- Recibido por James Gilliland
- Nos espera un mundo increíble
- Quieren unirse con la humanidad
- Todos somos familia a nivel del Alma
- La condición es que nos unamos nosotros
- Serían una mezcla de atlantes y lemurianos
- Su civilización está dedicada a la Ley Universal
- La tiranía vive sólo del miedo y de la ignorancia
- Ha habido una guerra intergaláctica arriba y abajo
- Hay túneles debajo de América del Sur y Asia Central
- La Tierra tiene una larga historia de invasión y manipulación
- Es hora de despertar, levantarse y unirse al resto del universo
- Se ampliará y se acelerará la acción/reacción del llamado karma
- Es hora de acabar la ley draconiana y avanzar hacia la Ley Universal
- Es un proceso que no puede detener nadie ni hombre ni mujer, ni tecnología
- La escritora Lady Paget dijo que se descubrirá una entrada al reino subterráneo
- Numerosos escritores de todo el mundo han publicado relatos de la Tierra Hueca
- El más grande de todos los tiranos fue el más herido y abandonado cuando era niño
“La tiranía vive sólo del miedo y de la ignorancia. Haz lo correcto al servicio de la humanidad y de la Tierra. Es hora de despertar, levantarse, unificarse y unirse al resto del universo en paz. Un mundo increíble te espera.” Ésta es la conclusión de un presunto mensaje de la Tierra Interna recibido por James Gilliland de Eceti procedente de los Mehbianos, que reproduzco a continuación en su integridad:
“Somos una raza de seres que se adentraron en una amplia gama de cavernas durante el último cambio de polos. Somos una combinación de atlantes y lemurianos. Ya eran varias las razas que vivían en su interior, algunas extremadamente avanzadas, más enérgicas que físicas. A estos seres les debemos nuestra supervivencia y la capacidad de seguir evolucionando.
Somos seres humanos, no podrías reconocer ninguna diferencia entre nuestra gente y los seres humanos en la superficie. Somos más refinados genéticamente, tenemos tecnologías avanzadas para la energía, el transporte y la curación. Somos una civilización muy antigua, constructores de megalitos y templos de piedra. Siempre ha sido nuestro deseo volver a la superficie y unirnos con el resto de la humanidad de la Tierra utilizando nuestra sabiduría y tecnología para ayudar en muchos de los desafíos que enfrenta la humanidad de la superficie.
Hemos trascendido la guerra, la enfermedad, la pobreza y la falta de nada, aunque nuestras necesidades son simples. Somos parte de una Alianza de las estrellas con la capacidad de viajar a velocidad hiperluz e interdimensional. No estamos motivados por las ganancias, y preferimos la calidad a la cantidad, lo natural a lo sintético. Esto deja mucho menos huella en nuestro medio ambiente, que es equilibrado y próspero.
CONDICIONES
Antes de considerar la posibilidad de unificarse con los seres humanos terrestres de la superficie, la superficie debe encontrar la unidad. En nuestro mundo hay muchas formas de vida, algunas muy evolucionadas, otras menos evolucionadas. Nuestra civilización se compone de seres muy altos, seres de estatura media, y seres muy bajos, al igual que en la superficie, solo que hay más de una variedad. Más razas, culturas y colores están representadas en el interior.
Hemos descubierto que comunicarse, escuchar atentamente sin juzgar, liberar el pasado, los viejos rencores, buscar lazos y metas comunes es el camino hacia la unidad. Estar al servicio de toda la comunidad en toda su diversidad fue lo primero y más importante. Aquellos bendecidos con abundancia, conocimiento superior, capacidad de curar y proveer sin esfuerzo ayudaron a los menos afortunados.
Nuestra civilización está dedicada a la Ley Universal, creando la oportunidad para que cada individuo alcance su máximo potencial. Debido a esto, experimentamos un salto cuántico en la evolución al vivir una vida abundante, amorosa y feliz en armonía con los demás y con el medio ambiente. Los terrestres en la superficie pueden hacer lo mismo, si así lo desean.
REQUISITO PREVIO
Hay un requisito previo antes de que pueda comenzar este proceso. Los terrestres necesitan unificarse por el bien común. Esto significa trascender todas las fronteras religiosas, culturales y raciales. Aunque hay muchas razas, religiones, culturas, cada individuo tiene un Alma. Ese Alma procede del Dio Creador, el Gran Espíritu, el Campo Unificado de conciencia y energía, cualquier nombre o descripción que quieras darle.
Todos somos familia a nivel del Alma, todos estamos conectados. La Fuente de donde venimos, en su comprensión más ilimitada, es puro amor incondicional, alegría y dicha. Ama y sirve el poder supremo y eterno en el multiverso. Cuando cada individuo establece su propia conexión personal con esa Fuente, terminan las guerras, las enfermedades y la pobreza. Realmente es así de simple.
Es superar la complejidad del intelecto, la competencia, el miedo, la supervivencia, la ignorancia socialmente diseñada de la falsa narrativa de la división que se necesita conquistar. Casi todas las guerras son guerras dentro de uno mismo, generadas por heridas, traumas, conclusiones erróneas de experiencias pasadas, y conceptos mentales limitantes. Nunca hubo una guerra ‘santa’, sólo un rey o líder quería lo que tenía otro usando el miedo, la religión y la división para encender los ejércitos. Esto se ha desarrollado en la historia de la Tierra.
El más grande de todos los tiranos fue el más herido y abandonado cuando era niño, buscando amor, respeto, autoestima y poder sobre los demás. Nunca nadie les enseñó todo que eso es eterno, viene de adentro, y que lo externo es transitorio, siempre cambiante, una sed insaciable que nunca satisface.
El amor, la alegría, la felicidad y la aprobación no se debe buscar externamente sino dentro del Alma, que es su conexión con la Fuente. Allí eres amado, aceptado y aprobado, más allá de la imaginación; ninguna palabra puede encapsular el amor del Creador. También son cualidades del autodominio el conocer la diferencia entre ser inteligente y sabio. El intelecto y el ego alterado ya te están hablando de esto, generando razones para fallar.
SECUESTRO Y RESTAURACIÓN
La palabra muy antigua, Inlakesh tiene dos traducciones. Uno me saluda a mi otro yo, el otro es el Dios en mí saluda al Dios en ti. En algunas culturas, ni siquiera tienen una palabra para mí o para tí. Ésta es la base de nuestra civilización. Este y otros entendimientos similares fueron una vez la base de la superficie de la Tierra. Fueron secuestrados por fuerzas negativas menores a lo largo del tiempo. Ahora es el momento de regresar a ello.
Debido a los ciclos cósmicos naturales, la evolución y la ascensión de la Tierra, que no regresó a la Ley Universal, ya no es una opción lo que algunos llaman Conciencia de Unidad, sino una necesidad. La nuestra y otras civilizaciones avanzadas de las estrellas, muchas de las cuales son vuestros antepasados antiguos, están aquí sólo para potenciar y ayudar en esta transición.
La Tierra tiene una larga historia de invasión y manipulación por otras fuerzas con otros planes. Ha habido una guerra intergaláctica en los cielos, y también debajo de vuestra Tierra. Esto fue para eliminar estas influencias negativas visibles e invisibles. Estas guerras fueron dimensionales y temporales.
Los seres benévolos en el interior, las fuerzas en el exterior, los seres galácticos e inter-dimensionales han logrado eliminar la gran mayoría de estas influencias. Éste es un paso en la dirección de acabar con la tiranía, la ley draconiana, y avanzar hacia la Ley Universal.
Todavía existen en la Tierra redes jerárquicas de estas influencias negativas visibles e invisibles. Están entretejidas en todos los aspectos del gobierno, la religión y todas las instituciones. Son conocidas por su codicia desenfrenada y por su ansia de poder. No sirven al bien mayor, no potencian a los seres humanos, sino que los dominan.
Estos líderes y sus reinos no tienen una frecuencia específica de la evolución de la Tierra hacia estados superiores de conciencia. Se ampliará y se acelerará la acción/reacción o lo que algunos llaman karma. Todo lo que no se puede adaptar, transformar o alinear con la Ley Universal disminuirá o colapsará por completo.
Es un proceso que no puede detener nadie, ni hombre ni mujer, ninguna tecnología. Debemos tomar el camino de la Madre Tierra, que está subiendo gradualmente desde una dimensión hacia otra, trasladándose hacia una conciencia y energía superiores, una nueva forma de vida. Quienes eligieron este camino cuentan con todo nuestro apoyo. Esto no significa que haremos todo por ti. Todos tienen que hacer su parte, tomar su posición, hacer lo correcto al servicio de la humanidad y de la Tierra.
La tiranía vive sólo del miedo y de la ignorancia. Es hora de despertar, levantarse, unificarse y unirse al resto del universo en paz. Un mundo increíble te espera. Haz lo correcto al servicio de la humanidad y de la Tierra. Es hora de despertar, levantarse, unificarse y unirse al resto del universo en paz. Un mundo increíble te espera.”
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DEFINICIÓN
La Tierra Hueca es un concepto que propone que el planeta Tierra es completamente hueco o contiene un espacio interior sustancial. La creencia en la Tierra hueca o creencia intraterrestre es una afirmación de que dentro del planeta Tierra existen civilizaciones subterráneas muy evolucionadas de seres llamados intraterrestres.
Los defensores de esta creencia propugnan que existen dos aberturas, una en cada polo, que son custodiadas y mantenidas en secreto por algunos gobiernos del mundo, así como un sistema de galerías destinado a comunicar lugares distantes a través del subsuelo.
Otras versiones de la creencia afirman que en el interior de la Tierra flota un Sol que da vida a una tierra interior y habitada sin noches, con un clima tropical y gravedad de 6,7 G. Otras afirman que el movimiento de las placas tectónicas se debe a que la Tierra está aumentando de tamaño. En el centro de las aberturas de cada polo no habría gravedad y el mar se hundiría por una de ellas hasta salir por la otra, lo que serviría de ruta naval y migratoria hacia el interior.
ORIGEN
Origen de los seres intraterrestres en los habitantes de civilizaciones antiguas de continentes perdidos.- La famosa escritora ocultista rusa Helena Blavatsky reveló la existencia de Agharta, un país subterráneo en cavernas y túneles en una Tierra hueca con un Sol interno, con capital en Shambhala, bajo el desierto de Gobi, donde viviría el Rey del Mundo, Sanat Kumara, que controlaría todo el planeta desde hace siglos.
El escritor Hwee-Yong Jang, del Proyecto Gaia afirma que en el interior de la Tierra se encontrarían los supervivientes de los continentes desaparecidos de los océanos Atlántico y Pacífico (como la Atlántida, Mu, Lemuria, Hiperbórea, etc.), y que habrían formado una civilización mucho más desarrollada que la nuestra. También afirma que estos seres humanos se comunicarían con la superficie, e incluso con seres de otros mundos, mediante supuestas puertas oceánicas como el famoso Triángulo de las Bermudas y en otros lugares, como cimas de montañas o sitios de poder como Stonehenge o el Cabo de Finisterre en España.
Existen asimismo varias creencias que ponen a estos seres intraterrestres como seres venidos de otros mundos originalmente, mucho antes de la aparición del ser humano, y que habrían escogido estos túneles subterráneos como lugares para vivir. Es por ello que hay quienes indican que también deberían ser estudiados por la ufología.
TRADICIONES
La idea de los reinos subterráneos se entrelazó con el concepto de lugares de origen o más allá, como el inframundo griego, el nórdico Svartálfaheimr, el infierno cristiano y el Sheol judío. La idea de un reino subterráneo también se menciona en la creencia budista tibetana: una ciudad muy antigua llamada Shamballa que se hallaría dentro de la Tierra.
En la mitología hindú, el inframundo se conoce como Patala. En la versión bengalí de la epopeya hindú Ramayana, se ha representado cómo Rama y Lakshmana fueron capturados por el rey del inframundo Ahiravan, hermano del rey demonio Ravana. Más tarde fueron rescatados por Hanuman. Las tribus Angami Naga de la India afirman que sus antepasados surgieron en la antigüedad de dentro de la Tierra.
El novelista Lobsang Rampa en su libro “La caverna de los antepasados” (The Cave of the Ancients, 1963) dijo que existe un sistema de cámaras subterráneas debajo del Himalaya del Tíbet, lleno de maquinaria antigua, registros y tesoros.
Michael Grumley, un criptozoólogo, ha relacionado bigfoot y otros críptidos homínidos con antiguos sistemas de túneles subterráneos.
Según el antiguo escritor astronauta Peter Kolosimo, se vio a un robot entrando en un túnel debajo de un monasterio en Mongolia. También afirmó que se vio una luz desde el subsuelo en Azerbaiyán. Él y otros escritores astronautas antiguos como Robert Charroux vincularon estas actividades con los ovnis.
El explorador Ferdynand Ossendowski escribió un libro en 1922 titulado “Bestias, hombres y dioses”, dijo que le hablaron de un reino subterráneo que existe dentro de la Tierra y que los budistas lo conocían como Agharta.
George Papashntly en su libro “Puede suceder cualquier cosa” (Anything Can Happen, 1940) afirmó el descubrimiento en las montañas del Cáucaso de una caverna que contiene esqueletos humanos “con cabezas tan grandes como cestas de fanega” y un antiguo túnel que conduce al centro de la Tierra. Un hombre entró al túnel y nunca regresó.
AMÉRICA
Los taínos de Cuba creen que sus antepasados surgieron en la antigüedad de dos cuevas en una montaña subterránea. El folclore mexicano también habla de una cueva en una montaña a cinco millas al sur de Ojinaga, y que México está poseído por criaturas diabólicas que vinieron del interior de la Tierra.
Los indígenas brasileños, que viven junto al río Parima en Brasil, afirman que sus antepasados surgieron en la antigüedad de una tierra subterránea, y que muchos de sus antepasados aún permanecieron dentro de la Tierra. Los antepasados del Inca supuestamente vinieron de cuevas que se encuentran al este de Cuzco, Perú.
En la mitología nativa americana, se dice que los antepasados del pueblo mandan en la antigüedad emergieron de una tierra subterránea a través de una cueva en el lado norte del río Missouri. También hay una historia sobre un túnel en la reserva indígena Apache de San Carlos en Arizona cerca de Cedar Creek que se dice que conduce dentro de la Tierra a una tierra habitada por una tribu misteriosa.
También es la creencia de las tribus iroqueses que sus ancestros surgieron de un mundo subterráneo. Los ancianos de la tribu Hopi cree que existe una entrada en el Gran Cañón, llamada Sipapu, que conduciría al inframundo.
En Oceanía, los nativos de las islas Trobriand, que están al este de Papúa Nueva Guinea, creen que sus antepasados habían venido de una tierra subterránea a través de un agujero de caverna llamado Obukula.
OTRAS LEYENDAS
Según los antiguos griegos, había cavernas bajo la superficie, que eran entradas que conducen al bajo mundo. En la religión mesopotámica hay una historia de un hombre que, después de viajar a través de la oscuridad de un túnel en la montaña de Mashu, entró en un jardín subterráneo.
En la mitología celta hay una leyenda de una cueva llamada Cruachan, también conocida como “Puerta de Irlanda al Infierno”, una cueva mítica y antigua de la cual según la leyenda emergerían extrañas criaturas y se verían en la superficie de la Tierra.
También hay relatos de caballeros y santos medievales que fueron en peregrinación a una cueva ubicada en Station Island, Condado de Donegal en Irlanda, donde hicieron viajes dentro de la Tierra a un lugar del purgatorio. En el condado de Down, Irlanda del Norte, existe un mito que dice que los túneles conducen a la tierra subterránea de Tuatha Dé Danann, un grupo de personas que se cree que introdujeron la religión druida en Irlanda y luego regresaron a la clandestinidad.
El Nuevo Testamento, Pablo de Tarso escribió en Carta a los filipenses (2.10-11): “para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos y en la tierra, y debajo de la tierra.” Juan Evangelista escribió: “Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra, ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo.”
En la edad media, un antiguo mito alemán sostenía que algunas montañas ubicadas entre Eisenach y Gotha tenían un portal al interior de la Tierra. Una leyenda rusa dice que los samoyeds, una antigua tribu siberiana, viajaron a una ciudad de cavernas para vivir dentro de la Tierra.
El escritor italiano Dante describe una tierra hueca en su conocida obra Inferno del siglo XIV, en la que la caída de Lucifer del cielo provocó la aparición de un enorme embudo en una tierra previamente sólida y esférica, así como una enorme montaña frente a él, llamada el Purgatorio.
La noción del mundo subterráneo se popularizó aún más por la obra de no ficción “El mundo subterráneo, la naturaleza universal de las riquezas”, un libro de texto científico escrito por Athanasius Kircher y publicado en 1665. El trabajo describe la geografía de la Tierra a través de descripciones, así como lujosas ilustraciones. Kircher especuló que existe un “intrincado sistema de cavidades y un canal de agua que conecta los polos”.
https://en.wikipedia.org/wiki/
Athanasius Kircher fue un sacerdote jesuita y científico del siglo XVII. Este hombre erudito dejó una abundante obra que va desde el estudio del chino hasta el intento de descifrar el indescifrable manuscrito Voynich, pasando por una máquina de movimiento perpetuo.
HIPÓTESIS
Edmond Halley conjeturó en 1692 que la Tierra podría constar de una capa hueca de unos 800 kilómetros de espesor, dos capas concéntricas internas, y un núcleo más interno. Las atmósferas separan estas capas y cada capa tiene sus propios polos magnéticos. Las esferas girarían a diferente velocidad. Halley propuso este esquema para explicar lecturas anómalas de la brújula. Él visualizó la atmósfera en el interior como luminosa, y posiblemente habitada, y especuló que la fuga de gas causó la aurora boreal.
Le Clerc Milfort en 1781 condujo un viaje con cientos de indios creek a una serie de cavernas cerca del río Rojo sobre el cruce del río Mississippi. Según Milfort, se cree que los antepasados originarios de los indios creek emergieron a la superficie de la Tierra en la antigüedad desde las cavernas. Milfort también afirmó que las cavernas que vieron “podrían contener fácilmente entre 15.000 y 20.000 familias”.
El matemático Leonhard Euler propuso una Tierra hueca de una sola capa con un sol pequeño en el centro de mil kilómetros de diámetro, que proporcionaría luz y calor para una civilización del interior de la Tierra.
SIGLO XIX
En 1818, John Cleves Symmes Jr. sugirió que la Tierra consistía en una capa hueca de aproximadamente 1.300 kilómetros de espesor, con aberturas de aproximadamente 2.300 kilómetros de ancho en ambos polos, con cuatro capas internas cada una abierta en los polos. Symmes se volvió el más famoso defensor de la Tierra Hueca, y en Hamilton, Ohio, incluso tiene un monumento a él y sus ideas. Propuso hacer una expedición al agujero del Polo Norte.
El hijo de Symmes, Americus, publicó en 1878 “La Teoría de las esferas concéntricas de Symmes”. McBride escribió sobre la teoría de Symmes en 1826. En 1868, un profesor WF Lyons publicó “El globo hueco”, que presentó una hipótesis parecida a Symmes.
Jeremiah Reynolds también dio conferencias sobre la Tierra Hueca y abogó por una expedición, y fue él mismo a una expedición a la Antártida.
En 1864, en “Viaje al centro de la Tierra”, Julio Verne describe una Tierra hueca que contiene dos estrellas binarias en rotación, llamadas Plutón y Proserpina.
William Fairfield Warren, en su libro “El paraíso encontrado: la cuna de la raza humana en el Polo Norte” (1885) presentó su creencia de que la humanidad se originó en un continente del Ártico llamado Hiperbórea. Esto influyó en algunos de los primeros defensores de la Tierra Hueca. Según Marshall Gardner, tanto los pueblos esquimales como los mongoles habrían venido del interior de la Tierra a través de una entrada en el polo norte.
SIGLO XX
“Nequa o el problema de las eras” publicado por primera vez en un periódico impreso en Topeka, Kansas en 1900 menciona la teoría de John Cleves Symmes para explicar su entorno en una Tierra hueca.
William Reed escribió “El fantasma de los polos” en 1906. Apoyó la idea de una Tierra hueca, pero sin caparazones interiores ni sol interior.
La escritora espiritualista Walburga, Lady Paget, en su libro “Coloquios con un amigo invisible” (1907) fue una de las primeras escritoras en mencionar la hipótesis de la Tierra hueca. Afirmó que las ciudades existen debajo de un desierto, que es donde se movía la gente de la Atlántida. Dijo que se descubrirá una entrada al reino subterráneo en el siglo XXI.
Marshall Gardner escribió “Un viaje al interior de la Tierra en 1913” y publicó una edición ampliada en 1920. Colocó un Sol interior en la Tierra, y construyó un modelo funcional de la Tierra Hueca que patentó (Patente USA 1.096.102).
Vladimir Obruchev escribió una novela titulada ‘Plutonia’ en la que la Tierra Hueca poseía un Sol interior y estaba habitada por especies prehistóricas. El interior estaba conectado con la superficie por una apertura en el Ártico.
Un libro del doctor Raymond Bernard que apareció en 1964, “La Tierra Hueca” revela que los ovnis vienen del interior de la Tierra, y agrega la idea de que la Nebulosa del Anillo prueba la existencia de mundos huecos, así como especulaciones sobre el destino de la Atlántida.
La revista de ciencia ficción Amazing Stories promovió una de esas ideas entre 1945 y 1949 como “El misterio de la afeitadora”. El editor de la revista, Ray Palmer, publicó una serie de artículos de Richard Sharpe Shaver, afirmando que una raza prehistórica superior habría construido un panal de cuevas en la Tierra, y que sus descendientes, conocidos como los Dero, todavía viven allí, utilizando las fantásticas máquinas abandonadas por razas antiguas para atormentar a los que vivimos en la superficie. Como una característica de este tormento, Shaver describió voces que no procedían de una fuente explicable. Miles de lectores escribieron para afirmar que ellos también habían escuchado voces diabólicas del interior de la Tierra.
El escritor David Hatcher Childress fue el autor de “Continentes perdidos y la Tierra Hueca” (1998) en el que reeditó las historias de Palmer y defendió la idea de la Tierra Hueca basada en sistemas de túneles debajo de América del Sur y Asia Central.
Los defensores de la Tierra Hueca han reclamado varias ubicaciones diferentes para las entradas que conducen al interior de la Tierra. Aparte de los polos norte y sur, las entradas en los lugares que se han citado incluyen: París en Francia, Staffordshire en Inglaterra, Montreal en Canadá, Hangchow en China, y la selva amazónica.
EN FICCIÓN
La idea de una Tierra hueca es un elemento común de la ficción, ya que apareció en la novela de Ludvig Holberg de 1741 “Los viajes subterráneos de Niels Klim” en la que el protagonista cae a través de una cueva y pasa varios años viviendo en un globo más pequeño tanto dentro como dentro de la capa exterior.
Giacomo Casanova escribió en 1788 el ‘Icosaméron’, una historia de un hermano y una hermana que caen a la Tierra y descubren la utopía subterránea de los mégamicres, una raza de enanos hermafroditas multicolores. Hasta el famoso escritor de terror Edgar Allan Poe habló del interior de la Tierra.
La novela de George Sandla 1864, “Viaje al interior de los cristales” revela que se podían encontrar cristales gigantes en el interior de la Tierra. “El dios humeante” es otra novela de 1908 que incluía la idea de que el Polo Norte sería la entrada al planeta hueco.
La idea fue utilizada por Edgar Rice Burroughs (el creador de Tarzán) en la serie de siete novelas ‘Pellucidar’. Usando un taladro mecánico, sus héroes descubren un mundo prehistórico debajo de la superficie, que está iluminado por un sol interior constante al mediodía. Encuentran personas prehistóricas, dinosaurios y mamíferos prehistóricos.
En las últimas décadas, la idea se ha convertido en un elemento básico de los géneros de ciencia ficción y aventuras en películas, programas de televisión, juegos de rol y videojuegos. En el arte popular, en 1975, el artista japonés Tadanori Yokoo usó elementos de la leyenda de Aghartha para representar una civilización avanzada en la portada del álbum Agharta del músico de jazz Miles Davis.
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El autor de este vídeo es Periodista Licenciado y Colegiado, con cuarenta años de experiencia, y Oficial de Aviación Reservista Honorífico, entre trece titulaciones.
Mi seudónimo es Miski Liu Suria. (Un seudónimo es un nombre o ‘alias’ utilizado por un periodista en sus actividades, en vez del suyo propio, pero en realidad es mi nombre espiritual.)