Una monjita del Poniente Almeriense ha padecido la insensible acción de los hakers, al haber violado la intimidad personal de una monja entrando en su correo electrónico y solicitarle a todos sus contactos una cierta cantidad de dinero.
Se da la circunstancia de que hace algún tiempo también fue hakeada la cuenta de LA GACETA DE ALMERÍA en Yahoo y pedido ciertas cantidades de dinero a sus contactos. El haker en cuestión decía a los contactos de LA GACETA DE ALMERÍA que su director se encontraba en Costa de Marfil y necesitaba dinero que sería devuelto a su regreso.