El Alto Representante y la Comisión presentaron ayer su plan para reforzar la actuación de la UE en pro de un Ártico pacífico, sostenible y próspero. La región ártica reviste una importancia estratégica clave para la Unión Europea por el cambio climático, las materias primas y la influencia geoestratégica. La Comunicación da respuesta a estos retos y oportunidades geopolíticos, medioambientales, económicos, sociales y de seguridad. Su objetivo es estimular la cooperación con los socios en torno a planteamientos sostenibles para afrontar tales retos.
La UE creará una oficina de la Comisión Europea en Groenlandia, que dará mayor realce a las cuestiones árticas en las relaciones exteriores de la UE. La financiación de la UE también se destinará a impulsar la transición ecológica en el Ártico, en beneficio de las poblaciones árticas.
En vísperas de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CP26) y en apoyo de la acción mundial por el clima, la Comunicación pide que el petróleo, el carbón y el gas permanezcan en el suelo.
Josep Borrell, alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión, ha declarado: «El Ártico está cambiando rápidamente debido al efecto del calentamiento global, el aumento de la competencia por los recursos naturales y las rivalidades geopolíticas. Estos fenómenos indican que Europa debe definir sus intereses geopolíticos de manera amplia para promover la estabilidad, la seguridad y la cooperación pacífica en el Ártico».
Virginijus Sinkevičius, comisario de Medio Ambiente, Pesca y Asuntos Marítimos, ha declarado: «La región ártica se está calentando tres veces más rápido que el resto del planeta. El derretimiento del hielo y la descongelación del permafrost en el Ártico aceleran aún más el cambio climático y tienen enormes efectos en cadena. La UE se ha comprometido a trabajar por hacer del Ártico una región segura, estable, sostenible y próspera. Seguro y estable, gracias a una mayor cooperación internacional; sostenible y próspero, al garantizarse un fuerte vínculo entre el compromiso de la UE con el Ártico y nuestra política climática, el Pacto Verde Europeo y su dimensión de economía azul».
Un Ártico seguro, estable, sostenible, pacífico y próspero
En su calidad de potencia económica de primer orden, la UE comparte la responsabilidad del desarrollo sostenible mundial, también en la región ártica, y de preservar el sustento de los habitantes, incluidos los pueblos autóctonos. La UE tiene un impacto significativo en el Ártico a través de su huella ambiental y su demanda de recursos y productos.
El cambio climático es la mayor amenaza a la que se enfrenta el Ártico. Ha alcanzado un punto de crisis sin precedentes. La UE es líder mundial en esta batalla y está dispuesta a desempeñar plenamente su papel y a asumir su responsabilidad mundial, habiéndose fijado el objetivo de alcanzar la neutralidad climática para 2050 y de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55 % de aquí a 2030, tal como se establece en la nueva legislación sobre el clima y en el paquete de propuestas del Pacto Verde Europeo, en vísperas de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CP 26). El calentamiento del Ártico tiene un inmenso efecto en el resto del mundo, lo que requiere una acción climática urgente como respuesta.
El Pacto Verde Europeo, con su conjunto de propuestas legislativas, será un elemento central en la intervención de la UE en el Ártico, junto con el nuevo enfoque para una economía azul sostenible en la UE, sustentado en la ciencia, la innovación y la inversión regional.
La UE reforzará su compromiso en el Ártico con los objetivos clave siguientes:
- Contribuir al diálogo pacífico y constructivo y a la cooperación internacional, con el fin de que el Ártico siga siendo seguro y estable, planteando cuestiones relacionadas con el Ártico en sus contactos exteriores, intensificando la cooperación regional y manteniéndose alerta frente a los nuevos retos en materia de seguridad.
- Adoptar medidas enérgicas para hacer frente al impacto ecológico, social, económico y político del cambio climático y al deterioro ambiental. Hacer que el Ártico sea más resiliente, gracias a la legislación ambiental, la acción concertada contra el carbono negro y el deshielo del permafrost, y presionando para que el petróleo, el carbón y el gas permanezcan bajo el suelo también en las regiones árticas;
- Apoyar un desarrollo global, inclusivo y sostenible de las regiones árticas para beneficio de sus actuales habitantes y de las generaciones futuras, atendiendo especialmente a las necesidades de los pueblos autóctonos, las mujeres y los jóvenes, e invirtiendo en empleos orientados al futuro, en particular en la economía azul.
La UE tiene un interés fundamental en apoyar la cooperación multilateral en el Ártico. Guiándose por sus valores y principios, la UE cooperará con todos los socios y partes interesadas fundamentales del Ártico y de otras partes, teniendo presente la responsabilidad compartida de trabajar por una región segura, sostenible, próspera y pacífica. Esto redunda en el interés común del mundo entero.
Contexto
Esta Comunicación sustituirá a la Comunicación conjunta «Una política integrada de la Unión Europea para el Ártico», adoptada el 27 de abril de 2016. La política de la UE para el Ártico se ha ido actualizando periódicamente desde que se diseñó en 2008. En diciembre de 2019, los Estados miembros invitaron, a través de unas Conclusiones del Consejo, a la Comisión y al Alto Representante a seguir aplicando la política de la UE para el Ártico y a emprender su actualización.
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