La Organización Mundial de la Salud ha publicado un listado con las 29 vacunas contra el coronavirus que están en ensayo clínico. Seis de ellas, las más avanzadas, se encuentran ya en fase 3. Este momento es la etapa en la que los investigadores tratan de ver la eficacia y la seguridad de la vacuna, probándola en decenas de miles de personas.
Tres de las seis vacunas se desarrollan en China, mientras que las otras son objeto de estudio en los laboratorios de las farmacéuticas estadounidenses Pfizer, Moderna y la británica AstraZeneca, esta última en colaboración con la Universidad de Oxford.
Así avanzan las vacunas
Está previsto que cuando se apruebe la vacuna contra el coronavirus de la Universidad de Oxford se puedan fabricar hasta 2.000 millones de dosis.
La vacuna de Moderna, que se encuentra en el ensayo final, se probaría en 30.000 personas sanas de distintos puntos de EEUU.
Pfizer podría fabricar más de 1.300 millones de dosis para finales de 2021.
Asimismo, hay otras tres vacunas en desarrollo de origen chino.
Además, Rusia ha publicado sus resultados de la Sputnik 5. Aseguran que genera anticuerpos, pero no muestra resultados en mayores de 65 años. Esta vacuna comenzará a ser probada en unas 10.000 personas en Brasil a finales de octubre.
El director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, explicó a principios de agosto que en cuanto alguna de ellas muestre buenos resultados “se pasará a la producción de la vacuna y se procederá a la inmunización de la población, pero hay que ser cautos y ver posibles efectos adversos antes de vacunar a miles de personas”.
España se ha sumado a la compra de la vacuna de Oxford. Sanidad espera que puedan empezar a distribuirla a finales de año.
La vacuna contra el coronavirus desarrollada por Moderna y el Gobierno estadounidense induce una “robusta respuesta inmunológica” sin efectos adversos, según un estudio publicado este martes por el New England Journal of Medicine y realizado a primates.
La empresa comenzó, el pasado lunes, la tercera y última fase de los ensayos de su vacuna experimental, que se probará en 30.000 voluntarios.
El estudio realizado en tres grupos de ocho macacos rhesus, cada uno con inyecciones de la vacuna contra la COVID-19 mRNA-1273, muestra “altos niveles de anticuerpos neutralizadores” en el virus SARS-CoV-2, incluso en el grupo que recibió solo 10 microgramos, una dosis baja comparada con la de 100 microgramos que reciben los voluntarios humanos.
Los macacos fueron expuestos al coronavirus a las cuatro semanas de haber sido vacunados y la mayoría no desarrolló una infección en los pulmones y ninguno la desarrolló en las vías respiratorias superiores.
“Este estudio preclínico muestra que la mRNA-1273 protege contra altas dosis de infección por SARS-CoV-2 en primates y previene la enfermedad pulmonar en animales, lo cual apoya los avances que estamos haciendo con la vacuna mRNA-1273”, aseguró Stephen Hoge, presidente de Moderna, en un comunicado.
Según indicaron en un comunicado los Institutos Nacionales de Salud (NIH), “esta es la primera vez que una vacuna experimental de coronavirus probada en no humanos ha mostrado un control tan rápido de las vías respiratorias superiores”.
La respuesta registrada en los primates es especialmente favorable, ya que al reducir la carga viral, tanto en pulmones como en fosas nasales, se minimiza la posibilidad de transmisión por vía aérea.
Las primeras conclusiones sobre si la vacuna es apta para su producción en masa podrían llegar en unos tres meses, es decir, en noviembre y supondrían un récord en el desarrollo de una vacuna exitosa en tan poco tiempo.