- Amigos de la Alcazaba comparte cada semana, de lunes a jueves, un artículo sobre el patrimonio almeriense, ciclo en el van a participar más de cincuenta autores
- El proyecto ha implicado a toda la sociedad cultural de la provincia y busca ‘viajar’ y poner en valor el patrimonio en estos tiempos de confinamiento
El proyecto ‘Desde mi ventana: nuestro patrimonio almeriense’ que la asociación Amigos de la Alcazaba ha puesto en marcha en esta situación de emergencia sanitaria que está cerca de llegar a su fin ha recorrido por décima semana nuevos trozos de la historia y del patrimonio cultural, histórico y natural de Almería y su provincia.
Los artículos se difunden de lunes a jueves y las firmas de esta décima semana han sido: Andrés García Ibáñez, pintor; Curro Verdegay, gerente de Kuver Producciones y Teatro Cervantes; José Freniche Pérez y Emilio González Alcaraz, miembros del Grupo de Medio Ambiente y Protección del Patrimonio Histórico de la Unidad del C.N.P. Adscrita a la C.A. de Andalucía; y José D. Lentisco, historiador y director de la Revista Velezana. Las cuatro firmas han dado su visión y ‘han abierto la ventana’ para mirar a ‘La Condesa de Albox’, cuadro de Sorolla, el Teatro Cervantes, los grabados rupestres en la Sierra de los Filabres y las mansiones velezanas, respectivamente.
Una iniciativa que va a contar con la participación de más de 50 autores, unidos en una causa de difusión de la riqueza patrimonial almeriense, en unos tiempos de confinamiento. “Se trata de acercar a los ciudadanos almerienses a su historia, a su patrimonio, a la belleza y la importancia de nuestra herencia cultural”, explicaba su presidenta, María Teresa Pérez. Pintores, historiadores, profesores, escritores, fotógrafos, arqueólogos, empresarios, archiveros, gestores culturales, guías turísticos y un largo etcétera se están sumado a la causa, que también está siendo ampliamente difundida por los medios de comunicación en una unión casi sin precedentes.
Andrés García Ibáñez recuerda en su texto que “el retrato de Doña Carmen Avial y Llorens, condesa de Albox, pintado por Joaquín Sorolla en 1905, es la obra pictórica más importante de todo el patrimonio radicado en la provincia de Almería. Quien estas líneas escribe tuvo, hace una década, la suerte y oportunidad histórica de incorporarlo a los fondos permanentes del Museo Ibáñez de Olula del Río. Desde entonces ha llovido mucho y otras muchas pinturas importantes también se han sumado a nuestras colecciones, pero la incorporación de esta obra supuso para nuestra institución una pista de despegue fundamental”.
En su texto Curro Verdegay narra de manera personal su devoción desde el principio por el Teatro Cervantes, lanzando un mensaje positivo final. “Vamos a poner toda la ilusión y a trabajar más que nunca para que luzcas con tus mejores galas, viejo y querido Teatro Cervantes, en la celebración de tus primeros 100 años. En tu honor, y también en honor de aquellos primeros amantes tuyos, aquellos locos maravillosos que en 1862 decidieron que había que construir un teatro que reuniera “el buen gusto” que Almería necesita. Cuatro años después pusieron tu primera piedra, aunque hubo que esperar más de medio siglo para que se abrieran tus puertas y cautivaras a los almerienses con tu belleza. Aquellos antepasados nuestros nos inspiran y nos dan fuerzas. Vamos a hacer de 2021 el año del Teatro Cervantes. ¡Arriba el telón!”.
Por su parte, Freniche Pérez y Gonzalo Alcaraz analizan los grabados rupestres de la Sierra de Los Filabres. En relación a los grabados destacan cinco paneles, tres en la parte más alta, donde se ven distintas figuras esquemáticas, similares a las del periodo Calcolítico, y próximas a estos se observan dos paneles, compuesto uno con una figura, portando un escudo, así como una figura a ambos lados, y el otro más amplio con escenas ecuestres, portando lo que parece ser armas. La gran variedad de escenas representadas incluye representaciones humanas simbólicas como jinetes y guerreros armados e incluso algún posible carro, figuras y animales grabados mediante la técnica del piqueteado. Aparecen también en el lugar diversas cazoletas, algunas agrupadas en conjuntos, que no se sabe con certeza su origen, asociándolos algunos autores al carácter prehistórico de los mismos, otros los relacionan al mundo ritual y megalítico y por último a pastores que los utilizaban en el pasado para la recogida de agua. Así mismo destacan varios tipos de petroglifos o símbolos del tipo «herradura» e incluso se localizó un párrafo grabado en escritura árabe”.
Por último, en su análisis de las mansiones velezanas Lentisco hace una mirada crítica al desarrollo urbanístico. “La normativa urbanística deberá revisarse con criterios diferentes donde predomine la vida de las personas y no tanto de los materiales; en este sentido, la experiencia del mantenimiento de las fachadas está siendo más un obstáculo que un factor de conservación con un alto costo para guardar yesones, piedras y morteros que luego son enfoscados y ocultados con materiales modernos. Se puede y se debe permitir el derribo siempre que se salven los elementos valiosos (cerámica, madera, hierro, piedra…), incorporándolos al nuevo proyecto y reproduciendo la organización de vanos, altura y volumen construido. Debería limitarse la expansión urbana de municipios en regresión demográfica y restringir superficies de urbanizaciones. En tercer lugar, las instalaciones de servicios administrativos y vivienda pública, siempre que sea posible, deberían instalarse en edificios históricos en lugar de levantar nuevas construcciones. Pero, sobre todo, es preciso reparcelar estas enormes mansiones para acomodarlas a las demandas de personas que necesitan menos metros para vivir, pero, eso sí, confortables, modernas, luminosas y asequibles”.
Las miradas continuarán la próxima semana, de lunes a jueves. ¿Dónde abrirán sus ventanas a la historia y patrimonio de la provincia la próxima semana? Como recuerdo indeleble de la unión de la cultura almeriense en torno a esta iniciativa, Amigos de la Alcazaba tiene previsto realizar, cuando todo vuelva a la normalidad, una publicación con los artículos presentados.