La secretaria general del Grupo Parlamentario Socialista denuncia que la Dependencia “se levantó de la mesa de negociación por la tomadura de pelo de Moreno Bonilla, que prometió incrementar un 5% el precio plaza, y se quedó en el 2,6 que no ha pagado aún”
Soledad Pérez destaca que las propuestas socialistas para el Pleno del Parlamento van dirigidas a empleo y salud, principales preocupaciones de los andaluces y andaluzas que no resuelve el gobierno de la derecha
La secretaria general del Grupo Parlamentario Socialista, Soledad Pérez, ha subrayado que Moreno Bonilla ostenta “el triste récord de ser el presidente del PP que más ha recortado en profesionales sanitarios, con 8.000 despidos, y se superará con los despidos de los 12.000 próximos en el mes de marzo, ya que en el presupuesto 2022 no está esa inversión para mantener al personal”. En la rueda de prensa previa al Pleno del Parlamento, Pérez ha marcado como prioridades de los socialistas la salud y el empleo, “las principales preocupaciones de la ciudadanía y para lo que traemos iniciativas, propuestas y la pregunta al presidente”.
En este sentido, ha exigido a Moreno Bonilla y su gobierno que “abandone la confrontación y la propaganda, y ofrezca soluciones a los problemas reales de los andaluces y las andaluzas: el empleo, el mantenimiento de los servicios públicos, que deje de apostar por una sanidad pública “low cost”; que trabaje por una mejor educación, con bajada de ratio y no cerrando líneas públicas mientras mantiene las concertadas, y que la dependencia sea una prioridad”.
En cuanto a sanidad, asunto sobre el que volverá a preguntar la portavoz del Grupo Ángeles Férriz a Moreno Bonilla, la responsable socialista ha señalado que “lo que está ocurriendo en la sanidad pública se puede calificar sin paliativos como un auténtico desmantelamiento. Los aplausos y las esculturas de mármol de Moreno Bonilla se han convertido en un portazo y una carta de despido”, lo que certifica un “cambio de modelo sanitario del gobierno de las derechas con la excusa del Covid”.
Soledad Pérez ha criticado el desmantelamiento de la atención primaria convirtiéndola en “una sanidad sin médicos, ateniendo a los pacientes la enfermería”, cuando “el 90% de los médicos están en contra de los protocolos impuestos por el gobierno andaluz, y el 84% denuncia que faltan plantillas y que no hay falta de profesionales sino una huida de profesionales a otras CCAA con mejores condiciones laborales y salariales”. Es por ello que ha reclamado “que negocie con transparencia, ya que ni los grupos políticos ni los sindicatos somos capaces de saber cuánto se está concertando con la sanidad privada, cuántas plazas que se ofertan se ocupan realmente, y cuál es el mapa real”.
El Grupo Socialista, ha detallado, ha presentado una PNL para garantizar el mantenimiento de los servicios públicos esenciales, con un plan progresivo y gradual de remuneraciones de los profesionales sanitarios, que no lo contempla el presupuesto para 2022; recuperar a los 8.000 sanitarios despedidos y que no expulse a los otros 12.000; que retire el plan de atención primaria y lo negocie con los sindicatos, y que se garantice la presencialidad “que sigue siendo una quimera”.
En cuanto a educación, la propuesta plantea una bajada de ratio en la educación pública, que se garanticen los servicios esenciales y complementarios, y se avance en gratuidad de 0-3 años. En servicios sociales y dependencia, entre otros puntos, que Moreno Bonilla cumpla lo prometido a las patronales de incrementar un 5% el precio plaza, que se ha quedado en un “2,6% que aún no ha pagado, provocando la asfixia del sector de mayores y discapacidad, que se ha levantado de la mesa de negociaciones por la tomadura de pelo del gobierno de la derecha”.
La secretaria general del Grupo Parlamentario Socialista ha remarcado que del rechazo o el apoyo a estas iniciativas socialistas se desprenderá si Moreno Bonilla quiere o no negociar los presupuestos, “para que sean de verdad un presupuesto social. Si nos encontramos un nuevo “no”, ya sabremos que no estamos hablando de negociación de presupuestos sino de un trágala, de un contrato de adhesión y un cheque en blanco que las y los socialistas no vamos a aceptar”.
La dirigente socialista ha lamentado que, frente a la voluntad de diálogo, rigor y transparencia del PSOE, el gobierno andaluz sigue instalado en “la opacidad”, hasta el punto de que es imposible saber “cuál es el presupuesto real. Negociar es renunciar y el PP no renuncia a nada”.