Asimismo, de acuerdo con informaciones del WWF, hay que partir de la base de que hasta el año 2020 aproximadamente 22 millones de hectáreas de selva virgen y sabana de Sudamérica serán víctimas de la creciente siembra de soja. La demanda mundial debería crecer en un 60%, principalmente desde China y Europa. En la selva amazónica, sobre una superficie de 10 Km2, hay más plantas y animales que en toda Europa. Desde la década de los ochenta la cuota de tala de bosques de todos los bosques tropicales es de aproximadamente un 1% por año, según apreciaciones de la FAO. Cada año desaparece una superficie que corresponde a la mitad del Estado norteamericano de Florida (aprox. 77.000 Km2). Los bosques tropicales de las islas de las Indias Occidentales, de la costa atlántica del Brasil, de Madagascar y de las Filipinas se han reducido a menos del 10% de su tamaño original. Desde 1970 la selva amazónica ha perdido aproximadamente un 16% de su superficie original. Esto corresponde casi a una superficie que es el doble del tamaño de Alemania (Aprox. 730.000 km2). La destrucción de la selva brasileña avanza cada vez con más rapidez. Entre agosto de 2002 y agosto de 2003 fueron destruidos ya 23.750 Km2.
Sin embargo en Febrero de 2001, Dios-Padre dio a la humanidad un mensaje muy serio a través de Gabriele, Su profetisa y mensajera para este tiempo, Él dijo: “Dejad de talar y quemar los bosques, quitándoles a los animales y al campo el espacio vital. Devolvedles su espacio de vida a los bosques, a los campos y a las praderas; de otra manera vuestro destino, que vosotros mismos os habéis impuestos, os quitará vuestro hogar y propiedad y vuestras fuentes de alimentación a través de catástrofes en todo el mundo, que vosotros mismos habéis creado a raíz de vuestro comportamiento contra la vida”.