Que vivimos en la sociedad del miedo es algo que a nadie ya se
nos puede escapar. Desde que nos levantamos hasta que nos
acostamos, los mensajes de los medios de comunicación van
encaminados a alentar el temor: miedo a los atentados, miedo a los
accidentes de tráfico, a los malos tratos, al sida, al cáncer, al paro, a
la escasez, a la infertilidad, a la impotencia…
¿Cómo será de absurda nuestra sociedad que ha llegado a inventar un ¡Seguro de vida!?
¡Puede haber algo más inútil que intentar asegurar algo que, de por sí, es inseguro! ¡Si, precisamente, la gracia de este juego es que no sabemos lo que nos va a suceder al día siguiente!. Lo que sigue es una compilación de trucos que un servidor ha ido recopilando a lo largo de 35 años de vida. Algunos de ellos, tiempo después descubrí que formaban parte de tradiciones espirituales… así que, supongo que los saqué de algún campo mórfico que andaba a mano…
¡Puede haber algo más inútil que intentar asegurar algo que, de por sí, es inseguro! ¡Si, precisamente, la gracia de este juego es que no sabemos lo que nos va a suceder al día siguiente!. Lo que sigue es una compilación de trucos que un servidor ha ido recopilando a lo largo de 35 años de vida. Algunos de ellos, tiempo después descubrí que formaban parte de tradiciones espirituales… así que, supongo que los saqué de algún campo mórfico que andaba a mano…
– Miedo a que te roben. Los robos siempre les suceden a las
personas que tienen miedo, existe una atracción inherente a la
persona que tiene miedo a perder sus posesiones que atrae a los
ladrones, pues, como los perros, lo huelen; saben que tienes algo
importante. Eso sí, tener miedo no es lo mismo que estar alerta,
despierto, son dos sensaciones muy diferentes, no tienen nada que
ver. Así que, que lo sepas, tu miedo puede ser el culpable de que te
roben… Haz la prueba, vete al barrio más conflictivo del lugar al que
viajes sin nada en el bolsillo y mira a la gente con confianza,
siéntete un ser humano como otro cualquiera. Nada te sucederá. No
sólo lo he comprobado yo, una gran cantidad de gente conocida
hacemos lo mismo y no necesitamos de guardaespaldas para
meternos en los sitios donde las guías te dicen que no vayas. ¡Sólo
hay personas!
personas que tienen miedo, existe una atracción inherente a la
persona que tiene miedo a perder sus posesiones que atrae a los
ladrones, pues, como los perros, lo huelen; saben que tienes algo
importante. Eso sí, tener miedo no es lo mismo que estar alerta,
despierto, son dos sensaciones muy diferentes, no tienen nada que
ver. Así que, que lo sepas, tu miedo puede ser el culpable de que te
roben… Haz la prueba, vete al barrio más conflictivo del lugar al que
viajes sin nada en el bolsillo y mira a la gente con confianza,
siéntete un ser humano como otro cualquiera. Nada te sucederá. No
sólo lo he comprobado yo, una gran cantidad de gente conocida
hacemos lo mismo y no necesitamos de guardaespaldas para
meternos en los sitios donde las guías te dicen que no vayas. ¡Sólo
hay personas!
– Miedo a confiar en los demás. Muy ligado al anterior, el mejor
remedio es ver a los demás como otro yo (como dicen los mayas, “In
la kesh”), en la seguridad de que tus miedos a confiar producen
desconfianza en los demás hacia ti. Eso hace que, indefectiblemente,
atraigas a otras personas interesadas en aprovechar… tu
desconfianza y que no encuentres a las “confiables”. Cuando hagas
esto, cuando derribes esa barrera de desconfianza, notarás que
empezarás a atraer a otro tipo de personas, aquellas que siempre te
habían interesado.
remedio es ver a los demás como otro yo (como dicen los mayas, “In
la kesh”), en la seguridad de que tus miedos a confiar producen
desconfianza en los demás hacia ti. Eso hace que, indefectiblemente,
atraigas a otras personas interesadas en aprovechar… tu
desconfianza y que no encuentres a las “confiables”. Cuando hagas
esto, cuando derribes esa barrera de desconfianza, notarás que
empezarás a atraer a otro tipo de personas, aquellas que siempre te
habían interesado.
– Miedo a enamorarse: Sin duda, es el mayor de los miedos,
puesto que va nuestro corazón en ello y sin corazón… pues, la vida
tiene poco sentido. Ahora bien, si, al evitar enamorarte, al escapar
de aquel/la del que te podrías enamorar, con las más variadas
excusas, pierdes un poco de corazón, resulta que, al final, te acabas
convirtiendo en otra persona (más pequeñita, más disminuida) de lo
que podrías ser, por lo que, el contemplar los toros desde la barrera
ya te ha hecho perder bastante, te has quedado estancado. Hay
varias soluciones para esto, para combatir estos “voladores”, estos
pensamientos que te ponen trabas para ir hacia delante.
puesto que va nuestro corazón en ello y sin corazón… pues, la vida
tiene poco sentido. Ahora bien, si, al evitar enamorarte, al escapar
de aquel/la del que te podrías enamorar, con las más variadas
excusas, pierdes un poco de corazón, resulta que, al final, te acabas
convirtiendo en otra persona (más pequeñita, más disminuida) de lo
que podrías ser, por lo que, el contemplar los toros desde la barrera
ya te ha hecho perder bastante, te has quedado estancado. Hay
varias soluciones para esto, para combatir estos “voladores”, estos
pensamientos que te ponen trabas para ir hacia delante.
Piensa que algún día te vas a morir, piensa que todos nos vamos
a morir, piensa en lo mucho que te arrepentirás de no haberte
atrevido a sentir, a lanzarte a la piscina. En el momento en el que
decidas abrir tu corazón, tanto si tienes suerte de principio como si
no, empezarán a ocurrir cosas sorprendentes. Por mi experiencia,
puedo decir que existe el karma, y que, una vez que hayas abierto
las compuertas de tu corazón al otro sexo, vendrá tu recompensa…
Aunque, algunas veces, no necesariamente proceda de donde te
imaginabas. El asunto es que, si estás ofuscado, esperando la
retribución directa que no llega, es posible que no sepas ver que tu
recompensa está pasando en ese mismo instante.
a morir, piensa en lo mucho que te arrepentirás de no haberte
atrevido a sentir, a lanzarte a la piscina. En el momento en el que
decidas abrir tu corazón, tanto si tienes suerte de principio como si
no, empezarán a ocurrir cosas sorprendentes. Por mi experiencia,
puedo decir que existe el karma, y que, una vez que hayas abierto
las compuertas de tu corazón al otro sexo, vendrá tu recompensa…
Aunque, algunas veces, no necesariamente proceda de donde te
imaginabas. El asunto es que, si estás ofuscado, esperando la
retribución directa que no llega, es posible que no sepas ver que tu
recompensa está pasando en ese mismo instante.
Otro truco es considerar ese acto, ese arrojo, esa valentía, no por
el resultado sino por el arrojo en sí mismo, por el valor de
afrontarlo. Dado que, por mucho que digamos que nos queremos, no
somos capaces de dar pasos adelantes por nosotros mismos (por
amor propio), yo sugeriría que lo diéramos por la Humanidad, dado
que aquí somos todos muy universalistas. Es decir, pensar que, al
liberarnos de nuestro miedo estamos liberando a la Humanidad
entera, pues es bien sabido que el aleteo de una mariposa tiene
consecuencias a millares de kilómetros de allí. Así pues, no lo hagas
por ti, ¡Hazlo por la Humanidad!
el resultado sino por el arrojo en sí mismo, por el valor de
afrontarlo. Dado que, por mucho que digamos que nos queremos, no
somos capaces de dar pasos adelantes por nosotros mismos (por
amor propio), yo sugeriría que lo diéramos por la Humanidad, dado
que aquí somos todos muy universalistas. Es decir, pensar que, al
liberarnos de nuestro miedo estamos liberando a la Humanidad
entera, pues es bien sabido que el aleteo de una mariposa tiene
consecuencias a millares de kilómetros de allí. Así pues, no lo hagas
por ti, ¡Hazlo por la Humanidad!
– Miedo a los accidentes de tráfico. Pese a lo que nos digan las
campañas de la autoridad, no hay mayor seguro de accidente que el
miedo; todo el mundo recordará lo que era conducir con su padre o
madre, lo mal que lo hacíamos, y lo fácil que resultaba todo con
alguien que te diera confianza al lado. Es la confianza tu mejor
seguro de vida, tus sentidos funcionan de una manera más ajustada
y tu capacidad de reacción ante imprevistos, tus reflejos, se
multiplican… El miedo es el mejor pasaporte para los problemas.
campañas de la autoridad, no hay mayor seguro de accidente que el
miedo; todo el mundo recordará lo que era conducir con su padre o
madre, lo mal que lo hacíamos, y lo fácil que resultaba todo con
alguien que te diera confianza al lado. Es la confianza tu mejor
seguro de vida, tus sentidos funcionan de una manera más ajustada
y tu capacidad de reacción ante imprevistos, tus reflejos, se
multiplican… El miedo es el mejor pasaporte para los problemas.
– Miedo a enfermar. El miedo paraliza la energía, la bloquea.
Todas las personas que tienen miedo a enfermar y las que más se
preocupan por su salud son las que más tiempo pasan enfermos.
Comprobado. Empíricamente. Las personas que más van al médico
son las que más enferman. Si te ocupas de mantener la ilusión en la
vida (afrontando los problemas) y das todo lo que tienes dentro
cada día, no te enfermarás. Fijo.
Todas las personas que tienen miedo a enfermar y las que más se
preocupan por su salud son las que más tiempo pasan enfermos.
Comprobado. Empíricamente. Las personas que más van al médico
son las que más enferman. Si te ocupas de mantener la ilusión en la
vida (afrontando los problemas) y das todo lo que tienes dentro
cada día, no te enfermarás. Fijo.
– Miedo a no tener dinero. Muy similar al anterior, en realidad,
todos los miedos están relacionados. El miedo a confiar, el miedo a
dar, la falta de confianza, hace que el dinero (otra energía) no fluya,
que se corte tu relación con él. Por eso, lo mejor para tener dinero
es confiar, hacerlo fluir, no detener su flujo (con conciencia, claro).
El dinero es, por encima de todo, una forma de relacionarnos, si
detenemos su flujo, no nos lleva a otro puerto… donde pueden
aparecer nuevas oportunidades. El dinero estancado es como una
laguna de aguas muertas; huele mal, atrae enfermedades…
todos los miedos están relacionados. El miedo a confiar, el miedo a
dar, la falta de confianza, hace que el dinero (otra energía) no fluya,
que se corte tu relación con él. Por eso, lo mejor para tener dinero
es confiar, hacerlo fluir, no detener su flujo (con conciencia, claro).
El dinero es, por encima de todo, una forma de relacionarnos, si
detenemos su flujo, no nos lleva a otro puerto… donde pueden
aparecer nuevas oportunidades. El dinero estancado es como una
laguna de aguas muertas; huele mal, atrae enfermedades…
– Miedo a hablar en público. La timidez esconde un problema de
ego: se lo leí una vez a Osho y me di cuenta de que ese era mi
problema hace ya tiempo, es completamente cierto. Al ponerte
nervioso o negarte a hablar en público cuando deseas hacerlo, tu
mente está haciendo el siguiente razonamiento “ellos no van a
entender lo magnífico que es lo que tengo que contarles”. De ahí
procede el aturullamiento, de una excesiva mentalización de algo
que tiene que ser fluido, natural, quieres hacerlo tan bien para que
los demás piensen que eres un tío fantástico… que lo haces fatal. Así
que, no te engañes, si te da miedo hablar en público no es porque
pienses que no eres suficientemente bueno, sino porque piensas
que los demás no están a tu altura. Entonces, si en realidad tienes
un ego de aquí a Lima… ¿por qué no lo aprovechas? Ya puestos…
Otro truco es pensar que son esos pensamientos que quieren ser
expresados los que te llaman a ti, y no viceversa: no hables por
hablar, que las palabras ligadas al corazón sean las que fluyan por
tu garganta y tus cuerdas vocales. Que manden ellas, las palabras,
que vienen de allí, muy alto…
ego: se lo leí una vez a Osho y me di cuenta de que ese era mi
problema hace ya tiempo, es completamente cierto. Al ponerte
nervioso o negarte a hablar en público cuando deseas hacerlo, tu
mente está haciendo el siguiente razonamiento “ellos no van a
entender lo magnífico que es lo que tengo que contarles”. De ahí
procede el aturullamiento, de una excesiva mentalización de algo
que tiene que ser fluido, natural, quieres hacerlo tan bien para que
los demás piensen que eres un tío fantástico… que lo haces fatal. Así
que, no te engañes, si te da miedo hablar en público no es porque
pienses que no eres suficientemente bueno, sino porque piensas
que los demás no están a tu altura. Entonces, si en realidad tienes
un ego de aquí a Lima… ¿por qué no lo aprovechas? Ya puestos…
Otro truco es pensar que son esos pensamientos que quieren ser
expresados los que te llaman a ti, y no viceversa: no hables por
hablar, que las palabras ligadas al corazón sean las que fluyan por
tu garganta y tus cuerdas vocales. Que manden ellas, las palabras,
que vienen de allí, muy alto…
– El miedo a morir, el miedo a vivir. Todos estos miedos se
resumen en uno sólo: el miedo a morir. Por supuesto que las
creencias espirituales ayudan mucho para superarlo pero, aún así,
el miedo a la muerte está intrínsicamente ligado al miedo a vivir. Si
tienes algún tipo de miedo a la vida es que aún no has superado
completamente el miedo a la muerte y viceversa. Para esto no hay
más que un remedio: te vas a morir, recuérdalo siempre, te vas a
morir, te vas a morir, por la mañana, por la tarde, siempre que
tengas miedo… Así que, ¿vas a esperar al momento de que te
mueras para hacer lo que te dé la gana? ¿Vas a esperar a ese
momento para ponerte a cantar (si los demás no creen que sepas), a
bailar, a escribir, a contar chistes, a liderar proyectos, a trabajar por
tu cuenta? ¿Vas a dejar de decir a alguien algo bonito esperando
que te correspondan inmediatamente? ¿Te vas a privar de algo
sabiendo que te vas a morir? ¿Vas a dejar pasar la oportunidad de
ser completamente feliz cada día sabiendo que ese momento llegará
indefectiblemente?
resumen en uno sólo: el miedo a morir. Por supuesto que las
creencias espirituales ayudan mucho para superarlo pero, aún así,
el miedo a la muerte está intrínsicamente ligado al miedo a vivir. Si
tienes algún tipo de miedo a la vida es que aún no has superado
completamente el miedo a la muerte y viceversa. Para esto no hay
más que un remedio: te vas a morir, recuérdalo siempre, te vas a
morir, te vas a morir, por la mañana, por la tarde, siempre que
tengas miedo… Así que, ¿vas a esperar al momento de que te
mueras para hacer lo que te dé la gana? ¿Vas a esperar a ese
momento para ponerte a cantar (si los demás no creen que sepas), a
bailar, a escribir, a contar chistes, a liderar proyectos, a trabajar por
tu cuenta? ¿Vas a dejar de decir a alguien algo bonito esperando
que te correspondan inmediatamente? ¿Te vas a privar de algo
sabiendo que te vas a morir? ¿Vas a dejar pasar la oportunidad de
ser completamente feliz cada día sabiendo que ese momento llegará
indefectiblemente?
Te vas a morir, te vas a morir…
PD: Hay un miedo que avisa del peligro, hay un miedo adaptativo,
muy sutil y bastante útil. No es a ese miedo al que me refiero. Es al
miedo compulsivo, al recurrente, al de todos los días, al que se
repite constantemente en tu vida. A las barreras que te impiden
progresar.
muy sutil y bastante útil. No es a ese miedo al que me refiero. Es al
miedo compulsivo, al recurrente, al de todos los días, al que se
repite constantemente en tu vida. A las barreras que te impiden
progresar.
Que la Fuerza te acompañe,
Rafael Palacios
www.rafapal.com
Rafael Palacios
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