ILTMO. SR. DR. DON JOSÉ MARÍA MANUEL GARCÍA-OSUNA Y RODRÍGUEZ-
-ACADÉMICO-CORRESPONDIENTE DE LA REAL ACADEMIA DE MEDICINA DE ASTURIAS (RAMPA/IDE).
– COFRADE DE NÚMERO DE LA IMPERIAL COFRADÍA DE ALFONSO VII EL EMPERADOR DE LEÓN Y EL PENDÓN DE BAEZA. (CREACIÓN AÑO-1147)
-SOCIO DE NÚMERO DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE MÉDICOS ESCRITORES Y ARTISTAS (ASEMEYA).
-DOCTOR EN MEDICINA Y CIRUGÍA.
-MÉDICO DE FAMILIA-ATENCIÓN PRIMARIA.
En el presente volumen, MI SEXTO LIBRO DE HISTORIA, tengo el inmenso placer, perseguido durante desde hace mucho tiempo, de acercarme al monarca y emperador leonés y europeo más importante de la primera mitad del siglo X.
Su fuerza, su poder, su energía, su magisterio imperial y su idiosincrasia aureolan toda su vida.
A pesar de lo dicho, no estaba destinado a ser monarca primigenio, ya que era el tercer hijo de un padre (Ordoño II), a no dudar, muy importante.
Su dinastía define su ser absoluto, su tatarabuelo es Ramiro I de Oviedo [Oviedo, c. 790-REY DE OVIEDO Y DE LOS ÁSTURES entre 842 y, Oviedo, 1 de febrero de 850], alguien que debe defender, manu militari, su derecho al trono de los ástures en el Ovetao Regnum, frente a otro monarca de los ástures llamado Nepociano Díaz [comes palatii. Primera mitad del siglo X].
Ramiro vencerá en la guerra civil y será el factotum del denominado estilo arquitectónico ramirense prerrománico, creando, de su palacio de recreo invernal, una joya auténtica prerrománica de una extraordinaria magnificencia, como es la iglesia ovetense de Santa María del Naranco.
Intentará llevar colonos ástures cismontanos-augustanos y transmontanos, algunos mozárabes, y galaicos lucenses al vetusto solar, ahora vacío y abandonado, (hay autores que no están de acuerdo; e indican que la ciudad de León no se despobló nunca del todo) de la Legión VII, pero, el hecho no cuajará, y será necesario esperar hasta el reinado de su hijo, Ordoño I [Oviedo, 821-REY DE LEÓN Y DE OVIEDO, entre los años 850, y Oviedo, 27 de mayo de 866, muerto de hiperuricemia-gota-podagra], el que yo considero como el primer rey leonés medieval; para que la ciudad sea definitiva y completamente repoblada, después del año 854, junto con Asturica Augusta-Astorga, Tuy-Tui, y Amaya Patricia.
«Andados X annos desse rey don Ordonno –et fue esto en la era DCCC et LXX et un annos- enfermo el rey de los pies, de una enfermedad a que dizen en la física podagra…Et desta enfermedad podagra enfermo el rey Ordonno, et murió ende en Oviedo, et enterraronle y muy onrradamientre como a rey en la iglesia de Santa Maria. La su alma reyne con Dios, ca muy buen rey fue».
-REY RAMIRO II DE LEÓN-
La causa del fracaso de la primera repoblación está motivada, porque en el año 846 el emir Abd Al-Rahman II [Abu l-Mutarraf’Abd ar-Rahman ibn al-Hakam. Toledo, octubre-noviembre de 792-CUARTO EMIR OMEYA DE CÓRDOBA desde el 25 de mayo de 822 hasta, Córdoba, 22 de septiembre de 852] ya ha podido sofocar las rebeliones internas de los beréberes, ha expulsado a los vikingos del territorio andalusí, y ya puede enviar a su ejército al mando de su hijo Mohammed I; los cristianos debieron evacuar la urbe, y esta fue incendiada y arrasada.
Tras su muerte subirá al trono leonés su hijo Alfonso III el Magno [c. 852-REY DE LEÓN Y DE OVIEDO entre 866 y, Zamora, 20 de diciembre de 910], muy vinculado a la urbe leonesa de Zamora, la gran fortaleza ástur sobre el padre Duero,”¡allá en tierra leonesa, un rincón se me olvidaba, Zamora lleva por nombre, Zamora la bien cercada!”, que será embellecida por él, incluyendo termas, y algunas casas y villas regias; y donde exigirá ser enterrado, aunque sus vástagos no realizarán, póstumamente, el deseo de su regio padre. El rey Magno será calificado, por algunos cronistas musulmanes, como EMIR DE LIYYUN.
Tras su muerte sus tres hijos varones se repartirán el territorio, el benjamín Fruela obtendrá Oviedo, el segundogénito Ordoño recibirá la Galicia lucense, y el primogénito, preeminente sobre los demás, aparecerá en el trono leonés como Garcia I REX LEGIONIS [c. 870-REY DE LEÓN entre 910 y Zamora 914], recibiendo asimismo las tierras de Álava y de Castilla.
Introvertido como es y enfrentado a su padre, el cual prefiere a Ordoño, reinará muy poco tiempo. Tras su muerte, sin ningún tipo de problemas será Ordoño II [c. 871-REY DE GALICIA SUBORDINADO AL REY DE LEÓN; entre 910 y 914. REY TITULAR DE LEÓN entre 914 y León, junio de 924. URDUN IBN ADFUNS] ya aceptado como soberano en el trono de la Imperial-Corona de León.
-REY ORDOÑO II DE LEÓN-
«…al morir su hermano García la cristiandad unánimemente lo llamó desde León y Astorga, capitales de su reino; dejó como vicarios en Galicia condes de su confianza y se fue a la comunidad que le dio el más completo señorío, demostrando su esfuerzo en la lucha contra sus enemigos musulmanes, aunque Dios puso coto a sus proezas, devolviéndoles la fuerza cuando fueron al poco reunificados por el califa Al-Nasir, que desbarató a los cristianos por favor divino».
Este monarca define ya la esencia regia e imperial leonesa. Se enfrentará a un terrorífico enemigo cordobés como es el emir, y luego califa, omeya cordobés Abd Al-Rahman III al-Nasir [Abd al-Rahman ibn Muhámmad. Córdoba-Qurtuba, 7 de enero de 891-OCTAVO EMIR OMEYA, entre 912 y 929. PRIMER CALIFA OMEYA DE CÓRDOBA, entre 929 y Medina Azahara, 15 de octubre de 961. Como Al-Nasir li-dïn Allah]; y conseguirá mantener e incluso incrementar, en determinados momentos, la recuperación reconquistadora del territorio cristiano en poder del Islam.
Entregará su aula regia (sede de las antiguas termas romanas de la urbe de Legio) para que se edifique, en y sobre ella, una catedral románica en uno de los lados de la muralla romana legionense, donde se encuentra su bellísimo cenotafio de mármol, en la girola del altar mayor catedralicio.
A su muerte, sin el más mínimo conflicto, será aceptado como rey de León el tercer hijo de Alfonso III el Magno, que se llama Fruela II el Leproso [c. 874-REY DE OVIEDO Y DE LOS ÁSTURES, SUBORDINADO AL REY DE LEÓN, entre 910 y 924. REY DE LEÓN desde 924 y, León, agosto de 925]; ocupará durante muy breve espacio de tiempo el trono, ya que está aquejado de esa gravísima enfermedad provocada por la bacteria Mycobacterium leprae o bacilo de Hansen.
Cuando pasa a mejor vida, y ya que García I no tuvo ningún hijo, serán los vástagos de Ordoño II (“Presiento que mi muerte está próxima y que no me queda otra esperanza que la misericordia del Omnipotente y la intercesión de los santos”) los que obtengan el trono legionense, con todos sus territorios dependientes.
-REY ORDOÑO III DE LEÓN-
Aunque, previamente, una cruenta guerra civil ensangrentará la Corona de León. Los hijos de Fruela II: Alfonso Froilaz “el Jorobado” [REY DE LEÓN entre 925 y 926. Muerto c. 932], Ordoño Froilaz “el Ciego” y Ramiro Froilaz se enfrentarán a sus primos carnales, Sancho Ordóñez [c. 895-REY DE GALICIA, subordinado al Rey de León, desde 926 hasta 929], Alfonso Ordóñez y Ramiro Ordóñez, estos últimos serán apoyados por el rey Sancho Garcés I de Pamplona [Sangüesa-REY DE PAMPLONA entre 905 y Resa, 10 de diciembre de 925], que es el suegro de Alfonso Ordóñez, mientras que la nobleza galaica apoyará a Sancho Ordóñez.
Los descendientes de Ordoño II ganan la confrontación bélica, y se reparten la corona, Sancho Ordóñez, el primogénito, recibe Galicia; Ramiro Ordóñez el territorio portucalense con capital en Viseo; y Alfonso Ordóñez sube al trono leonés como Alfonso IV “el Monje” [c. 899-REY DE LEÓN entre 926 y931. Muerto en Ruiforco de Torío, en agosto de 933]. Alfonso Froilaz se refugia en las Asturias de Oviedo, donde permanecerá hasta el año 932.
De Alfonso IV citan las fuentes históricas que era muy religioso y de talante pacífico, probablemente con un comportamiento psicológico de tipo místico religioso, aunque con una cierta inestabilidad y débil personalidad, ya que tras padecer una importante depresión, por la muerte de su esposa, que deriva en un acercamiento psicótico de autoayuda hacia la religión, hasta el punto de entrar en un monasterio, la inestabilidad ciclotímica de su carácter conllevará que retome su vida política e intente recuperar el trono.
–PANTEÓN DE REYES DE SAN ISIDORO DE LEÓN-
En el año 929 fallece, sin hijos, el rey Sancho Ordóñez de Galicia, y su reino galaico pasa a formar parte, de nuevo, del reino de León. En el estío del año 931 fallece su esposa regia, la pamplonesa Oneca de León, y el soberano legionense entra en una profunda depresión.
Alfonso IV abdica, pues, en su hermano Ramiro Ordóñez, en la urbe leonesa de Zamora, y se enclaustra en el monasterio Real de San Benito de Sahagún, hasta la primavera del año 932 en que abandona el monasterio y apoyado por sus primos Froilaz intenta recuperar el trono.
Entonces, Ramiro II de León “el Grande” [c. 898-REY DEL TERRITORIO PORTUCALENSE, entre los ríos Miño y Mondego. Y REY-EMPERADOR DE LEÓN; MAGNUS BASILEUS, desde 931 y León, enero de 951] se dirige a la capital regia donde captura a su hermano y lo encierra en la prisión de León; luego captura a sus tres primos en las Asturias de Oviedo, y las propiedades de sus tres primos le serán entregadas al fidelísimo conde Gutierre Osóriz.
En el año 932 el ya rey Ramiro II de León ordena que los cuatro sublevados sean cegados por alta traición y, a posteriori, llevados hasta el monasterio de San Julián y Santa Basilisa de Ruiforco de Torío, donde los cuatro prisioneros permanecerán hasta su muerte. Alfonso IV fallecerá en agosto de 933.
-REY SANCHO I “EL CRASO” DE LEÓN-
Por consiguiente, de esta forma tan abrupta, pero acorde al durísimo derecho medieval, accederá al trono imperial leonés uno de los más grandes de todos los monarcas hispanos de la historia, Ramiro II Ordóñez “el Grande” de León, denominado por los cronistas cristianos como ‘magnus basileus’, y por sus enemigos musulmanes como ‘el tirano o el diablo’ o por su apéndice nasal aguileño “el narizotas o el narigudo”.
Sus enemigos le temen, le respetan, y laban su ética (“De qué modo el amor de Dios y de su santo Apóstol me abrasa el pecho, es preciso pregonarlo a plena voz ante todo el pueblo católico”), sobre todo cuando devuelve a Abd Al-Rahman III, tras la gran batalla de Simancas (agosto de 939), la conflagración bélica por antonomasia de todo el Alto Medioevo, su Corán de plata y su cota de mallas de hilos de oro, que había perdido en dicha batalla.
Ramiro II “el Grande” se casará dos veces, la primera con su prima-carnal condesa Adosinda Gutiérrez (s. IX, X-post 941), con la que engendrará a su primogénito Ordoño III [c. 925-REY DE LEÓN entre 951 y, Zamora 956], pero la cual será repudiada por la ley canónica de parentesco; y luego con la bellísima infanta pamplonesa Urraca Sánchez (fallecida el 23 de junio de 956), hija de los reyes de Pamplona y de Nájera, Sancho I Garcés [¿?, Sangüesa- REY DE PAMPLONA entre 905 y Resa, 10 de diciembre de 925] y Toda Aznárez [Pamplona, 2 de enero de 876-REYNA DE PAMPLONA hasta, Pamplona, 15 de octubre de 958], “ego Sancius rex cum Tuta regina”, con la que tendrá a Sancho I “el Craso” [c. 935-REY DE LEÓN entre 956 y 958; y entre 960 y el 15 de noviembre y el 19 de diciembre de 966], que por causas crípticas de la paternidad responsable será su hijo predilecto, y al que rodeará de un enorme afecto.
-MUERTE DEL REY SANCHO II “EL FUERTE” DE LEÓN-
No se puede escribir sobre el magnus basileus legionense sin referirse a su eximia hija Elvira Ramírez, nacida en el año 937 y fallecida en el 982. Profesaría en el monasterio de San Salvador de Palat de Rey.
Tendría relevancia durante el gobierno de su hermano Sancho I “el Craso” de León, y actuaría como regente de su sobrino Ramiro III de León [961-REY DE LEÓN entre 966 y, Destriana, 26 de junio de 985]. Favorecería la influencia y la inmigración procedentes del reino bascón de Pamplona; ya que el influjo del trono de la dinastía filial de la ferocísima reina Toda es indudable.
Los condes le obedecen, son fieles casi en su totalidad, y están prontos para llegar a su llamada bélica para el fonsado (durante la edad Media, era la guerra ofensiva contra los enemigos; estaban obligados a acudir todos los naturales del reino, como una obligación jurídico-pública de ‘auxilium’ al soberano de turno. A veces se substituía por una prestación monetaria o fonsadera), o a cualquier otra cuestión que sea necesaria u obligatoria.
Le acompañan, todos estos magnates, en sus diplomas y en sus donaciones; incluyendo ese mito condal falsificado por la historia castellana llamado Fernán González de Burgos, quien será aherrojado cuando utilice la felonía o la falta de decoro político o traición, sensu stricto, en la relación con el monarca-emperador leonés.
El conde burgalés nunca fue el primer conde independiente de Castilla, entre otros motivos de mayor o menor enjundia, porque el condado de Burgos y los otros similares, solo serán independientes cuando lo sean como reino.
El primero de sus monarcas lo será Sancho II “el Fuerte” [Zamora, 1038 o 1039-PRIMER REY DE CASTILLA, entre 1065 y 1072. DE GALICIA, 1071 a 1072, Y DE LEÓN, 1072. Morirá en el Cerco de Zamora, 7 de octubre de 1072]; redundo en su numeral, porque se autocoronará en el ara mayor de la catedral románica legionense, solo como rey privativo de León (“Imperando el príncipe Sancho en Burgos, y mi hermano el emperador Alfonso en León”).
-LOS REYES SANCHA Y FERNANDO I DE LEÓN-
La cuestión de este monarca merece una explicitación obvia y es la siguiente: cuando, en la batalla de Tamarón, entre el rey Bermudo III el Joven de León [1017-REY DE LEÓN entre 1028 y, batalla de Tamarón, 4 de septiembre de 1037. Estatura-1’70/1’74/1’75. “Regnante et imperante Ueremundo in Legioni”], y su cuñado el conde Fernando Sánchez de Castilla (“Imperante Fredinandus comites in Castilla”), el monarca leonés es asesinado (“La muerte de Vermudo entrañaba el rompimiento de la línea dinástica de la monarquía, un bien sagrado e intangible que la tradición leonesa consideraba vinculada a sus varones y a la continuidad de su sangre, ennoblecida a su vez durante más de un siglo por esclarecidas figuras casi míticas como Ordoño II o Ramiro II”); este conde, al estar casado con la reina Sancha de León (1018-León, 27 de noviembre de 1067) hereda esta corona como soberano consorte.
Una vez fallecido; con el devenir de los tiempos; repartirá sus territorios a sus hijos: Sancho recibirá Castilla, Alfonso, León como emperador y García, Galicia, Urraca obtendrá Zamora y Elvira, Toro.
Sancho no está de acuerdo con su heredad regia, ya que considera, con razón, que Alfonso será rey de León y a la par emperador, y tras pasar su madre a mejor vida, comenzará guerras diversas con sus hermanos.
Expulsado Alfonso de León, por las habituales malas artes y la carencia de ética del Cid Campeador (Ruy Díaz de Vivar, c. 1048, ¿Vivar del Cid, Burgos?, Valencia, 1099. Estatura-1’56) después del incierto resultado de la batalla de Golpejara-Golpejera (11 de enero de 1072), llegará a la capital imperial leonesa y se autocoronará en el Altar Mayor de la Catedral Románica de Santa María de León…, como el rey Sancho II de León, y yo así, y no tengo ningún inconveniente en ello, lo considero monarca exclusivo de León, con Castilla SIEMPRE dependiente del predio regio legionense.
Pero volvamos al motivo de nuestra reflexión primera que no es otra que la de narrar las acciones y la vida de nuestro importantísimo rey.
La capacidad de trabajo de Ramiro II “el Grande” de León es de tal calibre, que se le puede aplicar el mismo rasgo característico que subraya el fenotipo de su padre, Ordoño II, de “no sabía descansar” o “labori nescius cederé”.
A pesar de su idiosincrasia muy temperamental, el emperador leonés es un ser humano de una profunda religiosidad, tal como se describe, el 21 de febrero de 934, en un documento confirmatorio de los privilegios previos otorgados a la iglesia compostelana: “De qué modo el amor de Dios y de su apóstol me abrasa el pecho, es preciso pregonarlo a plena voz ante todo el pueblo católico”.
-REY FERNANDO I DE LEÓN-
Y no me resisto a transcribir la descripción contemporánea, realizada sobre lo físico y lo moral para el califa Abd Al-Rahman III Al-Nasir: “Era atractivo, de piel blanca, pelo rubio rojizo y ojos azules obscuros, corpulento y relativamente bajo, tenía las piernas cortas. Se teñía de negro la barba, para parecer más árabe. Cortés, benévolo, generoso, inteligente, perspicaz, con abundantes escrúpulos morales, inclinado a los excesos de la bebida alcohólica y crudelísimo con sus enemigos”.
Este texto-libro presente es el segundo realizado sobre ese fabuloso rey de León, tras la obra maestra de mi admirado don Justiniano Rodríguez Fernández, escrita en el Anno Domini de 1997, en cuyo otoño fallecía, asimismo, como uno de los más conspicuos historiadores leoneses de todos los tiempos, muy cercano a su tierra leonesa, y riguroso como pocos.
Espero no desmerecerle con este manuscrito dedicado al monarca leonés, que ocupa el liderato de mi admiración por los soberanos de mi venerado Reino de León o Reinu de Lleón.
Y, espero que el propio monarca, desde el paraíso en el que se encuentre, no me condene a la gehena (Este nombre deriva de un valle cercano a Jerusalén, el barranco de Hinón, donde se quemaban las basuras y olía a azufre, identificado con la entrada al infierno o lugar del castigo)o a las tinieblas exteriores, donde es el llanto y el crujir de dientes, por no saber interpretar sus vivencias terrenales como debería ser menester y de obligado cumplimiento.
Y, como es lógico, los textos referidos y que deben ser citados como aclaración, en las notas sucesivas, se obtienen de la única biografía, hasta el presente, realizada sobre este invicto monarca de León, que es la de don Justiniano Rodríguez Fernández, quien realizó una más que abundante investigación sobre nuestro soberano, el cual desde ese año 1997 no ha sido biografiado, quizás porque este hecho enalteceríala identidad leonesa frente a esa mitología castellana irreal o falsa de toda falsedad.
-INFANTA LEONESA ELVIRA DE ZAMORA-
Y no existe, por mi parte, la más mínima castellanofobia, pero sí un deseo incoercible de dejar las cuestiones medievales lo más prístinas posibles, limpiando la hojarasca de parafernalias o errores castellanistas, tales como la malhadada Corona de Castilla, febril elucubración que no tuvo ninguna nacencia hasta que en los siglos XIX o XX se decidió que los rugidos del león rampante o pasante aturdían los oídos, y era mejor encerrarlo en el torreón de su dependiente condado castellano.
Y, como escribió y manifestó un estupendo historiador y sacerdote pucelano, la Castilla del Alto Medioevo no tiene categoría jurídica para existir, ya que su nacencia se produce por herencia de un conde pamplonés en Burgos, y luego Rey de León como Fernando I “el Magno” [c. 1016-CONDE DE BURGOS/CASTILLA desde 1029. REY-EMPERADOR DE LEÓN desde 1037 hasta, León, 27 de diciembre de 1065. SERÍA UNGIDO COMO REY-CONSORTE DE LEÓN el 22 de junio de 1038], lo hace cuando es soberano consorte en León, simplemente por el libre e irreflexivo albedrío de este monarca, y únicamente cuando le llega la hora de pasar a mejor vida o sub altare Dei.
También, y por consiguiente, como médico que asimismo soy, me acercaré, como he realizado ya en mis anteriores libros (Alfonso VIII de Castilla; Fernando el Católico de León; Alfonso X el Sabio de León, Alfonso VII el Emperador de León, y Urraca I de León) a las posibles y probables patologías de este monarca y de su dinastía legionense, tan afectada, estimo yo modestamente, por diversas enfermedades vasculares; asunto, este, de la historia forense que estimo tiene un enorme interés.
Verbigracia conocer su estatura, el estado de su esqueleto, su dentición, etc., me place soberana e imperialmente.
Deseo citar la inestimable ayuda del prof. Hermenegildo López González, eximio leonesista; de Alejandro Valderas Alonso, paradigmático legionense; Xuaxús González; Arturo García Aragón volcado leonés; Verónica Manjón Cid facedora de la portada; el conspicuo Javier Velasco Oliaga y su ya afectiva filia legionense en Todo Literatura; un inteligente-genial Agustín de Jesús Muñoz y su destacada Gaceta de Almería, y, el estupendo editor Santiago Catalá Rubio, etc. “Ut placeat Deo et hominibus”.¡EXTRA HISTORIAM NULLA SALUS REGNO LEGIONIS! ET ¡IURARE IUSSIT NUMQUAM ME IN AMICITIA CUM CASTIELLA VETULA FORE.
–CURRICULUM UITAE-
-+HISTORIADOR DE HISTORIA-16.
-+-HISTORIADOR DIPLOMADO EN ESTUDIOS AVANZADOS DE HISTORIA ANTIGUA Y MEDIEVAL.
-+DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS ZAMORANOS “FLORIÁN DE OCAMPO”. (CSIC).
-+DEL ATENEO DE VALLADOLID (CREACIÓN AÑO-1872).
-+DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS GERUNDENSES (CSIC).
-+DE LA REAL SOCIEDAD ARQUEOLÓGICA TARRACONENSE (CSIC).
-+DEL CÍRCULO CULTURAL PÉNDULO DE BAZA (UNESCO).
-+DEL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE GRANADA Y SU REINO. (CSIC).
-+DEL CENTRO DE ESTUDIOS BENAVENTANOS “LEDO DEL POZO” (CSIC).
-+DEL CENTRO DE ESTUDIOS FENICIOS Y PÚNICOS (CSIC).
-+DEL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS JEREZANOS (CSIC).
-+DEL ATENEO JOVELLANOS (CREACIÓN AÑO-1953).
-+DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ESTUDIOS CLÁSICOS (CSIC).
-+DE LA ASOCIACIÓN HISPANIA NOSTRA.
-+ASESOR DE LA ASOCIACIÓN CULTURAL REINOS DE ESPAÑA (FEAH)
-+DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ESTUDIOS MEDIEVALES (CSIC).
-+210 TRABAJOS DE HISTORIA PUBLICADOS.
-+34 BIOGRAFÍAS DE MÚSICOS DE MÚSICA ACADÉMICA PUBLICADAS.
-+105 CONFERENCIAS IMPARTIDAS SOBRE HISTORIA.
-LIBROS PUBLICADOS-
1.-EL GRAN REY ALFONSO VIII DE CASTILLA, “EL DE LAS NAVAS DE TOLOSA”. Editorial Alderabán/Alfonsípolis. 2012.
2.-BREVE HISTORIA DE FERNANDO “EL CATÓLICO”. Editorial Nowtilus. 2013.
3.-EL REY ALFONSO X “EL SABIO” DE LEÓN Y DE CASTILLA. SU VIDA Y SU ÉPOCA. Editorial El Lobo Sapiens/El Forastero. 2017.
4.-EL REY ALFONSO VII “EL EMPERADOR” DE LEÓN. Editorial Cultural Norte. 2018.
5.-URRACA I DE LEÓN. PRIMERA REINA Y EMPERATRIZ DE EUROPA. Editorial El Lobo Sapiens/El Forastero. 2020.
6.-EL REY RAMIRO II “EL GRANDE” DE LEÓN. EL “INVICTO” DE SIMANCAS. Editorial Alderabán/Alfonsípolis. 2021.
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-ESCUDO DEL REGNUM IMPERIUM LEGIONENSIS–
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