El título en sí “Fósiles de la memoria”, nos hace sentirnos en tiempos pretéritos, cosa que a menudo es atractiva , pero que en la expo que comentamos es engañosa.
Nosotros no hablaremos de azules mediterráneos, ni de interioridades, simplemente nos referiremos a la muestra.
En la obra fotograbada, podemos comprobar su técnica, su artesanía y su complejidad.
Distinguimos “LADRILLOS DE NINIVE”, con sus cincuenta elementos , construidos con papel prensado de un grosor de 12 cm. Con una especie de capa fotográfica muy fina coloreada suavemente en tostados, blanco sucios, ocres y sienas. Continuamos por los BIOTOPOS I y II, que consisten en tres piezas con nueve cuadritos cada y con una emulsiones más coloreadas., en el segundo son 25 maderitas, su técnica es cuanto menos misteriosa atractiva. Así podríamos seguir con todas las obras en ese esoterismo que nos produce el APRISIONAR LA LUZ EN UN PEQUEÑO ESPACIO. Ilusión de artistas de artesanos y de soñadores.
Es en ATAURIQUE 2004 DONDE se concentra su sapiencia y maestría, donde indistintas tonalidades de blancos, y en treinta cuadrillos unidos se crea un espacio único y atractivo.
NO DEBEMOS de interesarnos por su s gres , y refractarios, conseguidos en hornos con papel y distintos vidriados. Obras como Espanto, Hombre, Boxeador.. . necesitan un interés especial.
En fotografía no sólo nos agradó, sino que nos impresionó.
En pintura quizá nos agradó la indefinición de los personajes, la expresión no clarifí cada de la figura HUMANA, el fuerte color que es interesante en EL DOCUMENTO 2006, EN EL FRISO DE TRES PARTES, así como en VASOS Y FRUTAS, CITAREMOS también LOS EXARCAS.
CONCLUSIÓN, si es usted aficionado a la fotografía visite la muestra y si no lo es también , puede valer la visita, para que vea otros caminos. Si le gusta la pintura analice critique y adquiera conciencia de nuevos caminos. Obra sólida y con base, termino con esto que de colores y gustos hay mucho escrito.
