En la presentación de su informe sobre la Pobreza de las Mujeres, la eurodiputada socialista Lina Gálvez, ha subrayado que es una “vergüenza que, en Andalucía, más del 38% de la población está en riesgo de pobreza y exclusión social”. Los datos del INE para 2021 indican que la población en riesgo de exclusión social en España en 2021 es el 27,8%, mientras que en Andalucía es de un 38,4%.
Lina Gálvez ha señalado que hay que actuar con valentía y convicción para erradicar la pobreza y hacerlo de forma urgente puesto que, en el contexto actual, con la invasión de Rusia a Ucrania, “estamos viviendo una incertidumbre extrema y también una realidad muy dura; los precios de alimentos básicos, de los combustibles, de la electricidad suben sin parar, pero los salarios no aumentan al mismo ritmo”. La desigualdad de género y la pobreza se ha disparado por la inflación y los precios de la energía, “lo que afecta especialmente a las personas más pobres entre las pobres, a las mujeres”, ha insistido.
Gálvez pide a la Unión Europea y a los Estados miembros que integren la perspectiva de género en las políticas y prácticas que se ocupan de la falta de acceso a una vivienda asequible y adecuada, del mandato desigual de los cuidados, de la renta básica mínima y de la pobreza energética.
La pobreza energética, que afecta desproporcionadamente a las mujeres y a los hogares monoparentales, encabezados por mujeres en el 85% de los casos. La pobreza energética en Andalucía se eleva ya a un 19,3%, cifra que se refiere a los hogares que no pueden permitirse mantener una temperatura adecuada en su hogar.
La pobreza femenina está estadísticamente infravalorada ya que se mide a través de la unidad familiar, sin tener en cuenta las desigualdades en el seno de las familias donde las discriminaciones de género son muy importantes. “Esto maquilla la pobreza real de las mujeres, invisibilizando las desigualdades estructurales que sufren y limitando el acceso real de las mujeres, especialmente las más vulnerables, a todo tipo recursos”, ha lamentado
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Lina Gálvez insta a que se ponga en marcha una ambiciosa Estrategia Anti Pobreza 2030, incluyendo el despliegue de Rentas mínimas en todos los Estados miembros, apostando por un nuevo contrato social feminista, con empleos y trabajos decentes. Debemos atajar todas las brechas de género, en el empleo 11%, el de salario hora 13%, el de pensión 29% y el de ingresos 36%, que conducen al riesgo de exclusión social.
Igualmente, el informe propone que la Comisión Europea y los Estados miembros que diseñen políticas fiscales y tributarias que tengan una clara perspectiva de género, que no solo no aumenten, las desigualdades socioeconómicas y de género en todas sus dimensiones, sino que las eliminen.