Varios pacientes han expresado su malestar con sus médicos de cabecera por no averiguar su dolencia y tratarla únicamente con medicamentos, produciendo una situación de preocupación que tratan de solucionarla acudiendo a los servicios de Urgencias médicas, y si les resulta posible económica acudiendo a la medicina privada. El malestar del paciente es grande por acudir al Centro de Salud por poseer molestias y el médico de cabecera solo le manda medicamentos, aumentando el malestar de la persona enferma por no desear estar constantemente tomando medicamentos y sin conocer exactamente la gravedad de su dolencia.
Según se ha podido saber, algunos enfermos han acudido a Urgencias y ahí le han practicado las pruebas correspondientes y derivado hacia el especialista médico, produciendo una sensible mejoría psicológica al conocer su dolencia y la gravedad de la misma. Otros enfermos han recurrido a la medicina privada, acudiendo puntualmente a un especialista médico privado o contratando un seguro médico de salud.
Se ha comentado el caso sorprendente que en noviembre de 2020, durante la pandemia, se llamara a su Centro de Salud para informar del deterioro de su estado de salud, algunos demandando un test de Coronavirus por haber perdido el olfato, el sabor, tener cansancio, sentirse mal, y no ser atendida esta persona al serle preguntado persistentemente si poseía fiebre y manifestarle que no se ha tomado la temperatura por no cotar con termómetro y tan solo han llegado a decirle el sanitario que le llamarían y a finales de mayo esté aún esperando.
La Atención Primaria está siendo valorada negativamente por un considerable número de pacientes que urgen a reorganizarla. Esta valoración es expuesta por personas que comentan las razones que han provocado la contratación de servicios de seguridad y las que provocarían las reiteradas llamadas a las no agresiones a los sanitarios.