Pasadas las 13’00 horas del día 10, agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de Garrucha, en colaboración de voluntarios que se encontraban en el lugar, localizan y estabilizan un delfín (Delphinus delphis) en la playa de Macenas, del término municipal de Mojácar (Almería).
Una llamada recibida en la Central Operativa de Servicios (C.O.S. – 062) de la Comandancia de la Guardia Civil de Almería, alerta de la presencia del cetáceo varado en la playa, comunicando el hecho de inmediato a los agentes de la Patrulla del SEPRONA de la Guardia Civil de Garrucha, quienes de inmediato acuden al lugar, activando a la vez el protocolo de actuación para varamientos de animales marinos.
Una vez en la playa Macenas, los agentes del SEPRONA, observan varado en la playa un delfín común (Delphinus delphis), de unos 2’00 m. de envergadura, unos 130 Kg. de peso y en aparente buen estado, por lo que con ayuda de un voluntario, con extremo cuidado realizan maniobras para devolverlo al mar, consiguiéndolo en primera instancia.
Tras esta labor, agentes del SEPRONA de la Guardia Civil y voluntario, quedan en la playa a la espera de comprobar que el delfín toma dirección a aguas abiertas, comprobando hora y media mas tarde que vuelve a quedar varado, debido probablemente a las fuertes corrientes localizadas en la zona.
En ese momento la Guardia Civil, junto con un vecino que permaneció en todo momento en apoyo de los agentes, proceden a la ubicación del cetáceo en la orilla, de forma que no sufriera daños, manteniéndolo húmedo constantemente.
A continuación reciben el apoyo de personal técnico de la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Almería, quienes estabilizan al cetáceo, trasladándolo a continuación hasta el vehículo que habían desplazado a la playa, el cual cuenta con un pequeño tanque, con la intención de trasladar al delfín hasta el Centro de Recuperación de Especies Marinas Amenazadas (C.R.E.M.A.) de Málaga.
Recomendaciones en caso de varamiento de cetáceos
En el tiempo transcurrido entre el varamiento y la llegada de personal especializado, hay una serie de acciones que pueden ir desarrollando los voluntarios con el fin de prevenir mayores daños y mantener al animal lo más confortable posible.
– En primer lugar debemos de notificar el varamiento al Centro de Recuperación de la zona, a través del teléfono de emergencias de Andalucía (112), autoridades locales o Guardia Civil.
– Evitar situaciones que puedan aumentar el estrés del animal, evitando aglomeraciones de personas a su alrededor, ruidos estridentes, luces intensas, animales domésticos y cualquier manipulación innecesaria.
– Al animal varado sólo lo atenderán el número de personas estrictamente necesario.
– Si es posible, debe mantenerse al animal en el agua, sosteniéndolo siempre con las manos en la zona ventral del animal, con una mano por delante de las aletas pectorales y otra por detrás de éstas.
– Evitar que entre agua o arena en el espiráculo, así como cualquier otro objeto que dificulte la respiración. Evitaremos igualmente hablar, toser, estornudar sobre el mismo, y no inhalar el aire espirado por el cetáceo. Protegeremos los ojos del cetáceo de la arena.
– Cuando el cetáceo se encuentra fuera del agua se acelera el proceso de desecación de la piel, deshidratación del animal e hipertermia. Para evitarlo es conveniente procurarle sombra, siempre que sea posible, así como humedecer periódicamente la piel del animal colocando toallas o trapos de colores claros sobre el animal e ir mojándolos constantemente.