En los albores de los antiguos tiempos en esta zona de Bolivia los padres que cultivaban la tierra
y a su vez habían encontrado oro les dejaban solo las tierras a los hijos para que las
trabajaran y así se hicieran hombres y no unos dependientes entonces
estos ya podían decir que se podían morir tranquilos.
Se regocijaban cuando veían que su hijo se ganaba el sustento
y no dependían, se lavaban la ropa, se hacían de comer…
El oro lo enterraban en un lugar oculto para que nadie lo
encontrara ya que este en aquel entonces se dieron
cuenta de que era símbolo de codicia , avaricia
y corrupción.
Hoy en los lugares donde se ha implantado la decadente
“civilización tecnológica” los padres están contentos cuando
su hijo es “inteligente” porque sabe manejar
la play o el móvil.
Están regocijados cuando su hijo se ha comprado
un coche o una casa y esa es pues , la
meta del mundo consumista e inútil.
¿ Que ocurre si llega una guerra , una devastación,
un climático cambio , un giro no esperado en el
planeta y esa casa o ese carro se destruyen ?
Esas personas que no han sido preparadas sólo en
lo material comenzarán a padecer síntomas mentales
de locura, demencia, suicidio y un sinfín de
patologías degenerativas del sistema nervioso.
¿ Cual es la educación que nos conviene y cual
es la que no nos interesa ?