el cuerpo necesita un reposo para recuperar su funcionamiento normal, así como la vitamina d, la luz solar, el calor que combate el frío derivado de la mala circulación el sol, causante también de innumerables depresiones.
Quien no ha observado esas enternecedoras cabezadas en el sillón. Han de cubrirse tanto aspectos afectivos como naturales. Están relajados, están cansados.
Lógicamente como suele decirse somos universos únicos, cada uno somos un mundo con nuestras peculiaridades y circunstancias, pero creo y tal vez me equivoque que en líneas generales podría ser una teoría válida. (Ideas a las 4 debla mañana).
Estimados lectores les embellecería el texto, mil matices pero me gustaría contarles una anécdota de gran importancia para mí. Al medio día había acordado ir a un renombrado chiringuito de Almería típico por su pescado frío y salado. He pasado junto a la Iglesia y me he parado un instante a llamar a mi acompañante, se retrasaba así que hemos quedado en el susodicho chiringo. Ante la espera me he acercado a la barra atestada, no tanto de gente, a mi izquierda una mujer intentando solicitar su atención tras no pocos requiebros y menos aspavientos finalmente ha atendido a la mujer, me tocaba reclamar su atención, sencillamente y a las claras me ha expresado tras ignorarme que sin mi maridito cogida del brazo no me atendía.
Señores en el 2024, más de 10 años menor que yo, después de 50 años trabajando, mayor cualificación profesional que él y me pide que me siente en el petril, espere a mi maridito, me ponga tras él y tal vez se digne a servirme.
Por la que abre camino delante de mí por mí y por la que va detrás.
Gracias Jesús, Eskerrikasko, merci, Thank you, gracie
Eres consciente de la humillación, la falta de respeto. Lo deseas para tu madre, hermana o hija, tú haces el mundo así. Tú siembras semilla.
Un fuerte abrazo. Izaskun.