La situación de muchas personas y hogares (660.000 no tienen ningún tipo de ingresos) es límite. Y no es una frase de cara a la galería. Es la pura realidad.
Supongo que en los Servicios Sociales de los ayuntamientos dirán que el 90% de casos que atienden son urgentes y que no disponen de ayudas económicas de emergencia de carácter mensual para todos ellos.
Las rentas mínimas de las autonomías tardan meses en ser aprobadas (si se aprueban) y el Ingreso Mínimo Vital sigue sin llegar a muchos hogares o si llega lo hace, en bastantes casos, con cantidades insignificantes o insuficientes.
Pero a esas personas, a esos hogares, muchos de ellos con menores, no se les puede abandonar a su suerte.
Necesitan una respuesta urgente a su grave situación.
Ahora mismo no les llegan, a muchas de ellas, las ayudas de Servicios Sociales y hay empleo suficiente ni siquiera en los planes locales… .
Estamos viendo como se hunde el Titanic con miles de personas a bordo y no llega el barco de rescate. No podemos mirar para otro lado ante esa verdadera situación límite en la que están muchas familias y ayudas.
¿Qué se puede hacer?
Lo primero que haya voluntad política para intentar poner en marcha nuevas iniciativas compatibles con otras que ya ofrecen los servicios sociales.
Por ejemplo: Una Renta de Emergencia Social para aquellos casos de máxima emergencia, de situación límite, con una simple declaración jurada que pueda ser comprobada posteriormente por los diferentes organismos públicos.
(Serviría si se mejorase el Ingreso Mínimo Vital hasta el punto de no dejar a nadie que lo necesite desatendido aunque para ello debería ser de concesión inmediata a la solicitud).
Otra alternativa compatible con la anterior:
Un Plan Estatal de Empleo y Actividad para los 660.000 hogares sin ningún ingreso (o con Ingresos insuficientes).
Hay cientos de trabajos y actividades que se pueden hacer.
Solo hay que ponerse a organizarlo bien y querer invertir unos miles de millones de euros (hablamos de “inversión” porque gran parte de ese dinero se recuperaría, por ejemplo al aumentar el consumo).
Con ese Plan Estatal de Empleo y Actividad cualquier hombre o mujer que llegase a Servicios Sociales en una situación de emergencia extrema se le podría ofrecer un trabajo o actividad.
Simplemente con que se atendiera un solo caso, con que se ayudara a una persona o familia en situación límite ya valdría la pena pero estoy seguro que se puede lograr que no haya ningún hogar sin ingresos y sobretodo dar una solución a todas esas personas que están sin nada.
Merece la pena intentar que nadie se suicide por no tener ingresos.
A los gobernantes, a los políticos, partidos, sindicatos… por empatía y humanidad con esas personas y menores que no tienen prácticamente nada:
¿Lo hacemos? Al menos ¿Lo intentamos?.
Joaquín García Martín
Presidente Asociación Víctimas del Paro.