¿Sabías que la ergonomía es la ciencia que estudia la adaptación del entorno al ser humano? Esto implica diseñar y organizar los espacios de trabajo de forma que se ajusten a las necesidades y capacidades de las personas que los utilizan. Así se consigue mejorar el bienestar, la salud y el rendimiento de los trabajadores.
En este sentido, el mobiliario de oficina juega un papel fundamental, ya que es el elemento con el que más interactuamos durante nuestra jornada laboral. Elegir muebles ergonómicos no solo nos ayuda a estar más cómodos, sino también a prevenir lesiones musculoesqueléticas, estrés y fatiga.
Si quieres saber más sobre cómo mejorar la ergonomía en tu oficina, te recomendamos la lectura de este artículo de Mobiocasion.com.
¿Qué beneficios tiene el mobiliario de oficina ergonómico?
Los muebles de oficina ergonómicos son aquellos que se adaptan a las características físicas y posturales de cada usuario, permitiendo regular su altura, inclinación, profundidad y soporte. De esta forma, se consigue mantener una postura correcta y evitar tensiones y presiones innecesarias sobre el cuerpo.
Algunos de los beneficios que aporta el mobiliario de oficina ergonómico son:
- Mejora la circulación sanguínea y el flujo de oxígeno al cerebro, lo que favorece la concentración, la creatividad y la toma de decisiones.
- Reduce el riesgo de sufrir dolores de espalda, cuello, hombros, brazos y manos, así como trastornos como el síndrome del túnel carpiano o la tendinitis.
- Aumenta la satisfacción y la motivación de los trabajadores, al sentirse más cómodos y valorados por la empresa.
- Incrementa la productividad y la calidad del trabajo, al reducir las distracciones, el estrés y el absentismo laboral.
¿Cómo elegir el mobiliario de oficina ergonómico adecuado?
A la hora de elegir el mobiliario de oficina ergonómico, es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- La silla debe tener un respaldo que apoye toda la columna vertebral, desde la zona lumbar hasta la cervical. Debe permitir regular su altura, inclinación y firmeza, así como contar con reposabrazos y reposacabezas ajustables.
- El escritorio debe tener una altura adecuada para que los brazos formen un ángulo recto al apoyarse sobre él. Debe tener suficiente espacio para colocar el teclado, el ratón y los documentos sin tener que estirarse o encorvarse. También debe tener un borde suave o acolchado para evitar rozaduras en las muñecas.
- El monitor debe estar situado frente al usuario, a una distancia aproximada de un brazo y a una altura que permita mirarlo sin forzar el cuello. El brillo y el contraste deben ajustarse para evitar reflejos y deslumbramientos.
- El teclado y el ratón deben estar alineados con el monitor y colocados sobre una superficie plana y estable. Deben ser cómodos de usar y no requerir mucha presión o movimiento para accionarlos.
- El teléfono debe estar cerca del usuario y preferiblemente contar con un altavoz o un auricular para evitar sujetarlo con el hombro o el cuello.
- Otros elementos como el reposapiés, el reposamuñecas o la iluminación también pueden contribuir a mejorar la ergonomía del puesto de trabajo.
La ergonomía en el mobiliario de oficina es un aspecto clave para crear un entorno de trabajo saludable y productivo. Elegir muebles ergonómicos y usarlos correctamente nos ayuda a mejorar nuestro bienestar físico y mental, así como nuestro rendimiento laboral.
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