“Resulta que se pide el Ingreso Mínimo Vital al INSS, que me es denegado por un cambio de empadronamiento al estar mi madre empadronada en el domicilio, cuando mi madre se encuentra en la residencia Cortijo Colorado de Pulpí”, relata Juan Andrés Ruíz López, quien continúa describiendo por lo que presento reclamación previa al INSS, del cual el INSS requiere unos certificado que debe de ser rellenado por la Trabajadora Social del Ayuntamiento de Garrucha. “Pido una cita telefónica y me cita personalmente en su oficina, donde me dice la Trabajadora Social que ese documento no lo puede rellenar ella, que debo rellenarlo en su ordenador y con los documentos apostado por mi, lo remite directamente al INSS, hasta ahí todo perfecto”, afirma Juan Andrés.
Continúa describiendo Ruiz López que “después de pasar casi 30 minutos en la oficina de dicha trabajadora (esto el dia 05 de julio del 2021), al día siguiente (día 06) y siendo el último día para subsanar el requerimiento, llama la Trabajadora Social diciendo que su jefa ha dicho que ese certificado no lo pueden mandar ellos sin que previamente lo pida el INSS, cuando el requerimiento del INSS es al interesado no a ellas”.
Por ello, continúa Juan Andrés Ruíz, “se negó a presentar dicho documento”, por lo que entiende que “están para ayudar a la gente y no para joderla más de lo que ya están”, consecuentemente el plazo caducó y la resolución del INSS fue desestimada por no subsanar el requerimiento. Se pregunta Ruiz López “¿ese daño quien lo paga?”
Tras ello, Juan Andrés Ruíz López le dirige sendos escritos a la Alcaldesa de Garrucha y Concejala delegada de lo social, “y no se dignan a contestar, por lo que hay que preguntarse cómo podemos tener unos políticos en Garrucha que no miren por su pueblo ni por los ciudadanos del pueblo”.
Describe Juan Andrés Ruiz que “encima se publica en la página del Facebook del Ayuntamiento, y por tomar medidas lo que hace es eliminar los anuncios y restringirme los comentarios en su pagina, peor que en los años 40 vivimos en Garrucha”.
Señala este ciudadano que “otro caso muy grave que pasó con el concejal que lleva el cementerio de Garrucha, mi padre falleció el 19 de octubre, siendo enterrado en Garrucha, se equivocan de nicho y lo meten en uno que ya estaba vendido, al día siguiente me llama el concejal para sacarlo de ese nicho y meterlo en otro”.
Entiende que para solapar “ese fallo y todo en silencio, me ofrecen un nicho junto al de mi padre para cuando fallezca mi madre, por lo que voy al mes siguiente a llevar unas flores a mi padre y me lo encuentro ocupado por otra persona, reclamo al Ayuntamiento y se me dice que como al mes no dije nada que lo habían vendido, pudiendo haberme llamado antes para tratarlo y no putearme como lo hizo”.