El concejal de Promoción de la Ciudad, Carlos Sánchez, y el director
del Museo, Juan Manuel Martín, han presentado hoy la ‘Familia de
pescadores’ que podrá visitarse hasta el 20 de junio
Uno de los autores almerienses más representativos y prolíficos del Movimiento
Indaliano, representando una escena muy vinculada al carácter pescadero de su
ciudad y su litoral en la provincia. El Museo de Arte ‘Doña Pakyta’ recibe desde
hoy y hasta el próximo 20 de junio al mosaico ‘Familia de pescadores’ de Luis
Cañadas, en el marco de la sección temporal de la ‘obra invitada’. Una actividad
del Área de Promoción de la Ciudad del Ayuntamiento de Almería, producida por
la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino en exclusiva para el Museo de Arte Doña
Pakyta, que se viene desarrollando de forma mensual desde la apertura de la
dotación cultural almeriense en 2015.
El concejal de Promoción, Carlos Sánchez, asegura que “esta obra del año 1963
viene a mostrarnos a una familia de pescadores, con detalles como la madre y el
niño rezando para pedir que el pescador que se va a la mar vuelva sano y salvo.
Es una muy buena referencia a la ciudad de Almería, a la tradición pesquera, a
nuestros barrios de Pescadería, de La Chanca, de esa tradición marinera”.
Un motivo más que excelente para visitar o re-visitar ‘Doña Pakyta’ y disfrutar de
uno de los autores almerienses más conocidos fuera de los límites provinciales,
pero también con gran actividad dentro de ellos. “Hay que tener en cuenta que
obras de Luis Cañadas podemos encontrar en la estación de tren de la ciudad, en
la antigua estación de autobuses, la ermita de Torregarcía, la fachada del colegio
Madre de la Luz, del edificio de Unicaja y, fuera, en El Corte Inglés de Sevilla. Es
un autor con un sinfín de obras y con un alcance en todo el país, del que no
existimos muy orgullosos por lo que le pedimos a todos los almerienses que
vengan a disfrutar de este mosaico que va a estar hasta el próximo 20 de junio”,
concluye Carlos Sánchez.
Por su parte, el director del Museo de Arte de Almería y director de la Fundación
de Arte Ibáñez Cosentino, Juan Manuel Martín, explica que “es una obra muy
interesante porque Luis Cañadas, entre 1955 y 1964, se va a vincular a la Escuela
de Arte de Almería y va a dar clases de procedimientos, de pintura y a partir de
ahí va a tener una relación bastante interesante con el mundo del mural. Lo
trabajará en pintura, también el mural metálico en colaboración con José Leal,
otro Indaliano, y va a hacer también este tipo de mosaicos especialmente para
viviendas particulares, espacios más íntimos, vinculados a alguno de sus amigos.
De hecho, esta obra era propiedad de la colección de José Andrés Díaz, uno de
los grandes estudiosos de los Indalianos”.
En la misma línea, Martín Robles apunta que “la obra hace esa referencia al mar y
es interesante en la técnica porque utiliza la más tradicional del mosaico, que es
la tesela, pequeñas piezas que van configurando esas líneas maestras generales
de la obra y conforme nos alejamos de ella emerge en todo su esplendor el color
y las líneas de lo que quiere representar. Creo que es una obra para disfrutarla y
muy cercana a nosotros, con un vínculo muy interesante a la tierra y al
Movimiento Indaliano, que da sentido tanto al arte almeriense del siglo XX como a
este propio museo”, afirma.