La reelección de Juan Francisco Fernández como presidente local del PP en Garrucha y virtual Candidato a la Alcaldía en las próximas elecciones han provocado las obvias sospechas, debido a que se considera un personaje desgastado políticamente y sin más aval que la urbanización de la Plaza de Pedro Gea que dejara diseñada su antecesor Andrés Segura, haber difuminado el millón seiscientos mil euros de aval para la urbanización del sector 2 que declaró urbanizable bajo sospecha por la exigua contribución del constructor al pueblo cuando la cesión exigida por Andrés Segura distaba abismalmente, así como la ampliación de las aceras en un tramo de la Calle Mayor que Andrés Segura había considerado como primera fase.
Por si fuese poco su gestión política durante dos legislatura, en los tres años de la actual en la Oposición no se le conoce más control al gobierno socialista de María Antonia López que el gesto de abandonar la última sesión plenaria y haberse pasado ocho años atribuyéndole falsamente a su antecesor una deuda de 14 millones de euros. El desagarrador silencio que mantiene el PP a lo largo de estos tres años ha generado la sospecha de existir un compromiso entre PSOE y PP para no levantar las alfombras.
Lo que nos faltaba en Garrucha, la calle Mayor llena de cocodrilos y el Cuki pastoreándolos con una vara.
Con toda seguridad la explicación a la cesión obligatoria del sector 2 está debajo de las alfombras que la alcaldesa no quiere levantar. Confío en que los resultados de las próximas elecciones municipales permitan levantarlas mediante una auditoría. Saldrán hasta cocodrilos.
Si el filósofo español José Ortega y Gasset viviera hoy en Garrucha, escribiría un artículo en La Gaceta de Almería con el titulo de «el error Cuqui».
El Partido Popular se ha equivocado.
Por lo visto Andrés Segura es el autor virtual de las obras realizadas durante el mandato del Cuki.
Hay una pregunta que todavía no ha respondido Andrés Segura: Por qué no quiso firmar las cuentas municipales de Garrucha correspondientes al ejercicio de 2006, y lo mismo respecto al acta de arqueo cuando cesó en 2007.
Andrés Segura sabe bien la certeza de los 14 millones de euros de deuda. Así lo demostró el Cuki cuando publicó al detalle las facturas que se debían, y nadie rechistó.
El talante de la alcaldesa María López respecto al PP no es precisamente el de taparle nada sucio al Cuki. Ni alfombras persas, ni jarapas de Mojácar.