Me preocupa enormemente que se sospeche públicamente del autor de un delito común como el cometido y no se quiera dar su nombre. Mal asunto, y pienso que no se comienza bien, máxime cuando también ha surgido otro elemento a tener en cuenta en esta historia como es la coincidencia con la publicación oficial de la dimisión del Diputado Provincial de GIAL. En fin, es de desear que los almerienses conozcamos muy pronto al autor o autores del delito y sean puestos a biuen recaudo, en la esperanza de que este episodio no acabe igual como el de “Juan Berenguel, el de La Vega”.
Hace algún tiempo escribí, y la verdad es que no me he visto en la obligación de hacerlo en contra, que el PP estaba sondeando a Juan Megino para promoverlo como su candidato a la Alcaldía de Almería. Pues bien, en conexión con aquella reflexión parece inscribirse la dimisión de Francisco Javier Sola Golbano. Yo apuesto por que la dimisión de Sola se debe a una acción encaminada a una aproximación al Partido Popular. Y me baso para ello en la aseveración del propio Sola Golbano de que “en GIAL no se practica la prostitución política ni se pagan favores políticos de ningún tipo”. Invito al Diputado Provincial Sola Golbano a que explique lo que ha estado haciendo durante estos dos últimos años en la Diputación Provincial, así como las razones que le indujeron a aceptar el cargo que ostentaba.
Decía, y afirmo, que GIAL está llevando a cabo una aproximación al Partido Popular de cara a las Elecciones Municipales, y en ese contexto hay que entender la dimisión de Sola Golbano porque, como muy bien ha dicho el portavoz socialista –Antonio López Olmo-, “con las razones que aduce, podría haber dimitido hace cinco meses”. Ni un sola razón convincente para presentar la dimisión, ya que, empezando por él mismo, su nombramiento revistió caracteres políticos, las mismas motivaciones que ahora él le niega para los demás. Si me lo haces a mi me parece muy bien pero si lo mismo que me haces a mi se lo haces a otro ya no me parece nada bien y me voy; es eso, no?. A buen seguro que habrá tomado buena nota el amable lector que distrae su tiempo leyendo este espacio periodístico.
Y debería de tomarlos además por las boutades a las que nos tiene acostumbrados el portavoz popular Enrique Arance Soto, al que que ya le podrían buscar algo fijo en otra parte que no sea la política activa, en la que lleva más demedia vida, exactamente desde el año 1985 como dirigente del PP. Su discurso obsoleto retumba estridentemente en los oídos de los almerienses a rancio y reliquial. Obviamente, como toda slas fuerzas políticas lo hacen cuando lo necesitan, se recurre a personas ajenas cuando la spropias son insuficientes. El PP lo ha hecho, y lo está haciendo, en la provincia de Almería, y siendo Enrique Arance presidente provincial.
También decía, muy generosa y benévolamente, López Olmo que esta dimisión “responde a posicionamientos por buscar el espacio bisagra”. Yo me inclino más por un acercamiento al PP que por un posicionamiento para competir con el PAL. Ambos compiten por el mismo espacio político, pero no es menos cierto en política el que se lleva el gato al agua es el más activo, y si además de activo se tienen medios pues más fácil resulta conseguir objetivos.
Tal vez sea una consecuencia de la actividad política del PAL la disolución de GIAL en Albox, y la acusación de que Megino se está dedicando más a Almería ciudad que a la provincia. Sea como fuere, lo cierto es que resultan sintomáticas las razones aducidas por los ediles albojenses López Villacañas y Javier Cerdeño, alegando posicionamientos ante los comicios electorales a celebrar el año próximo. A buen seguro que están aportando una cuantiosa dosis de sinceridad y estaremos atentos por si pronto los vemos en otra formación política, que, por exclusión, no puede ser otra que el PAL.
Sinceramente, desconozco en este momento cual va a ser el futuro de GIAL, que pasará obviamente por las Elecciones Municipales. Como señalaba al principio, los hechos aún no me han negado lo referido al principio, y tan es así que, elucubrando un poco, podría derivar esa candidatura de Juan Megino en el PP hacia Diputación Provincial y no al Ayuntamiento de Almería. Lo que sí está claro es que tanto GIAL como PAL darán mcho que hablar en lo que resta de Legislatura Municipal, y a ello me brindo.