“Siempre ha sido así”, señala una vecina de Garrucha sobre un conocido drogadicto que en su imprevisible estado de inconsciencia suele ir diciéndole improperios generalmente a cuantos se encuentra en su deambular por las dos principales calles de la localidad, Paseo Marítimo y Calle Mayor, o amenazas del calibre “te voy a matar”, insultos tales como “me cago en tus muertos”, agrediendo físicamente y acosando a chicas.
El espectáculo que provoca llama poderosamente la atención de residentes que por norma general no le hacen caso o cuando le ven le esquivan pensando que el desprecio podrá evitar el detestable comportamiento que se hace más pronunciado y llamativo en visitantes, constando en dos casos que han huido hacia la vecina Mojácar para evitar encontrarse con el drogadicto faltón. Y mientras esta grotesca situación provocada por el conocido drogadicto viene produciéndose desde hace años, las autoridades municipales se encuentran cruzadas de brazos e ignorando el problema que está generando en una localidad eminentemente turística y que aspira ahora a convertirse en “La capital del Levante”.
Ello hace necesario la adopción de medidas para evitar que se produzcan casos por el reseñado, que algunos se han producido y han sido solucionado, mientras que éste por razones electorales sigue candente. La concejalía de Servicios Sociales para tratar un problema de marginación social y desde la Policía Local para hacer frente a una alteración de la convivencia social hacen necesaria su intervención de manera determinante, firme y enérgica, con el fin de que en Garrucha se pasee con la tranquilidad de que no se va a ser ofendido verbalmente y con la seguridad de que se puede transitar por sus Paseo Marítimo o calle Mayor sin temor.
Vivo en Garrucha desde hace varios años y conozco la situación que se denuncia en el artículo. Es un problema que se ha convertido en un quilombo, pero no porque sea de difícil solución sino por la poca capacidad de la concejala o la propia alcadesa, hablo por experiencia propia.No esperen nada del Ayuntamiento. Olvidate.
La palabra “gobierno” hace alusión a la defensa del interés general. Desde este punto de vista, en Garrucha no hay gobierno, aquí lo que hay es un grupo de vividores perezoso que lo poco que hacen es en beneficio propio.
En éste contexto hay que entender por qué un perturbado lleva años buscando problemas por las calles de Garrucha, todos los domingos por la mañana tras pasar la noche en vela consumiendo de todo por los garitos de Mojacar .