El anuncio de tregua hecho por la banda terrorista ETA ha sido acogido con desiguales sentimientos en las españolitas y españolitos de a pie así como con una fuerte controversia política generada por la utilización partidista del Partido Popular de Rajoy/Aznar/Arenas.
Es entendible que exista entre las españolitas y españolitos de a pie un cierto escepticismo, por cuanto han sido más de una decena de veces las que se ha producido este acto y en todas se ha acabado de la misma manera, pero no es menos cierto que excepto en una, y en la que ahora tendrá lugar, el respeto y la altura de miras ha quedado patente en las distintas fuerzas políticas del arco parlamentario.
Y el terrorismo se había sacado de la política partidista hasta que el PP perdió unas Elecciones Generales que pensaba tenía que ganar y sigue pensando que el Poder se le ha usurpado por José Luis Rodríguez Zapatero, quien a la primera vez que concurrió como Candidato a la Presidencia lo consiguió, lo cual es imperdonable para quien ostentaba la mayoría absoluta y marcó un hito en el parlamentarismo democrático europeo al perder el Gobierno.
Me centro en el Partido Popular porque es la única fuerza política que lleva a cabo esta acción política sin que ninguna otra le secunde, lo cual parece una estrategia divina que durante la pasada Legislatura monopolizó hasta acabar con los exiguos atisbos de solucionar el más grave problema que tiene España. Un problema que, desde mi punto de vista, se encuentra por encima de la coyuntural crisis política que estamos padeciendo y cuya solución dista mucho del 1 de Octubre de 1939 que defiende el PP, porque ETA no será cautiva ni desarmada por mucho empeño que el PP ponga en ello.
En mi opinión, la tregua anunciada por ETA es una muy buena noticia, por supuesto que mejorable, pero tan buena es que ningún español será objeto de atención por la banda terrorista y su sangre no se verá derramada. Así, pues, el hecho de que ETA haya anunciado que no matará es una gran noticia, mejor casi no cabe en el inicio del curso político. Pero ello no es óbice para que a continuación se desee que esta tregua acabe con el terrorismo en España, por lo que es incompleto el anuncio pero, repito, es inmejorable porque ningún español verá su vida en peligro por la acción terrorista que se ha llevado 829 vidas desde que iniciara su acción criminal.
Pero el Partido Popular debería cambiar su estrategia política en materia terrorista porque sabe que la única, ya que no hay otra, vía de solución pasa por el diálogo y la consiguiente negociación. Desde 1969 en que ETA iniciara su criminal andadura no se ha acabado con ella por la vía policial y judicial pese a haberse puesto todos los medios del Estado de Derecho y al parecer algunos colaterales. Si durante cuarenta años no se ha conseguido por la vía policial y judicial y todas las fuentes más solventes coinciden en señalar que solo se acabará con el terrorismo por la vía del diálogo y la negociación, el interrogante que se abre es el porqué no se intenta con los límites constitucionales y legales que nos hemos dado en este sistema político de libertades públicas.
No me explico el porqué se aferra el PP a la vía policial y judicial cuando viene siendo un rotundo fracaso durante cuarenta años, lo que genera sospechas en algunos sectores de la sociedad española hacia esta fuerza política. Pero no solamente por encauzar la solución al terrorismo por la vía del látigo y la cámara de gas sino por negar toda vía de solución que no sea esa, lo que es lo mismo que decir que la muerte violenta seguirá siendo noticia en nuestro país.