El Yoga nace en India, con una antiguedad de 5000 años o más; esta palabra que significa unión, nos está indicando el camino hacia la meta de todo aquél que busca la armonia consigo mismo, con todos los demás seres, con la naturaleza, con Dios.
La práctica del Yoga y la filosofía del Yoga son inseparables. No se puede enseñar esta disciplina, como lo hace actualmente Occidente, en su mayoria, por medio de clases prácticas, donde solo se enseñan ejercicios físicos sin más, pues tenemos que considerar el Yoga como una enseñanza de vida más que como una técnica psicosomática.
Esta enseñanza en la India se da de maestro a discípulo, y consiste en un aprendizaje que gira en torno a la verdad y al autoconocimiento, disponiendo a integrar al ser instintivo, mental y espiritual, hacia un todo de coherencia y evolución, donde las metas se van superando, por una trascendencia del yo tirano, apegado e ignorante,que escucha más al tener que al ser, olvidando el vivir, el sentir, y el percibir; ya que el ego estaría actuando más desde el hemisferio izquierdo, individualizando y
parcializando.
El Yoga a través de su arte nos incita a reunir las energías disipadas y de separación del hombre con la tierra , cielo y naturaleza, concentrandonos en el ser, prolongando nuestra respiración, y aquietando
la mente; así , de esta forma despejar el camino hacia el encuentro con la respuesta satisfactoria de nuestra búsqueda interior. Nutriendo a la vez los tejidos y el alma. Recuperando el cuerpo cansado y desalojando los sentimientos deshechos y pensamientos secos. Cuando hacemos esto posible, la luz del entendimiento y la comprensión penetra y nos hace ver que nuestra razón, es eso, una parte del todo, pero no es el todo, reconsiderando y expandiendo finalmente la conciencia.
El trabajo que realizamos a nivel físico, con las asanas ( posturas de Yoga ), nos libera de tensiones, flexibiliza las articulaciones y elonga relajando el sistema corporal. Así mismo nos aporta beneficios
en el sistema circulatorio, nervioso, óseo, muscular, digestivo y todos los órganos internos.
Como la suavidad de una hoja al caer flexionamos la columna, como la refrescante brisa ayudamos a la respiración, como el gran espacio vaciamos la mente y si escuchamos nuestros pensamientos que sean como el trinar de los pajarillos.
Decía MAHATMA GANDHI : Un soñador puede vagar por todo el mundo solamente con la mente, un loco o un intoxicado puede actuar solamente con el cuerpo, un prodigio intelectual puede actuar solo con el intelecto, y un niño puede actuar solamente con los sentidos. Pero en cada uno de estos casos el desapego no es un acto consciente sino una retirada accidental del Alma de sus agentes- mente, cuerpo, intelecto o sentidos.- Pero el Yogui separa su Alma, con pleno conocimiento, de las operaciones de cada uno de éstos y alcanza el reposo del soñador, la libertad del loco, la abstracción del prodigio y la inocencia del niño. Ellos actúan por instinto, el Yogui por el conocimento.