Manifestamos nuestro repudio al proyecto absurdo de desalojar la Plaza de la Constitución, dejándola desnuda de árboles y de personalidad. Pretendiendo olvidar una parte importante de nuestra historia contemporánea como es el monolito a los mártires de la libertad, conocido popularmente como el monumento de los coloraos o “Pingurucho”. Un símbolo de homenaje de la ciudadanía Almeriense que fue construido por suscripción popular a los veintidós liberales, uniformados con casacas rojas, que murieron fusilados en la Rambla de Belén por defender la libertad y la vigencia de la Constitución de Cádiz frente al absolutismo reinante. Este brutal asesinato sucedió el 24 de agosto de 1824 en la ciudad de Almería. Por esto no entendemos que el alcalde y su grupo de gobierno quieran quitar parte de nuestra historia reciente.
Por otro lado, quieren trasplantar veintisiete árboles entre ficus y palmeras de dicha plaza. De todos es sabido que proporcionan frescor, protegen del calor, dan sombra y humedad al ambiente; disminuyen la contaminación y el ruido, son parte de la decoración urbana, dan oxígeno y anidan pájaros conservando así la biodiversidad urbana. Según estudios científicos demuestran que cuando se trasplantan árboles adultos sólo sobreviven el veinte por ciento.
Si en su momento el Pingurucho y los árboles fueron pagados con los impuestos la ciudadanía almeriense debe ser la propia ciudadanía quien se pronuncie. Por lo que pedimos que se haga una consulta popular: Si la Plaza debe conservar el Pingurucho y el arbolado en el mismo sitio o cambiarlos de lugar con las previsibles consecuencias de mortandad arbórea.
Nuestra amada Plaza Vieja es un símbolo donde está ubicado el Pingurucho, la representación más cercana del pueblo llano. No queremos una plaza diáfana, una plaza castellana, queremos Nuestra Plaza Vieja de siempre. Todo por una Plaza moderna e impersonal, ¿o será en pro de poner terrazas con toldos y de esta manera hacer ejercicio recaudatorio por parte del Ayuntamiento?
Colectivo María Zambrano, somos un grupo de personas independientes de planteamientos ideológicos o de partidos políticos. Amamos la escritura, a nuestra ciudad y nuestro entorno.