Bienvenidos, Señores de la Derecha, al recurso de las manifestaciones populares, y me siento muy reconfortado espiritualmente porque el PP haya conseguido atraer a esa manifestación protestataria a la Iglesia Católica.
Las manifestaciones populares, en ocasiones, consiguen cambiar el signo de la Historia tanto de un colectivo social como individual. Jamás se me olvidará cuando resulté detenido en Granada por la Policía Armada en el transcurso de una manifestación popular en día 8 de diciembre de 1972, festividad de La Inmaculada y patrona de la Facultad de Farmacia. En fin, algún día contaré este episodio. Vengo a pedir que nadie debe utilizar la manifestación popular como algo banal, ridículo y paranoico, quitándole el verdadero significado que históricamente ha tenido. Y es justamente lo que parece estar haciendo la Derecha en este país, ridiculizando la manifestación popular, descargándola del simbolismo histórico que ha poseído a lo largo y ancho del Planeta, y lo hace porque no cree en ella y por eso la banaliza, la ridiculiza hasta extremos agónicos que producen náuseas.
Acudía el Presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, a la presentación en Diputación Provincial de un trabajo sobre la Transición Política en Almería, aprovechando tal evento, los Diputados Provinciales del Grupo Popular en la Corporación Provincial y un grupo de quejicas desagradecidos del entorno de los mal llamados populares, para provocar una noticia, que lo consiguieron pero en la página de sucesos políticos. Digo que resultaba nauseabundo ver a un grupito de miembros de la Corporación Municipal gritándole chorradas al Presidente de la Junta de Andalucía y al lado de estómagos desagradecidos en la búsqueda de tutela política.
Los Diputados Provinciales del PP consiguieron los méritos suficientes para ser cesados fulminantemente de sus cargos toda vez que no fueron elegidos por sufragio universal y por el incalculable daño que le están haciendo a la formación política a la que están adscritos y por la que reciben unos emolumentos bastantes sustanciosos por cierto, y la sensible disminución de sus ingresos, se rumoreaba con rubor incontenido en el Palacio Provincial, era el verdadero motivo de la pataleta. Todo un buen ejemplo a seguir, y un buen ejemplo en el que deben reflejarse las Nuevas Generaciones del Partido Popular.
Sin quererlo, y opuestamente a los que perseguían, los señores Diputados Provinciales del PP consiguieron provocar vergüenza ajena en muchos de los visitantes que en eso momento lo hacían al Palacio Provincial y en cuantos transitaban por le céntrica vía urbana. Pero, además, consiguieron anular, desvirtuar y descalificar a sus correligionarios que podrían haber hallado una justificación a su reivindicación, por lo que flaco favor le hicieron los Diputados Provinciales del PP a este grupito de estómagos desagradecidos que deseaban atraer la atención del Presidente Andaluz sobre las viviendas VPO.
Me comentaba un ciudadano de a pie, que transitaba por la calle en que se desarrollaban los hechos, que el Partido Popular está superando marcas en lo que va de Legislatura, y que está sumido en el mayor de los desprestigios a los que puede llegar una formación política, ya que su labor de oposición está produciendo un enorme rechazo social. Decía que eso de que Diputación Provincial está gobernada por tránsfugas no se lo creen ni ellos, que fue el entonces Presidente Provincial del PP –Luis Rogelio Rodríguez Comendador- quien puso a José Añez y que los problemas por ellos generados deberían haberse resuelto en el seno del Partido Político y que si esa crisis se hubiese producido un año antes de las Elecciones Municipales no habría pasado nada. Así están las cosas, así está el crédito político del PP en Almería y de esta forma se encuentra la imagen del grupo de Diputados Provinciales del PP en Diputación Provincial. Esperemos los resultados en las próximas Elecciones Municipales, y entonces será cuando los almerienses de a pie valoraremos la acción política del Partido Popular en Almería durante la Legislatura Municipal que acaba.