Pese a las prisas electorales de Amat para asfaltar como loco antes de las elecciones calles y carreteras que en muchos casos lleva 20 años sin tocar, hay muchas vías que siguen presentando una situación tercermundista. Algunas de ellas tan importantes como la carretera de Cortijos de Marín, donde el firme está en pésimas condiciones, ofreciendo una imagen indigna, sobre todo porque los tramos de esa misma carretera que dependen de la Junta de Andalucía están en perfectas condiciones.
Hemos instado a Amat a no olvidarse de los vecinos de Cortijos de Marín, de los que solo se acuerda cuando llegan las elecciones. Ellos lo saben bien y no se olvidarán, porque llevan años sufriendo las vergonzosas condiciones de una carretera tan importante y que conecta su barrio.
Nada de esto pasaría si Amat nos hubiera hecho caso en su día y hubiera aplicado los planes de mantenimiento para el asfalto que tienen las grandes ciudades, con plazos muy concretos para la renovación del asfaltado cada año para que ninguna calle llegue a la situación que tenemos aquí. Pero en esta Roquetas con tamaño de ciudad y gestión de pueblo, nada se planifica, y todo el mantenimiento depende del capricho y el interés electoral del alcalde.