El PSOE de Andalucía pone en marcha una campaña de comunicación para explicar las verdaderas razones que mueven a Moreno Bonilla a precipitar el adelanto de las elecciones autonómicas. La Comisión Ejecutiva Regional considera cada vez más evidente que el presidente pretende anticipar los comicios autonómicos por su interés partidista y personal, para eludir el creciente malestar social causado por su incapacidad de gobierno, los malos datos económicos, sus reiterados incumplimientos y los escándalos en su gestión y en el PP.
Para la dirección regional socialista, nada tiene que ver el adelanto electoral que planea Moreno Bonilla con la compleja situación económica global desatada por la invasión rusa de Ucrania y el alza de precios de productos y suministros básicos. De hecho, lamenta que el presidente y su Gobierno de derechas pretendan ahora utilizar el grave conflicto bélico y sus consecuencias también en Andalucía para su habitual confrontación con el Ejecutivo de España, una forma de hacer política estéril para la ciudadanía.
Si Andalucía no cuenta hoy con presupuestos, según subraya la dirección socialista, es por el rechazo de Moreno Bonilla a la oferta de diálogo del PSOE y por la decisión del propio Gobierno andaluz de no sacar adelante las cuentas autonómicas como argucia electoral, y hay audios que así lo atestiguan.
En el primer vídeo de esta campaña se insiste en que Moreno Bonilla juega con las fechas electorales para tratar de tapar la inseguridad y la incertidumbre ciudadanas generadas por su mal gobierno y las protestas contra su pésima gestión al frente de la Junta, especialmente del personal y organizaciones sanitarias y de decenas de miles de personas en toda Andalucía en defensa de la sanidad andaluza de calidad, en denuncia del despido de 8.000 profesionales en octubre del pasado año, a las puertas de la sexta ola del Covid-19, y contra el desmantelamiento del sistema público de salud por parte del Gobierno de PP y Cs.
Las movilizaciones de personal interino de la Junta en demanda de un puesto de trabajo estable, de vecinos y vecinas del municipio onubense de Nerva para reclamar el cierre del vertedero de residuos tóxicos sobradamente colmatado, o de la comunidad universitaria contra los recortes presupuestarios y un nuevo modelo de financiación que la Junta se ha visto obligada a paralizar, aunque sin garantizar que mantendrá la bonificación de matrículas, son sólo algunas muestras del malestar acumulado en más de tres años de gobierno que Moreno Bonilla pretende ahora acallar con una convocatoria electoral anticipada.
De esta manera, según la dirección regional socialista, el presidente de la Junta intenta eclipsar que la comunidad está en peores condiciones desde que está al frente de la Junta y, sólo en materia laboral, la cifra de personas sin trabajo en la comunidad asciende a 811.780 parados y paradas en marzo pasado, 23.000 más que cuando llegó al Gobierno autonómico y mientras el desempleo cae en España y se alcanzan registros récord de ocupación, superiores a los que había antes de la crisis financiera de 2008. En este ámbito, la credibilidad de Moreno Bonilla, según el PSOE, está a ras de suelo: basta recordar que prometió crear prometió crear 600.000 puestos de trabajo en esta legislatura pero, según los últimos datos oficiales, lo que tiene en su haber son 600.000 andaluces y andaluzas más en riesgo de exclusión social.
Desde el PSOE andaluz se incide en que bajo el mandato de PP y Cs, con apoyo de la ultraderecha, la convergencia de Andalucía con la Unión Europea ha bajado del 60% por primera vez en el siglo, y el secretario general y candidato a la Presidencia de la Junta, Juan Espadas, ha insistido de manera reiterada en que Moreno Bonilla y su Gobierno ponen en riesgo más de 10.000 millones de euros de fondos europeos destinados a la comunidad para la recuperación económica y social por incapacidad de gestión y de ejecución, toda vez que las derechas al frente de la Junta sólo llevaban gastado en febrero pasado el 38% de la financiación del anterior marco de apoyo comunitario, a menos de dos años para finalizar el plazo marcado por Bruselas.
La dirección del PSOE de Andalucía añade como otro motivo real y fundamental del adelanto electoral que planifica Moreno Bonilla es ocultar los escándalos de corrupción del PP (hace apenas unos días se ha conocido una nueva condena a este partido por la trama Gürtel) y la gestión bajo sospecha de varios asuntos del propio Gobierno andaluz, empezando por los contratos exprés de personal diseñados por la Consejería de Presidencia, al frente de la cual se encuentra la mano derecha de Moreno Bonilla y número tres del PP nacional, Elías Bendodo. El PSOE de Andalucía ha denunciado estos contratos ante la Fiscalía Anticorrupción por posible prevaricación administrativa en el área de Presidencia, en la provisión de miles de puestos de trabajo público con la pandemia como excusa y que ha sido tumbada por 50 sentencias judiciales y anulaciones de procedimientos.
Desde la dirección regional del PSOE se advierte de que este escándalo continúa en unas 21.000 contrataciones de emergencia de suministros y servicios adquiridos por el Gobierno de Moreno Bonilla por la vía rápida, de nuevo abusando de la pandemia como excusa y sobre las que el Grupo Socialista ha reclamado una comisión de investigación parlamentaria que las derechas de gobierno no quieren ni que se debata.
Aparte cuenta la cúpula socialista andaluza las causas judiciales por cobro de comisiones en la adquisición de material sanitario ante el Covid-19, como la de compra de test por parte de la Consejería de Salud que ha llevado a testificar a los consejeros Bendodo y Aguirre y al viceconsejero Antonio Sanz o la abierta en Almería sobre ‘mordidas’ en la compra urgente de mascarillas y en la que fue detenido el vicepresidente de la Diputación Provincial, el popular Óscar Liria.
Para la dirección del PSOE de Andalucía, la existencia en la comunidad de casos ‘estilo Madrid’, tan parecidos a las prácticas corruptas que salpican la gestión pública del PP investigadas por la Justicia en el Ayuntamiento madrileño y en la Comunidad de Madrid, ponen a Moreno Bonilla en el disparadero para apretar el botón electoral e intentar disipar en las urnas las sospechas en torno a su partido y a sus políticas.
La formación socialista garantiza que, en cualquier caso, está movilizada y preparada para concurrir a las elecciones autonómicas cuando el presidente de la Junta decida, con un equipo unido, capaz y comprometido, liderado por Juan Espadas y un proyecto político sólido y solvente para llevar a Andalucía a la recuperación y despegue económico y social definitivo.
