Como un efecto colateral de las informaciones que durante años pasados proliferaron sobre la supuesta prejubilación “indebida” en algunos expedientes de empleo, en Almería siguen aflorando voces para instar a la Administración Pública para que proceda a la revisión del expediente de prejubilación del político socialista Nicolás Rodríguez Rivera como empleado de Correos por una supuesta “incapacidad psíquicofísica”.
Como se recordará, el ex-concejal socialista de Adra y entonces Secretario de Organización de la Agrupación Municipal del PSOE, Nicolás Rodríguez Rivera, fue cesado por el Presidente de la Diputación Provincial, Juan Carlos Usero, en 2009 como Asesor de la Vicepresidencia 1ª de la Diputación Provincial de Almería y nombrado al día siguiente Consultor de Cooperación.
En el BOP número 106 de 4 de junio, aparecía una disposición del Presidente de la Diputación Provincial, Juan Carlos Usero, en la que se decía literalmente, que viene a “cesar, con fecha 17 de mayo de 2009, a Don Nicolás Rodríguez Rivera como Asesor de la Vicepresidencia la, puesto reservado a personal eventual”, al tiempo que a procedía “nombrar a Don Nicolás Rodríguez Rivera, con D.N.I. núm. ——-, como Consultor de Cooperación, con sujeción al régimen jurídico del personal eventual, con efectos desde el 18 de mayo de 2009”.
Ese nombramiento hubiera podido pasar desapercibido si no hubiese sido por la personalidad del político nombrado, que comenzara su actividad pública en la FSP-UGT durante los década de los 80 y abandonó su responsabilidad en este sindicato tras una sonora controversia que conmocionó la vida política y sindical de Almería y su provincia.
Tras un cierto período de tiempo en segundo plano, reapareció en Roquetas de Mar donde se afilió al PSOE junto a un grupo de compañeros de trabajo, creando un grupo que ha pasado a la historia de la política municipal como el “Grupo de los sindicalistas” y más conocido popularmente o como el “Grupo de los carteros” que así se le conoce en el seno de la organización socialista.
En la actualidad se ha convertido en la mano derecha del Secretario General del PSOE en Roquetas de Mar, Manolo García, y se le atribuye haber dividido el Partido tras haber conseguido decidir la composición de la que ha resultado ser catalogada la peor Ejecutiva Local que hayan tenido los socialistas en esta ciudad del poniente Almeriense donde lleva más de 20 años en la oposición y no tiene visos de recuperar la Alcaldía que perdiera en 1.995.
Haciendo una mirada retrospectiva, cabe señalar que abandonó el municipio roquetero propulsado por el entonces Senador Juan Miguel Peña y se afianzó en su localidad natal de la mano de su amigo personal Luis Pérez Montoya, donde conseguiría sus mayores éxitos políticos tras su actividad sindical, al salir elegido Concejal y Secretario de Organización de la Agrupación Municipal y consiguiendo un puesto de trabajo político en la Diputación Provincial al formar coalición el PSOE con el PAL.
Sería entonces cuando la revista ÉPOCA lo sacó en sus páginas originando otro escándalo a nivel nacional, tras una sensibilización social por el “Caso de los Asesores” unos meses antes. Según el citado semanario, Nicolás Rodríguez Rivera acababa de abandonar su puesto de trabajo en Correos y Telégrafos.
Por las mismas fechas en que se producía su nombramiento como Consultor adscrito al Área de Cooperación cuyo responsable es el concejal roquetero y Diputado Provincial, José Manuel Olmo Pastor, dimitía Ortega Campos como Director del Área de Cultura de la Diputación Provincial.
Ortega consideraba que la decisión no había sido fácil y argumentaba en dicho escrito que “mi paso por el área de Cultura ha significado una experiencia humana espléndida y un complemento personal a la visión cultural de nuestra provincia”. “Ha sido un lujo para mi contribuir, aunque sólo haya sido con mi modesta aportación, al alto significado que para los ayuntamientos, alcaldes, concejales y para los colectivos y personalidades de la cultura merece el hecho cultural”, apuntaba Ortega. “Me despido con la convicción de haber contribuido, desde el sentido del deber, a enriquecer con proyectos culturales la vida de los ciudadanos y los municipios de la provincia con un elevado parámetro de calidad, coherencia y profesionalidad”, explicaba Ortega, que se sentía orgulloso del camino recorrido. Ignacio Ortega era uno de los dos puestos de confianza que tenía el PSOE en la Diputación Provincial y que se encuentraban prejubilados, siendo el otro, como publicara la revista ÉPOCA en su número del día 21 de Noviembre de 2008, es el que fuere empleado de la empresa pública Correos y Telégrafos destinado en Almería ciudad Nicolás Rodríguez Rivera. Solicitada opinión a tres militantes socialistas –uno de Almería, otro de Roquetas de Mar y un tercero de Adra-, que por razones fácilmente de entender no desearon desvelar su identidad por temor a represalias, señalaron que “la dimisión de Ortega es un acto que le honra”, si bien coincidían en destacar que “Ortega, cuya valía y competencia está fuera de toda discusión, nunca debería haber sido nombrado Director del Área de Cultura por el mero hecho de estar prejubilado”.
Del mismo modo pensaba el militante socialista abderitano que “nunca deberían haber nombrado a Nicolás como Asesor, y no solo porque está jubilado, por lo que se entiende que está inhabilitado para trabajar”, señalando que deberían preguntarle a los desempleados almerienses de los que se hace valedor el PSOE por lo que pensaban sobre un jubilado renunciara a su pensión para cobrar mucho más en un puesto político, al tiempo que se preguntaba “si está incapacitado para desempeñar un simple puesto de trabajo como estaba haciendo en Correos, porqué ahora en Diputación vale para asesorar nada menos que al Vicepresidente de la Diputación Provincial cuando precisamente por lo que está jubilado es por razones psíquicas”.
Una tercera opinión del militante socialista era la síntesis de las dos expresadas anteriormente y que vaticinaba que “la Diputación está perdida para el PSOE en la próxima Legislatura, por su propia incapacidad política, que no es otra que la de Segura Vizcaíno”. El escándalo de los Asesores socialistas en la Diputación Provincial de Almería que impactara en la conciencia de todos los almerienses y muy especialmente en la de los abderitanos provocó entonces un somero castigo electoral en las Elecciones al Parlamento Europeo al PSOE en Adra, donde el Partido Popular conseguió duplicarle porcentual y cuantitativamente a la fuerza que encarnaban el Secretario General, concejal y Portavoz del Grupo Socialista en la Diputación Provincial -Luis Pérez Montoya- y el Concejal, Secretario de Organización y Asesor de la Vicepresidencia –Nicolás Rodríguez Rivera-. Desde entonces el PSOE se encuentra en la oposición. Según observadores políticos, las abderitanas y los abderitanos quisieron mostrar en esos comicios electorales su discrepancia con el comportamiento político que los concejales socialistas estaban teniendo durante esa Legislatura Municipal y al mismo tiempo un serio aviso de que podría aumentarse. Asimismo, los resultados electorales suponen un claro y evidente revés para la política que está llevando a cabo la dirección del PSOE tanto a nivel provincial como local, toda vez que los resultados electorales suponen un rotundo fracaso en clave interna que pone de manifiesto la disociación entre la sociedad abderitana con la dirección socialista, que se ha empleado a fondo a lo largo de esta Legislatura Municipal para socavar el apoyo electoral de la popular Mari Carmen Crespo poniendo a disposición de los socialistas locales a dos personas liberadas y con responsabilidades políticas –Luis Pérez Montoya y Nicolás Rodríguez Rivera-. Uno de los elementos que observadores políticos abderitanos destacan es la publicación por el semanario ÉPOCA el pasado 21 de noviembre de una información relativa a Nicolás Rodríguez Rivera, según la cual el concejal socialista cobraba catorce pagas mensuales de 3.579’54 euros como Director de recaudación en el Área de Cooperación y Promoción Local. Además señalaba que, según fuentes de Correos y Telégrafos, Nicolás Rodríguez Rivera desempeñaba un puesto base en la sede central de este organismo provincial de donde se jubiló en marzo de 2008, iniciándose dos años antes, el 25 de enero de 2006, el informe de jubilación en el que el Servicio Médico de la empresa dictaminaba que estaba “afectado por una lesión a proceso patológico estabilizado e irreversible o de incierta reversibilidad que le generaba una incapacidad permanente total que le imposibilitaba para el desempeño propias de su escala” (sic) motivo por el que, decía la revista ÉPOCA, se procedía a la jubilación por incapacidad psicofísica.
Por su parte, el perfil con el que Luis Pérez Montoya se presentó como Candidato a la Alcaldía de Adra era visto por sus compañeros como fruto de la experiencia en gestión pública de Luis Pérez Montoya como coordinador provincial del Instituto Andaluz de la Juventud fue unos de los elementos más valorados por los socialistas de Adra, especialmente porque “los jóvenes son uno de los sectores de población más perjudicados por la gestión de Mª Carmen Crespo, que no quiere ni oír hablar de las necesidades que este colectivo plantea”. El PSOE de Adra subrayaba que los jóvenes del municipio “necesitan que un alcalde socialista como Luis Pérez les devuelva la ilusión en materia de empleo y vivienda, como necesidades básicas, y en políticas culturales y de tiempo libre”, ilusión que “la derecha les niega de forma sistemática porque no confía en ellos”.