Ante las restricciones anunciadas ayer jueves por el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, de cara a las fechas de Navidad, la Federación Horeca, que integra a las ocho asociaciones provinciales de la región y representa a más de 250.000 trabajadores y 55.000 empresas, con un impacto en el PIB regional superior al 7%, comunica lo siguiente:
La hostelería andaluza rompe todo tipo de relación con la Junta de Andalucía por su maltrato evidente y continuado al sector, al que no ha dudado en señalar desde el punto de vista institucional como una actividad de riesgo aun a pesar de las evidencias científicas aportadas por el propio Ministerio de Sanidad que demuestran que no es así.
La hostelería andaluza pide la dimisión del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, por su gestión de las restricciones, que ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia y la buena voluntad de la hostelería. Y también por la utilización política que ha hecho de este sector, al que no ha ayudado a compensar las enormes pérdidas acumuladas en la pandemia ni con un plan de rescate largamente pedido ni con medidas de relajamiento de horarios que han estado en sus manos y que ha decidido no aplicar, soslayando los ejemplos de otras zonas de España que se han demostrado absolutamente eficaces.
La hostelería andaluza no puede aceptar en ningún caso un continuo atropello por parte del Gobierno andaluz, ni la falta de rigor en la motivación de sus decisiones, ni la falta de respaldo científico para ordenar el cierre de la hostelería de 18 a 20 horas durante todo el periodo de Navidad. La desafortunadísima frase del presidente de la Junta de que la gente “se relaja más” de 18 a 20 horas no resiste el más mínimo análisis científico ni político; y constituye una falta de respeto a los más de 250.000 trabajadores del sector en Andalucía.
La Junta de Andalucía ha decidido sacrificar a la hostelería, un sector que sólo pide poder trabajar. La hostelería tiene memoria y no va a olvidar esta nueva afrenta sin motivo y totalmente inesperada de un gobierno regional que no ha sabido estar a la altura y que ha