El 9 de marzo Izquierda Unida apoyará al sector educativo en su huelga. Pero no lo hará sola. Esta huelga general educativa está apoyada por los sindicatos CCOO, UGT, CGT y STES; los Movimientos de Renovación Pedagógica; la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA); el Sindicato de Estudiantes (SE); la Federación de Asociaciones de Estudiantes Progresistas (FAEST); Estudiantes en Movimiento y el Frente de Estudiantes. Y también el MAEP (Movimiento Andaluz por la Educación Pública), movimiento que engloba a la comunidad educativa que apoya la proposición de ley presentada en el Parlamento Andaluz por IU y Podemos para blindar un 5% de gasto en la escuela pública.
Dicho esto, conviene dejar claro por qué el sector decide ir a la huelga y por qué se apoya desde Izquierda Unida. Los motivos son los consecutivos recortes que han disminuido el presupuesto para educación en un 11% entre 2009 y 2016, y se espera que aún se reduzca más. Esto se ha traducido en un mayor número de alumnas y alumnos por clase, a la vez que se reducía el número de profesionales de la enseñanza. Los motivos son la pérdida de 7.500 empleos en la universidad pública, el recorte en el presupuesto para investigación universitaria y la precarización del profesorado, el personal investigador y el personal no docente de la formación superior. Otros motivos son el encarecimiento de las matrículas de universidad (un 66% de media más cara), con lo que se completa el desmantelamiento de la universidad pública. El encarecimiento de las matrículas también se ha dado en Formación Profesional. Pero no hablamos sólo de la educación, sino que ésta es una parte más de los numerosos recortes en derechos y en servicios que hemos sufrido.
Y a nivel provincial, también sabemos lo que estos recortes suponen. Suponen que aún no haya un nuevo IES en Huércal de Almería, donde hay una masificación preocupante y creciente. Suponen los problemas de transporte universitario del área del Poniente Almeriense y del Bajo Andarax. Suponen las aulas prefabricadas, que son la marca Andalucía de la educación en Almería. Y suponen la supresión de los comedores escolares gestionados por los centros y las AMPAs.
Pero también criticamos el fondo de la ley, que supone la reducción del periodo de enseñanza comprensiva (común) y la segregación del alumnado con itinerarios tempranos (FPB y PMAR) que son vías muertas y sacan al alumnado del sistema con la consiguiente exclusión; nuevos currículos de asignaturas en detrimento de las humanidades y enseñanzas artísticas; privilegios desorbitados para la religión católica; las pruebas externas, los rankings y la competitividad entre centros; la segregación por sexo pagada con dinero público para satisfacer a los grupos de presión; un modelo autoritario que en la práctica suprime la democracia en los centros educativos y permite imponer direcciones a dedo; y el avance en la privatización de lo público para fortalecer la red privada-concertada al convertir la educación pública en subsidiaria, sin asumir la obligación de ofertar plazas públicas suficientes en todos los sitios.
Ante todo esto, el Área de Juventud no puede sino expresar su apoyo a todos los colectivos docentes y sumarse a sus luchas. Porque no es sólo a los docentes a quienes perjudican los recortes y la LOMCE. También nos perjudica a quienes estamos formándonos en un oficio o en una carrera, a quienes investigan en la universidad, a quienes estudian la secundaria, a quienes forman parte del cuerpo de interinos. En definitiva, a quienes debemos ser el relevo social en absolutamente todos los ámbitos de la producción, la investigación, la economía, la educación, la sanidad, la justicia o la cultura, por decir sólo algunos ámbitos. Por decirlo en unas pocas palabras: nos unimos a la lucha por los derechos laborales del profesorado, para reivindicar una educación igualitaria y democrática, por el derecho del alumnado a no estar masificado y por nuestro propio futuro.
Es curioso que una propuesta como la de MAEP de blindar por ley un suelo de gasto en educación en Andalucía del 5% del PIB haya sido rechazada por un partido que defendía el aumento del presupuesto en educación, en concreto el PSOE.
Lo que defendemos con esta huelga es: una Red Escolar Pública Única, de titularidad y gestión pública (por ser la única garante del derecho universal a la educación en igualdad y democracia), financiación suficiente para garantizar la gratuidad de la enseñanza pública (desde la primera infancia hasta la universidad), incluyendo libros y servicio de comedor y transporte.
Y lo que pedimos: Reversión inmediata de los recortes, derogación de la LOMCE, incremento de inversión en educación pública hasta el 7% del PIB, dignificación de la profesión docente, estabilidad del profesorado interino, cobertura inmediata de bajas, recuperación de apoyos, desdobles y todas las medidas de atención a la diversidad. Aumento de plantillas. Jornada de 18 horas lectivas. Disminución de ratios. Recuperación de un sistema becas que garantice igualdad oportunidades. Currículo laico, intercultural, inclusivo, igualitario y ecológico. Supresión de las prácticas no remuneradas en FP. Eliminación de las contrarreformas universitarias. Recuperación del empleo en Universidades públicas. Recuperar tasas universitarias no superiores a las anteriores licenciaturas y avanzar hacia gratuidad estudios universitarios