Desde muy temprana edad, las mujeres recibimos mensajes que nos hacen sentir inseguras al hablar en público. Nos enseñan que debemos ser sumisas, calladas y complacientes, y que nuestra voz no tiene mucho valor. Sin embargo, cuando crecemos y nos convertimos en mujeres profesionales, se nos exige que hablemos en público, que demos presentaciones, que lideremos reuniones, entre otras cosas. Es en ese momento cuando muchas de nosotras comenzamos a experimentar miedo al escuchar nuestra propia voz.
Este miedo no es infundado, ya que a menudo somos juzgadas de manera más dura que nuestros colegas masculinos. Se espera que seamos perfectas y que no cometamos errores, y cualquier error que cometamos puede ser usado en nuestra contra. Además, muchas veces nuestras ideas y opiniones son menospreciadas o ignoradas simplemente porque somos mujeres. Todo esto puede hacer que sintamos que nuestra voz no tiene valor y que nos vuelva temerosas de expresarnos en público.
Sin embargo, es importante que aprendamos a superar este miedo, ya que hablar en público es una habilidad esencial en el mundo profesional. No solo nos permite comunicar nuestras ideas de manera efectiva, sino que también nos ayuda a establecer nuestra autoridad y a liderar con confianza. A continuación, propongo algunas estrategias que pueden ayudar a las mujeres profesionales a superar el miedo a escuchar su propia voz:
- Reconocer nuestros logros: Muchas veces, las mujeres somos demasiado críticas con nosotras mismas. Nos enfocamos en nuestros errores y fracasos en lugar de reconocer nuestros logros. Es importante que recordemos nuestras fortalezas y habilidades, y que nos demos cuenta de que somos capaces de hablar en público con confianza y seguridad.
- Practicar: La práctica hace al maestro. Si queremos mejorar nuestra habilidad para hablar en público, necesitamos practicar con regularidad. Podemos comenzar por hablar frente a amigos o familiares y luego ir avanzando a presentaciones más formales. Al practicar, podemos mejorar nuestra postura, nuestro tono de voz y nuestra capacidad para comunicar nuestras ideas de manera clara y efectiva.
- Visualizar el éxito: Antes de una presentación importante, es útil visualizar el éxito. Podemos imaginar que estamos hablando con confianza y seguridad, que nuestra audiencia está interesada y comprometida, y que estamos recibiendo el reconocimiento que merecemos. Esta visualización puede ayudarnos a sentirnos más seguras y confiadas al hablar en público.
- Buscar apoyo: Si has tomado consciencia de que existen creencias en ti que te ocasionan tener miedo a escucharte, permítete acomparñarte de profesionales. Puedes encontrar Mentores para mejorar tu locución, para vencer el miedo a hablar y a escucharte.
Finalmente, y poniendo a tu servicio mi experiencia te cuento. Durante años sentía miedo a escucharme, no me gustaba nada. Lo que escondía es un rechazo a mí. No me sentía en coherencia, no sentía que me merecía ser escuchada. El día que comprendí que era yo quien se estaba negando a escucharse, que todo nacía en mí empecé a tomar acción. Empecé a buscar información por mi cuenta, reconozco que soy bastante autodidacta. Luego me inscribí en la Mentoría Traspasa la Pantalla con Mónica Galán Bravo, punto de inflexión. A día de hoy, tras vídeos y vídeos hechos, disfruto de escucharme, me honra escuchar mi voz, mi mensaje al mundo. Porque ya no me fijo si me voz es bonita, fea, grave o dulce… lo importante es que mi voz se escucha sin gritar, que comparto la autenticidad de SER YO. En ocasiones, me trabo al hablar, otras lo hago bajito para que te recojas en ti para escucharte, otras alzo la voz… Dándome el permiso a SER en cada momento quien SOY.