El concejal de Agricultura, Manuel Gómez Galera, valora “positivamente” el compromiso adquirido por el sector en esta tarea que permite reducir los impactos medioambientales y avanzar en materia de sostenibilidad.
Este tipo de iniciativas responde a las líneas marcadas por Europa y a las propias exigencias de los mercados internacionales, ya que ésta mejora la excelencia de las producciones mediante el aporte nutrientes naturales al suelo donde se cosechan.
En esta nueva campaña agrícola está previsto que a esta técnica se sume, también, el inicio de las obras de la futura planta de Frutilados a fin de que pueda estar en funcionamiento en primavera de 2018
Con el inicio de la actividad agrícola y la campaña de producción en las explotaciones ejidenses, el Ayuntamiento de El Ejido ha querido valorar positivamente que los agricultores del municipio hayan vuelto a mantener el nivel de uso de la técnica del ‘abonado verde’ para la autogestión de sus propios restos vegetales mediante esta práctica que, desde hace unos años, viene fomentando la propia área de Agricultura del Consistorio.
El concejal, Manuel Gómez Galera, no haya dudado en mostrarse “satisfecho por el grado de compromiso adquirido por el sector agrícola en esta tarea que es vital para avanzar, como estamos haciendo, en materia de sostenibilidad al reducir los impactos medioambientales en el ámbito rural mediante el aprovechamiento y recuperación de toda esa biomasa que se encuentra en los restos que genera la actividad propia de los invernaderos y utilizarla como un abono verde completamente natural, lo que vendrá a mejorar la calidad de nuestras producciones”.
Es por ello que “este procedimiento está especialmente indicado para mejorar las propiedades físicas del suelo al enriquecerlos con otros nutrientes minerales y, como no, con sustancias fisiológicamente activas que ayudan a activar la población microbiana del suelo fortalecimiento la producción. Y todo ello, de forma natural y con una eficiencia cien por cien ecológica que nos hace avanzar en torno a esa economía circular que impera en Europa y los mercados internacionales”.
Precisamente los beneficios y las características del ‘abono verde’ fue lo que llevó a la concejalía de Agricultura a poner en marcha distintas campañas informativas en el municipio para fomentar el uso de la misma. De igual modo y, coincidiendo con esta época, es habitual que el Consistorio no sólo aporte la implantación que se ha conseguido en el campo, sino que, también, incida en esa necesidad patente de “seguir sumando esfuerzo para mantener un campo limpio”. Para ello, se ha facilitado distintas opciones, consejos y recomendaciones entre las que se encuentra la posibilidad de prácticas y técnicas como ésta.
En este sentido cabe decir que “la concejalía volverá a hacer hincapié en la importancia de separar la rafia del fruto a la hora de desarrollar este método o cualquier otro que tenga que ver con la transformación o gestión de los restos vegetales que, cada año, genera la actividad agrícola, puesto que ello evitará problemas y facilitará la transformación de esos restos vegetales”.
Para Gómez Galera, “es crucial mantener informados a nuestros agricultores de las distintas técnicas, herramientas o sistemas que ayudan a avanzar hacia una agricultura más sostenible, pues de ello depende, en gran medida, tanto la imagen como la rentabilidad del propio sector”.
A este respecto, el concejal de Agricultura ha querido insistir en que este año iniciamos la campaña agrícola, además, con unas buenas expectativas en torno a la futura planta de transformación de Frutilados, ya que, las previsiones que barajan los miembros de esta sociedad indican que las instalaciones podrían comenzar a edificarse este otoño a fin de que éstas puedan estar funcionando en la primavera de 2018.
Recordar que esta planta pionera en Andalucía y España se va a ubicar en el Paraje de La Molina de Las Norias de Daza y contará con una superficie cercana a las 4 hectáreas. En ella, según las estimaciones existentes, se tratarán en una primera fase alrededor de 38.000 toneladas de producto de retirada anualmente y producirá alimento para 13.000 cabezas de ganado, cantidades que se irán incrementando progresivamente hasta las 50.000 toneladas