El PSOE de Andalucía ha exigido a Moreno Bonilla “que actúe” con urgencia para apoyar a la juventud universitaria que en la comunidad encuentra serios problemas para garantizarse una vivienda digna durante el curso lectivo, agravados por la actual crisis inflacionista. Así lo ha reclamado la parlamentaria socialista malagueña Alicia Murillo, que demanda al Gobierno del PP medidas inmediatas como complementos autonómicos a estudiantes con beca educativa o a las rebajas estatales en el transporte público o “mediación” de la Junta en el mercado inmobiliario para proteger tanto a los arrendadores como a los arrendatarios.
Alicia Murillo, portavoz de Economía, Hacienda y Fondos Europeos del Grupo Socialista, ha incidido en la “crisis habitacional” que sufren municipios y que afecta especialmente a jóvenes andaluces que se desplazan a grandes ciudades para cursar estudios universitarios. Ha explicado que estos jóvenes se enfrentan a la búsqueda de pisos cuyo precio alcanza 380 euros por habitación, al margen de encontrar en demasiados casos “prácticas abusivas”, desde la exigencia del pago de tres meses de fianza hasta la falta de condiciones dignas de habitabilidad de las viviendas.
La representante socialista ha recalcado que el Gobierno de la Junta “tiene que actuar” en defensa de la juventud universitaria y mostrar un nivel de “compromiso” con la ciudadanía similar al del Ejecutivo de España, que “tiene claro” que, ante el incremento desorbitado de precios y demás perjuicios de la guerra rusa en Ucrania, “hay que proteger a las familias”. “Ningún universitario tiene que verse obligado a renunciar a sus estudios por motivos económicos”, ha reivindicado, resaltando que para evitar esta situación la medida estatal de apoyar a las personas becadas con 100 euros al mes durante esta crisis.
Murillo ha insistido en que el Gobierno de la Junta “debe comprometerse” en esta misma línea, y ha planteado que desde la Consejería de Fomento se desplieguen actuaciones en materia de vivienda para la población universitaria, “complementando becas, complementando gastos del transporte público o mediando en el mercado inmobiliario, protegiendo a los arrendadores y arrendatarios”.
Para la parlamentaria socialista, “la vivienda tiene que ser para vivir y no para especular” y ha subrayado que si Moreno Bonilla y su Gobierno “pueden hacer regalos fiscales de 120 millones a las élites también debe ser capaz de actuar para que estudiantes universitarios no tengan que renunciar al curso por motivos económicos”.